Acaban de sacar una serie de televisión en la que "reescriben la historia", y quieren presentar el lado amable de los personajes fundamentales de la Pasión del Señor: Pilatos, Herodes, Anás, Caifás y Judas. Buscan mostrar su lado amable, la justificación de su acción. Eran "inocentes"... ¿de condenar, de entregar a la condena? al inocente. Difícil esfuerzo encaminado para desmitificar la figura de Jesús.
Como Cristo es Dios, y sabía que le iban a entregar, y no se opuso... dejó hacer. Pero "dejó hacer a la libertad humana". Ese es el misterio que dice ya el Eclesiastés. Dios dejó al hombre la elección entre el bien y el mal, entre la virtud y el vicio... y no lo aniquiló ante su primer pecado.
Judas pudo ser un gran Apóstol... pero no pidió perdón, no volvió a la Madre de Dios... y desesperado acabó con su vida de modo trágico. Es la mayor tragedia que hombre pudo cometer... "entregar a su Maestro, entregar al Justo, entregar a Dios"... pero los otros personajes no eran tampoco un dechado de virtudes.
Anás y Caifás eran unos contemporizadores, unos políticos tibios, sin convicciones... o con convicciones débiles.
Herodes era un gobernador cruel, sanguinario, brutal.
Pilatos era un hombre débil y con un compromiso con su "propia carrera".
Quizá los productores ingleses, autores de la serie se vean identificados con alguno de estos personajes "penosos" de la Historia, porque hay muchos.
Chivatos, delatores, traidores... a lo Judas, que luego se justifican con el resultado de su traición. En España está el dicho de los que entregaron a Viriato... "Roma no paga a traidores".
Contemporizadores, personas sin convicciones, sin compromisos, relativistas en extremo... ¿cuántos políticos de nuestro tiempo? ¿cuántos tiburones de las finanzas? La cultura del pelotazo, los "listos" que juegan con la ley a ver si no les pillan, los que juzgan los delitos según intereses políticos, los que definen que un ser humano no lo es según conveniencia... ahí hay muchos Pilatos, Anas y Caifás.
Sanguinarios, personas con un afán de poder tiránico... arropados ahora de democracia pero impositores de sus propias ideologías... Herodes que mataron la voz de la conciencia... hay otros cuantos.
Por eso, para acallar una realidad que vuelve a crucificar a Cristo en los inocentes, en los sencillos, en los humildes, en los no nacidos, en los disminuidos... intentan "reescribir la Historia de la Pasión" por si engañan a unos cuantos.
Pero yo veo a Cristo en la cruz, con su mirada de amor... y prefiero su Pasión, su senda estrecha... que las zarzas de la mentira y del engaño.
Y los dolientes somos más felices compartiendo la Cruz que uniéndonos a los que van desesperando, eliminando toda esperanza... negando a Dios, negando la Redención, afirmando que lo "malo" es bueno... y lo bueno era "demasiado bueno" para ser real.
Sigo mirando a la Cruz y siento la seguridad de su sombra que no dejaré por un autoengaño.
frid
No hay comentarios:
Publicar un comentario