sábado, febrero 27, 2010

Aborto: ¿Qué le sucede a la Conferencia Episcopal?

27.2.2010.

 


Monseñor Martínez Camino, portavoz de la Conferencia Episcopal Española

Por: Lupus Signatus / en Aragón Liberal

Si yo puedo obrar mal si voto a favor del aborto, el rey es igual de culpable si sanciona una ley injusta.

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Esta semana hemos escuchado a Monseñor Martínez Camino, portavoz de la Conferencia Episcopal, en relación con la posibilidad más que real de que nuestro monarca sancione la nueva ley del aborto la siguiente lindeza:  "La situación de Su Majestad el Rey es única, ningún otro ciudadano está en esa situación no existe un principio general para su caso y no hay una exhortación de la Conferencia Episcopal para ello, no es necesario. No es que haya temor a hacerla, es que no es necesario".

Ante la insistencia de la prensa, el portavoz de la Conferencia Episcopal manifestó: "El caso del Rey es único, distinto del político que da su voto, pudiendo no darlo. La Conferencia Episcopal no va a dar consejos ni declaraciones por el acto del Rey, que es distinto al del parlamentario".

Pero como dice el refrán, no hay dos sin tres y ante la insistencia de los medios de comunicación, manifestó:  "La Conferencia Episcopal no quiere pronunciarse sobre la responsabilidad del acto único que hace el Rey. Y yo no voy a dar mi opinión particular como moralista. El tema daría para escribir cuatro libros. No voy a dar mi opinión porque la Conferencia no tiene un juicio ni lo va a emitir".

Ante este cúmulo de ambigüedades, los católicos españoles deberíamos preguntarles a nuestros obispos si existe un doble rasero o una doble moral en la Iglesia.  Si, al igual que antiguamente la gula eximía del ayuno y abstinencia a quien podía pagarla, ahora la moral cristiana se aplica en función de la representatividad y el derecho al voto o no que podamos ejercer.

De todas formas, no debe extrañarnos esta ambigüedad en la Conferencia Episcopal Española.  Ya se aplicó cuando la actual ley que despenaliza el aborto en España y, al parecer, la cabra tira al monte.

Señores Obispos de la Conferencia Episcopal Española, para un católico la vida es incuestionable.  No se trata de un derecho que nos otorgue nadie, se trata de un don que nos viene dado por Dios y, es esto precisamente lo que lo hace incuestionable.   No se trata de una cuestión de conciencia, se trata de una ley ante la que un católico –y mucho menos un representante de la iglesia- no puede opinar en conciencia.

La ley del aborto, es una ley injusta por atentar contra la vida del ser más débil y además abre la puerta a la legalización, mas que probable, de la eutanasia.

Según reza la Constitución Española, todos somos iguales ante la ley y no se puede discriminar por razones de sexo, edad, credo, etc.  Según los dictados de la Iglesia, todos somos iguales ante los ojos de Dios.  Por qué ustedes ahora vienen a justificar algo en relación con el cargo que se ocupa, si yo puedo obrar mal si voto a favor del aborto, el rey es igual de culpable si sanciona una ley injusta.

Más información

Obispos españoles y aborto: la historia se repite

viernes, febrero 26, 2010

Tiempo hostil

TIEMPO HOSTIL
por Javier Peña
Los verdaderos problemas de la gente.


Esta mañana llovía otra vez en Málaga y no sé si nosotros hemos cambiando de emplazamiento, el clima suspendió la geografía o sólo está en rebeldía. Lo cierto es que, hasta el tiempo, se revuelve contra todos los pronósticos. Algo o mucho, está desencajado aquí.



El tiempo se revela contra la arrogancia humana y pone las cosas en su sitio. Ni la ciencia ni cualquiera de las ideologías que ahora se propalan, llegan a ser algo más que una burda aprendiz de bruja. Lo que tan certeramente escenifica Fantasía, famosa y muy lograda película de W Disney.





Las plantas de nuestros parques y jardines, las de nuestras terrazas, se desmelenan con la fuerza de un clima temperamental, como el de nuestra inmortal Lola. La Lola de España. Los pueblos y las barriadas más humildes se sumergen como en una nueva Atlántida y hasta los animalitos, que llamamos domésticos, se han de valer por sí mismos o convertirse en anfibios…



En Andalucía, están llorando los cielos y han puesto de manifiesto la precariedad de sus embalses. Unos embalses diseñados para surtir a un clima seco del elemento primordial para la vida, de esa agua que suele ser fuente de conflictos. Nuestra verdadera deuda histórica es la que tenemos con quienes hicieron los pantanos que todavía subsisten. La llamada deuda histórica con Andalucía es, sin duda, una deuda por abandonar esa política de aguas o por carecer de tantas infraestructuras, siempre tardías e insuficientes. Una deuda por no habernos sacado de esta aparente indolencia en la que vivimos, sin afrontar los retos de una comunidad moderna. Por no haber apostado por la calidad de la enseñanza en lugar de por su masificación.





Por descuidar la investigación, así como el desarrollo industrial, agropecuario y pesquero. Deuda con los usuarios de un sistema sanitario que presume de equipos humanos y quirúrgicos, pero que está lejos del paciente y su necesidad. Aquí no hay indolencia, sino una gran desconfianza y un aburrimiento mortal. Un vivir de la paguita y de la chapuza, para ir saliendo, porque en nuestro horizonte no está la rentabilidad del esfuerzo.



Las aguas no vuelven a sus fuentes sin antes transformar y transformarse. Por ello, importa mucho, no dejarlas marchar sin más. Importa acompañarlas en su proceso y pedirles cuanto contienen.




En cuanto al otro tiempo; al discurrir de los días; ése es el que, tarde o temprano, pone cada cosa en su sitio. Ése es el que pasará factura al administrador infiel, por muchas artimañas que ponga en juego, junto a los aprovechados de turno. Llega la hora de rendir cuentas, es más, ya ha llegado. ¿Cambiamos?

Javier Peña Vázquez * Málaga

jueves, febrero 25, 2010

Los grupos Pro Vida ante la nueva ley del aborto española

25.2.2010.

 


Condenados a morir

En Aragón Liberal

Los grupos pro vida manifiestan su malestar ante la nueva ley del aborto que condena a los inocentes a base de mentiras y prepotencias y despoja de todo valor y derechos a los niños no nacidos. Se amplían los derechos para asesinar personas humanas.

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Tras la votación de la Ley del aborto

                                                                                                                                    25.febrero.2010

               Tras la votación de la nueva ley del aborto, queremos manifestar nuestro dolor por los no nacidos, que quedan por ley despojados de todo su valor y sus derechos, por las mujeres embarazadas en dificultades, y especialmente por quienes han puesto el pulgar hacia abajo, entre tantas mentiras y prepotencia.

                Agradecemos su trabajo a los senadores y diputados que han defendido la vida de todos y se han implicado de corazón en defender a los más inocentes y débiles. Ellos nos reconfortan y nos hacen no perder la confianza totalmente en el poder de servicio al bien común que debe tener la política.

                    A  los que se regocijan porque ha salido  adelante esta inicua ley, les transmitimos nuestro más sincero pésame porque su conciencia y la historia les pasarán factura. No nos gustaría estar en su piel en estos momentos. Sólo la maldad o una culpabilísima ignorancia pueden justificar tan sibilinamente una ley que de principio a fin impone la cultura de la muerte como norma suprema. Sus mandatos pasarán pero nadie podrá recuperar las vidas que por su decisión van a eliminarse de la forma más cruel e inhumana. A quienes disfrazan de libertad el asesinato de inocentes y  dan la espalda a los problemas de las mujeres  les deseamos que a lo largo de su vida puedan arrepentirse y reparar en algo el sufrimiento que va a arrastrar el cuerpo y el alma de tantos seres humanos. Nos produce una inmensa pena y una profunda indignación la mentira, el encubrimiento de quienes se enriquecen con sangre inocente y los favores políticos a cambio de un voto de muerte.

                 Pero este terrible día, lejos de desanimarnos, nos urge a actuar más fuerza, cariño y dedicación hacia los no nacidos y sus madres y hacia tantas personas que necesitan curarse de las heridas del aborto. Esta lucha no ha sido inútil y estamos seguros que muchos más se unirán a la defensa de la vida humana y su dignidad, porque hay mucha gente buena en nuestra querida y maltrecha España.
 
Ver también:
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

No es inminente la desaparición de los católicos

25.2.2010.

 



Diego Contreras | En Aragón Liberal 
 

 Aunque parece que algunos la contemplarían con alivio, los datos indican sin embargo que la extinción de los católicos no es inminente, ni tan siquiera cercana. Los católicos no son la mayoría de la humanidad, pero sí la minoría más cualificada, que supone concretamente el 17,4 % de la población total del planeta (2008). El dato se hizo público hoy con ocasión de la presentación al Papa de la nueva edición del Anuario Pontificio, una mezcla de "biblia" informativa y guía telefónica de la Iglesia católica (distinto del detallado Anuario Estadístico, que se publica con varios años de margen).

A diferencia de otras estadísticas, detrás de las cifras del Anuario hay una fuente precisa, a veces incluso un documento (como el registro de bautismos parroquiales). Es decir, no son estimaciones o cifras redondas o asumidas (por citar un ejemplo: para las estadísticas, el hijo de musulmán se considera automáticamente musulmán). Se informa de que en 2008 los fieles bautizados ascendían a 1.166 millones, lo que supone un crecimiento del 1,7 % con respecto al año precedente (algo mayor que el crecimiento de la población).

 

Otros datos: el número de obispos es de 5.002 (especial crecimiento en África, con la creación de nuevas diócesis). Por lo que se refiere al número de sacerdotes, en los últimos años se ha producido un ligero crecimiento: eran 405.178 en el año 2000 y 409.166 en 2008. Considerados por continentes, sigue el declino del número de sacerdotes europeos (representaban el 51,5 % en el años 2000 y bajaron al 47,1 % en 2008), mientras que crecen el peso de África, América y Asia (Oceanía permanece estable). Pero el bajón mayor se da entre las religiosas que pasaron -en ese periodo de tiempo- de 801.185 a 739.067.

 

El último dato significativo es que el número de candidatos al sacerdocio ha aumentado, pasando de 115.919 (2007) a 117.024 (2008). Sin embargo, también es Europa el único continente que registra una evolución negativa (menos 4,3 %), si bien el crecimiento de los demás continentes cubre el déficit a nivel global: África (3,6%), Asia (4,4%) y Oceanía (6,5%), mientras que América se mantiene estable.

martes, febrero 23, 2010

Fabrican casos para legalizar el aborto en Nicaragua

Esta vez trafican con el dolor de una "inexistente mujer aquejada de cáncer" para sensibilizar a favor del aborto.

Esta pareja se beneficiaría económicamente de la Ley del Aborto.



“Amelia” es el nombre ficticio que dieron a la mujer embarazada con cáncer cuyos familiares “presentaron entre lágrimas” en el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), según reportaba El Nuevo Diario de Managua. Ellos pedían a las autoridades de salud que hagan algo para salvarle la vida a esta mujer de 27 años, que de fallecer dejaría en la orfandad a una niña de 10 años.

Y no estaban solos. La misma nota consignaba las declaraciones del Dr. Oscar Flores Vigil quien explicó que “Amelia” tiene cáncer metastásico que ha avanzado mucho, y con el embarazo se había agravado. “Para tratar el cáncer, lo único que puede salvarle la vida es la quimioterapia, pero esto significa que tendría que hacerse un aborto terapéutico, ya que el bebé no soportaría la radiación. El bebé en desarrollo podría sobrevivir, pero seguramente quedaría afectado con daños severos en su constitución física”, dijo Flores.


También citada en la misma nota, Marta María Blandón señaló que desde el 12 de febrero se giró carta al director del hospital, al ministro de salud, al Presidente de la República, a la Sociedad de Ginecología y Obstetricia, apelando “a que hagan lo que tengan que hacer” (el aborto), y que el Estado cumpla con su deber de salvar la vida de todas sus ciudadanas.


¿Será acaso coincidencia que todos los actores alrededor de “Amelia” confluyan en el mismo punto: “un aborto salvará la vida de una mujer”? ¿Precisamente en Nicaragua? Habría que darle mucha cabida a la ingenuidad y una buena dosis de amnesia.


¿Aborto para que le vaya bien a Amelia? ¿O Amelia para que le vaya bien al aborto?


Las afirmaciones del Dr . Flores Vigil y de la señora Blandón no son opiniones aisladas. Ellos son miembros connotados del autodenominado “Grupo Estratégico por la Despenalización del aborto”. Flores tiene una larga trayectoria al frente de la Sociedad Nicaragüense de Ginecología y Obstetricia abogando por la despenalización del aborto terapéutico situándose al lado de las grandes organizaciones abortistas del mundo como UNFPA, UNICEF, OMS, IPPF y otras. (Ver por ejemplo http://www.puntos.org.ni/boletina/contenido.php?CodBole=140&key=1943 ) Marta María Blandón es nada menos que la Directora de IPAS en Centro América. (IPAS es el mayor promotor y distribuidor de máquinas de succión para hacer abortos del mundo). Es decir, estamos hablando de dos personas que si se aprobase el aborto en Nicaragua estarían primeros en la fila de proveedores.


Fuentes confiables nos ha informado que ya existen ofrecimientos concretos para ayudar a “Amelia” con el tratamiento de su cáncer que como explicaremos más adelante no pasa por la necesidad de un aborto. Pero una vez más la mujer que supuestamente ayudan estos grupos abortistas no está accesible para la ayuda. Impera más bien el discurso político de Flores y Blandón para los cuales la única solución es la legalización del aborto. El 19 de Febrero, “El Nuevo Diario” reproducía las amenazas de Blandón y otros miembros de su grupo:

“Así el Grupo Estratégico por la Despenalización del Aborto Terapéutico responsabilizó a los diputados, a los magistrados de la Corte Suprema de Justicia, CSJ, en especial al magistrado presidente de la Sala Constitucional, Francisco Rosales, y al Presidente de la República, Daniel Ortega, por la vida de “Amelia”…


En el caso de “Amelia”, por su estado de embarazo no pueden hacerle la quimioterapia, ni pueden practicarle un aborto terapéutico por estar penado por la ley, así el cáncer avanza y su vida se apaga.


Insensibilidad que no tiene nombre


Bayardo Izabá, Director del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos, Cenidh, organización miembro del Grupo Estratégico, dijo que después de hacer público el caso de “Amelia”… creyeron que gestionando ante los magistrados de la CSJ, se podía acelerar el fallo sobre el recurso por inconstitucionalidad contra la penalización el aborto terapéutico que desde hace tres años interpusieron, y sobre el cual algunos magistrados aseguran que desde hace un año existe un anteproyecto de sentencia”.


http://www.elnuevodiario.com.ni/nacionales/68704


Es decir, la “urgencia” coincide perfectamente con la agenda política del aborto legal de los últimos años y toca tangencialmente otros asuntos como el tratamiento de “Amelia” que bien podría esperar a que dicha gestión se resuelva.

¿Tan rápido se ha olvidado el destape de las mentiras feministas en el caso “Rosita”? PRI hizo un informe de este destape hace unos años. “Rosita” fue violada por su padrastro y no por el costarricense a quien las feministas culparon. El padrastro quien se regodeó por años publicitando la necesidad del aborto para Rosita, la había embarazado de nuevo y cuando las dirigentes feministas lo supieron decidieron ocultarlo. “Rosita” siguió todo ese tiempo abusada, pobre y utilizada en función de un objetivo político. El aborto no fue nunca una solución sino un abuso más al que se puso término cuando literalmente arrebataron a “Rosita” de las manos de sus supuestas “defensoras”. “Rosita” fue solamente la excusa a quien no se quiso ayudar verdaderamente.


Estaban involucradas las mismas personas como es el caso de la señora Blandón. Y básicamente se desarrolló el mismo patrón:

1.- Las feministas detrás de casos de miseria y dolor de mujeres o niñas muy vulnerables,
2.- Exposición mediática de esos casos como emblemáticos,
3.- Las víctimas permanecen ocultas e inaccesibles para cualquier tipo de ayuda. Nunca se revelan los detalles de su historia clínica. Solamente se comunica una versión pública y oficial del grupo abortista.
4.- Fundamentalmente para decir (y nadie pueda objetar) que la legalización del llamado “aborto terapéutico” es la solución para salvar vidas de mujeres.
5.- Los promotores del aborto son presentados como salvadores de la vida de la mujer y quienes se opongan a sus demandas abortistas son cuasi criminales.


Sin embargo, y esto es la moraleja del caso “Rosita”, no se puede tapar el sol con un dedo ni con una red… feminista.


¿Qué dice la ciencia en los casos de cáncer al ovario en mujeres embarazadas?

Recurrimos a un servicio de información médica conocido e ideológicamente imparcial como es Up to Date (http://www.uptodate.com) La información que nos ofrece sobre el tratamiento de cáncer de ovario en una mujer gestante puede resumirse así: En la mayoría de casos de cánceres de mujeres embarazadas es posible tratar a la madre embarazada sin poner en riesgo serio al bebé. Es raro que haya necesidad de extraer la matriz para reducir el cáncer si la cirugía se realiza durante el embarazo. Y finalmente, terminar temprano el embarazo no mejora la prognosis (pronóstico) del cáncer del ovario. Se señala que un cáncer de ovario se puede curar con quimioterapia aún en los casos donde se presente metástasis. El informe completo en inglés lo puede ver haciendo clic aquí.


Por su parte la Asociación Médica Nicaragüense emitió un Comunicado donde expresa que “siente la obligación de dar a conocer a la ciudadanía los criterios científicos que amerita el manejo de estos casos” y a continuación señala:


1.- Está demostrado científicamente que en casos de cáncer ginecológico el embarazo no influye ni en la progresión ni en la expansión de los Tumores.

2.- Según el estadío clínico del cáncer, en Nicaragua existen diversas opciones de tratamientos (quirúrgico, radioterapia y quimioterapia) los cuales pueden ser combinados.

3.- Que si bien es cierto que se han obtenido éxitos en la curación de cáncer diagnosticado en etapas tempranas, estos porcentajes disminuyen a medida que la enfermedad progresa siendo prácticamente nulo cuando se llega al estado de metástasis.


4.- Según múltiples estudios y experiencias, tomando en cuenta la evolución natural de un cáncer, su inicio se fija entre siete a diez años antes de que dicho cáncer se manifieste con metástasis.


5.- Los cánceres diagnosticados durante el embarazo se tratarán de acuerdo a su origen, estadío, localización y severidad, bajo el concepto de consentimiento informado y actuando directamente contra la enfermedad y no contra el bebé.


6.- En el caso de la quimioterapia puede administrarse a la madre embarazada, esperándose afectación al bebe en un 7%, lo cual no justifica que se efectúen acciones directas contra el bebe (aborto provocado).


7.- Si como consecuencia del tratamiento (7%) se produjese la muerte del bebé, ésta se daría como un acto indirecto no querido ni procurado, lo cual, siguiendo el principio bioético de doble efecto, no sería causal de sanción penal, bioética, ni moral.


Por lo tanto ASOCIACION MEDICA NICARAGUENSE, ante la situación mediática que ha suscitado el caso “AMELIA” no encuentra ninguna justificación para que sea sometida a un aborto directo provocado. El aborto no la va a curar de su cáncer ni de sus metástasis, por lo que hay que brindarle terapia adecuada, ya sea curativa o paliativa, asegurarle calidad de vida y dar soporte psicológico a élla y su familia.


Otros casos fabricados


“Fabricar casos” es toda una estrategia. La desarrolla el Center for Reproductive Rights con sede en Nueva York. Sus autoras y patrocinadas son Mónica Roa (la del aborto en Colombia), Luisa Cabal y Lilian Sepúlveda.


Le comento algunos de los casos que ellas han trabajado en Perú:


Mamerita Mestanza. Ella murió a consecuencia de una de las más de 300,000 esterilizaciones realizadas durante el gobierno de Fujimori bajo el discurso de la Salud Reproductiva. De un día para otro, los promotores de las esterilizaciones se convirtieron defensores de la familia de Mamerita. Hicieron una ceremonia pública donde se tomaron fotos y se felicitaron a estos “defensores”. A los familiares les prometieron una indemnización que nunca se cumplió. La “defensa” se hizo en la medida de la publicidad y de las políticas públicas que querían del gobierno y mientras los favorecía. Hoy ya no es así y el caso de Mamerita quedó en nada.

Karen Llantoy. Las feministas la representaron para denunciar al Estado Peruano por no haberle practicado un “aborto terapéutico” por tener un embarazo de niño anencefálico (sin cerebro). Como es frecuente en estos casos el niño murió a las pocas horas de nacido. Acusaron al Estado de trato inhumano y cruel. Lograron que el Comité de Derechos Humanos recomendará una indemnización pero a través de este caso han presionado por la despenalización del aborto terapéutico en el Perú. Roa usó este caso como argumento para despenalizar el aborto terapéutico en Colombia. Lo anecdótico del caso es que para el gobierno peruano como para cualquiera medianamente informado de las leyes peruanas, éste hubiese sido un caso de “aborto eugenésico” claramente tipificado como delito para las leyes peruanas. Es importante señalar que la vida de Karen nunca estuvo en riesgo. Ella ahora vive en España y es una vocera ocasional a favor del “aborto terapéutico”.


Caso LC. Con las mismas características del caso “Amelia”, grupos feministas presentaron el caso de una niña de 13 años que cansada de los ultrajes de un hombre mayor se lanzó desde el techo de su casa y producto de la caída y quedó cuadraplégica. Al evidenciarse su estado de gestación, se argumentó que el embarazo ponía en grave riesgo su vida y que era necesario un aborto y el hospital se lo negó. Igualmente se ofreció ayuda a la niña pero los grupos feministas la han permanecido oculta hasta hoy y nunca presentaron la evidencia médica para ser analizada.


Steve Mosher es el Presidente del Instituto de Investigación en Población (Population Research Institute), una organización sin fines de lucro dedicada a desmontar la falacia de la sobrepoblación en el mundo.


(c) 2007 Population Research Institute.

lunes, febrero 22, 2010

Progreso: ¿desde dónde? ¿Hacia dónde?

22.2.2010.

 



 
Fernando Pascual | En Aragón Liberal

 

La palabra "progreso" suscita reacciones diferentes, favorables y contrarias, entusiastas o escépticas.

 

Las causas de la diversidad de reacciones son complejas, en parte porque existen diversas maneras de definir el progreso, y en parte porque no resulta fácil decir cuándo y para quiénes se ha dado un progreso o, por el contrario, se ha dado un "regreso" (un retroceso).

 

En general, podemos coincidir en que progreso implica pasar de algo peor a algo mejor. En ese sentido, habría progreso cuando pasamos de la ignorancia al saber, de la enfermedad a la salud, de la pobreza al bienestar, de la inestabilidad psicológica a la paz del alma, del desorden social a la convivencia constructiva, del egoísmo a la solidaridad, del pecado al amor.

 

La enumeración podría ser mucho más larga, pero da una idea de que existen muchos ámbitos en los que sería posible pasar de lo peor a lo mejor, y según perspectivas muy diferentes.

 

Para un materialista, por ejemplo, el progreso consistiría en mejorar las condiciones económicas y las satisfacciones subjetivas de las personas. Para un ecologista, el progreso se daría sólo cuando superemos mentalidades destructoras y trabajemos eficazmente por mejorar el ambiente y conservar la biodiversidad. Para un creyente en alguna religión, el progreso consistiría en dejar el pecado y pasar a formar parte de la comunidad de quienes aceptan su misma religión (vista como verdadera). Para un político en campaña electoral, el progreso iniciaría si logra vencer a los partidos corruptos para instaurar un gobierno honesto y eficiente (obviamente, el suyo).

 

Existe la posibilidad de negar la idea misma de progreso, es decir, considerar que no podemos dar un valor positivo a algo y un valor negativo a lo opuesto, pues todo tendría el mismo valor. No faltará quien piense que resulta imposible controlar la marcha de la historia y, por lo tanto, no hay maneras concretas para "superar" una situación peor y avanzar hacia una situación mejor. Quienes piensan así, quizá, son pocos, pero el pesimismo, el derrotismo, el "pasotismo" y la indiferencia ante lo que ocurre en tantos lugares tienen su explicación en una más o menos consciente negación de la idea de progreso o, al menos, en considerarlo una meta inalcanzable según un "sano realismo".

 

Existen, por lo tanto, muchos modos de entender lo que sea el progreso e incluso teorías que niegan su posibilidad. Existen, igualmente, propuestas diferentes sobre la mejor manera de alcanzarlo, siempre que se considere algo posible.

 

El panorama se hace más complejo si constatamos que no todos están de acuerdo sobre el análisis del pasado ni sobre la valoración del presente. ¿Estamos "mejor" ahora que hace 100, 200, 1000 años? ¿El mundo presente necesita mejoras? ¿Hacia dónde? ¿No ha llegado la hora de decir que ya se alcanzó un estado de "progreso" y perfección insuperable, por lo que no tendría sentido un nuevo esfuerzo para mejorar lo inmejorable?

 

Los juicios y diagnósticos divergen en puntos importantes, lo cual muestra la complejidad del tema. Además, no hay un único "mundo actual", pues la manera de vivir de grupos de indígenas en las Amazonas es muy diferente de la que llevan adelante los ejecutivos de las modernas ciudades industrializadas. ¿Deben cambiar los primeros su estilo de vida para entrar en el "progreso"? ¿O no deberían más bien los segundos desenchufar varios aparatos y empezar a hacer ejercicios para recuperar una agilidad física que perdieron hace muchos años?

 

En medio de tantas preguntas, podemos recordar otros aspectos importantes. Por un lado, cada ser humano nace en un contexto concreto, con una familia determinada, con capacidades y limitaciones físicas. Hechos concretos, buenos o malos (¿según qué criterio damos esos adjetivos?), marcan el paso del tiempo, configuran personalidades, ofrecen espacios de desarrollo o reducen de modo notable las posibilidades de "progreso" para las personas.

 

Nadie puede decir que ha vivido en medio de circunstancias óptimas, porque, entre otros motivos, la misma idea de lo "óptimo" resulta sumamente difícil de definir y de aceptar de modo universal; y porque el paso del tiempo depara cambios bruscos que cambian en pocos instantes todo el panorama de la propia existencia.

 

Las preguntas quedan ante nuestros ojos, no sólo para dar una sensación de complejidad sin salidas, sino como estímulo a nuevas reflexiones. No podemos vivir arrastrados por la corriente de las prisas sin tener claro de dónde venimos ni hacia dónde vamos. El hombre es un ser que decide, que trabaja, que actúa, desde esperanzas, y las esperanzas implican una cierta idea sobre lo bueno, lo mejor, lo óptimo, dentro del marco de posibilidades de la propia existencia concreta.

 

Para mí, como individuo, como miembro de la sociedad, ¿cuál es el horizonte hacia el que ahora debería orientar mis pasos? ¿Qué deseo? ¿Qué busco? ¿Hacia dónde me dirijo? ¿Qué está en mis manos? ¿Qué depende de otros? ¿Qué puedo esperar de Dios?

 

Son preguntas a las que debo dar respuesta, para que pueda aprovechar, según una correcta idea de progreso, este tiempo efímero que ahora tengo entre mis manos

viernes, febrero 19, 2010

EL IPF llevará al Parlamento Europeo el intento del Gobierno español de potenciar el número de abortos

19.2.2010.

 


En Aragón Liberal

Mientras que en países como Alemania, Italia o los países de la ampliación, se ha reducido el número de abortos, España no solo ha tenido un incremento del 115% (61.965 abortos más) en los últimos 10 años (1998-2008), y convirtiéndose en el país de la UE27 con mayor incremento, sino que el Gobierno pretende incrementarlo con la nueva ley del Aborto.

Presentará el informe "El aborto Europa y en España 2010"

La Comisión del Senado desoye 1 millón de firmas en contra del aborto, 2 manifestaciones multitudinarias (29 de Marzo y 17 Octubre del 2009) y una gran manifestación convocada para el 7 de marzo

Se constata que el Gobierno y el PSOE quieren imponer no solamente una ley regresiva y, que potenciará aún más los abortos, sino que está siendo realizada de espaldas a la sociedad y a la mujer.

(Madrid, 18 de Febrero 2010). A pesar de que en España el número de abortos ha crecido espectacularmente con un incremento del 115% en los últimos 10 años (1998-2008), pasando de 53.847 abortos en 1998 a 115.812 abortos en el 2008, el Gobierno con la nueva ley del aborto quiere potenciar aún más el número de abortos, ha señalado Eduardo Hertfelder- presidente del IPF España.

En efecto, prosigue Hertfelder, la ley del aborto que plantea el Gobierno va a ser nefasta por muchos motivos, ya que no sólo va a suponer un drama para la mujer que se ve abocada al aborto, para el niño que no nace, para la sociedad que sufrirá también las consecuencias y para la comunidad internacional, ya que la ley española se plantea como prueba piloto para su posterior implantación en otros países. Y es que si la legislación actual del aborto está ya pasando factura en España, de manera que la población de juvenil de 0 a 14 años se ha visto reducida en más de 1,3 millones (1.350.494 abortos acumulados desde 1985) de personas por causa del aborto y está provocando el hundimiento de la población juvenil y el envejecimiento poblacional, la nueva legislación del aborto agravará aún más este panorama desolador.

18 de Febrero de 2010 Y ante intento la Comisión del Senado desoyó ayer el 1 millón de firmas presentadas contra esta ley, las 2 manifestaciones multitudinarias realizadas (29 de Marzo y 17 de Octubre del 2009) así como la gran manifestación convocada para el 7 de marzo. Todo ello constatan que la ley que quiere imponer tanto el Gobierno como el PSOE no solamente es regresiva sino que está siendo realizada de espaldas a la sociedad y a la mujer" Desde el IPF vamos a denunciar en el Parlamento Europeo que el actual Ejecutivo no solo está legislando para una minoría sino, y lo que es más grave, lo está haciendo en contra de la mayoría social española y en contra de la política de apoyo a la maternidad de la UE27.

Es contradictorio que, mientras en países como Alemania, Italia o los países de la ampliación, se ha reducido el número de abortos, España no solo ha sido el país de la UE con mayor incremento, sino que el Gobierno pretende incrementarlo con la nueva ley del Aborto.

Queremos que Europa conozca que, mientras en muchos países, se está consiguiendo reducir el número de abortos con una política creciente de apoyo a la maternidad, en España, sin embargo, se pretende imponer una ley que irá en contra del derecho a la maternidad de las mujeres. Es por todo ello, concluye Hertfelder, que presentaremos próximamente en el Parlamento Europeo el informe "El aborto en Europa y en España 2010".

jueves, febrero 18, 2010

Jóvenes, ¿qué está pasando?

 



Ignacio Buisán | En Aragón Liberal
 

 

El pasado sábado, regresando de una cena, pasé a eso de las once de la noche por una zona de la ciudad y me impresionó el mundo de jóvenes que estaba en la calle haciendo lo que suelen hacer los jóvenes a esas horas de la noche.

 

Esa imagen ha estado presente en mi mente a lo largo de esta semana junto a una pregunta: toda esa fuerza, toda esa energía propia de la juventud, propia de los diecisiete, dieciocho, veinte o veintitrés años ¿Dónde se está yendo? ¿Son realmente una fuerza para el bien los jóvenes de hoy o son una masa amorfa movida por las modas, los vicios y por el afán de diversión como único horizonte de su vida?

 

¡Qué terrible es ser joven y no estar haciendo nada, no tener en el interior ese deseo de ayudar, de construir, de sacar adelante un proyecto que realmente valga la pena, que deje huella! Hoy, por ejemplo, para muchos muchachos de preparatoria con posibilidades económicas, el horizonte de sus expectativas consiste en que papá les suelte por fin un carro y con eso estar a la altura de los demás. Conseguido esto seguirá un nuevo horizonte, pero tan intrascendente como el que se acaba de conquistar y eso aunado una flojera espantosa por hacer el bien, porque toda su vida y sus intereses gira en torno a un  círculo cerrado de egoísmo materialista, individualista, y en el fondo estéril.

 

Una de las características de la juventud es la iniciativa, la creatividad, el empuje; a mí se me cae el alma a los pies cuando veo jóvenes aburridos de serlo, jóvenes envejecidos prematuramente, cuya vida monótona sólo es despertada y reavivada por los flashazos del fin de semana, o cuando veo a tantos jóvenes que no saben qué hacer con sus vidas, sumergidos en un absurdo sinsentido, fruto la mayoría de las veces de la flojera y de la irresponsabilidad, o peor aún, cuando los veo enrolados en la aventura de la droga, del narcotráfico o del alcohol, simplemente porque forman parte del rito de la diversión.

 

Hace poco un joven me comentaba que en los "antros", una de las diversiones de la juventud actual la suelen llamar: el "embudo". Los amigos o los que se encuentran en ese momento en la fiesta, aplican un embudo en la boca de uno de los jóvenes, el que les parece en ese momento, y la diversión consiste en echar todas las bebidas alcohólicas que se les ocurra a ese embudo, para ver qué tanto aguanta. Esa es la diversión y esas son las proezas de los jóvenes de nuestra época.

 

Desde hace años, el Papa Benedicto XVI, en el campo de la educación, está diciendo que nos encontramos en una situación de "emergencia educativa". Hoy las nuevas generaciones de niños y de jóvenes no están siendo formadas en valores sólidos que les lleven a ser capaces de colaborar con los demás y de dar un sentido a la propia vida. Por el contrario, estamos ante una educación que no educa en la "dificultad" sino en la "facilidad", una educación que genera personas frágiles y poco generosas. Nos conviene tomarnos en serio este aviso.

 

Desgraciadamente, vivimos en una época en que, por comodidad, por cansancio, o por indiferencia, a nadie o a muy pocos les atrae trabajar desinteresadamente con  los niños, adolescentes y jóvenes; a veces ni siquiera a los padres. Un mundo divertido parece que es lo que muchos piensan que hay que construir para ellos. Un mundo que deja muchos beneficios para los bolsillos de algunos, pero que hace que los jóvenes sean afectivamente analfabetos y siempre próximos a comportamientos autodestructivos y dependientes.

 

Quizás sea oportuno recordar que el encuentro es más útil que el juicio; que el diálogo es más eficaz que el consejo; que la escucha es más incisiva que la crítica y que el ejemplo es más elocuente que la palabra. Estamos ante el reto de inaugurar una nueva etapa en las relaciones con las nuevas generaciones; no hacerlo podría significar una gravísima responsabilidad.

miércoles, febrero 17, 2010

En el Miércoles de Ceniza

17.2.2010.

 


En Aragón Liberal

El próximo miércoles dará comienzo a los cuarenta días de penitencia, que en el Rito romano, se caracteriza por el austero símbolo de la Ceniza, símbolo que distingue la liturgia del Miércoles de Ceniza, en la Iglesia Católica.

Me parece bueno hacer un comentario puesto que la ceniza era propio de los antiguos ritos con los que los pecadores convertidos se sometían a la penitencia canónica, el gesto de cubrirse con ceniza tiene el sentido de reconocer la propia fragilidad y mortalidad, que necesita ser redimida por la misericordia de Dios. Ahora, lejos de ser un gesto puramente exterior, la Iglesia lo ha conservado como signo de la actitud del corazón penitente que cada bautizado está llamado a asumir en el itinerario cuaresmal.

Los que acudimos a recibir la Ceniza, en algunos países en gran número, captemos el significado interior que tiene este gesto, que abre a la conversión y al esfuerzo de la renovación pascual. ¡Ojala! Que el "recuerda que eres polvo y al polvo volverás" nos sirva de renovación personal y de apostolado con los tibios y/o con los indiferentes.
 
 
Pedro J. Piqueras Ibáñez

Tiana, el sapo y el vudú

17.2.2010.

 


En Aragón Liberal


 
 
Tiana y el sapo, la recién estrenada historia que Disney propone a la infancia, cuenta con un mago y una sacerdotisa vudú que hacen y deshacen alrededor de un hechizo. Sabemos lo aficionada que es la factoría Disney a la ahora de incluir los poderes mágicos en sus tramas (Fantasía, la Cenicienta, Aladdin, Peter Pan… ), brujería (Blancanieves…), hechiceros (El rey León), espiritismo o culto a los difuntos (Pocahontas)…Incluso Winnie the Pooh, en una de sus incursiones, adora a Satanás frente a un espejo. Es nueva, en cambio, su propuesta vudú, pero tiene un denominador común con lo anterior: todos están relacionados con el ocultismo y por tanto con el demonio, también la magia blanca.

Supongo que los padres ignoran que los vuduistas invocan a ciertos demonios (aunque ellos los llamen dioses) y los asistentes a la ceremonia acaban siendo poseídos por ellos, es decir, son rituales de posesión diabólica.

¿Es adecuado este trasfondo que Disney nos vende una y otra vez como cine infantil? ¿No es más bien un modo de familiarizar a nuestros hijos con un mundo tenebroso y maligno a través de sus bien diseñados personajes?
 
Clara Jiménez

martes, febrero 16, 2010

La mejor censura para el periodista honesto

16.2.2010.

 


 


Fernando Pascual | fpa@arcol.org I en Aragón Liberal

 

¿Existen motivos serios para admitir la censura en el mundo de la prensa? Si la censura implica someterse a grupos de poder que filtran los temas según sus intereses, entonces la respuesta es negativa: la censura se convierte en un arma que destruye la sana libertad de prensa y que permite ocultar las noticias que van contra los poderosos.

 

Es posible, sin embargo, encontrar una "sana censura" en el mundo de los periodistas: la que nace de un continuo espíritu de autocrítica, del amor sincero por la verdad, del respeto a las personas y a los grupos, de la denuncia ante hechos reales y perniciosos (aunque ello signifique arriesgar el puesto de trabajo o incluso la propia vida), de la tarea paciente y constante por controlar datos y verificar informaciones.

 

En otras palabras, la mejor censura para promover un periodismo honesto nace de la conciencia de quien tiene en sus manos un arma magnífica para defender la verdad, para combatir la injusticia, para salvaguardar el buen nombre de los calumniados, para corregir errores y murmuraciones sin fundamento que se divulgan con excesiva facilidad en el mundo de la información.

 

La honestidad lleva a esa tarea, a veces casi quisquillosa, de controlar cada dato, cada nombre, cada fecha, cada lugar. Seguramente un artículo preparado a conciencia llevará más tiempo y tardará más en salir "del horno", pero llevará mejores datos, menos inexactitudes y más seriedad en el fondo y en la forma.

 

Existe, por desgracia, un periodismo hecho de prisas. Apenas surge un rumor o una posible noticia, los ojos buscan aquí y allá informaciones "adicionales". La boca pregunta por teléfono la opinión de dos o tres personas famosas o aparentemente "competentes" (algunas de las cuales en realidad no saben casi nada del asunto). Las manos se ponen en el teclado para preparar un servicio "caliente" que encienda las lámparas de alerta y que permita tener el "primado" (la exclusiva) respecto del nuevo asunto.

 

El resultado de artículos escritos de esa manera es, muchas veces, lamentable: errores graves en los datos (nombres, fechas, personas); insinuaciones y sospechas (el periodista inteligente sabe qué hacer para aludir sin el peligro de ser acusado como calumniador) que manchan la fama de inocentes y crean actitudes de rechazo en los lectores; aplausos baratos a personajes que no lo merecen pero que son ensalzados por grupos de poder según sus intereses.

 

Frente a ese periodismo barato y superficial, y para evitar censuras externas que producirían más daños que beneficio, vale la pena cualquier esfuerzo por preparar hombres y mujeres íntegros que, en el mundo de la información, practiquen la censura más efectiva y más sana: la de la honestidad para decir  sólo lo que se ha investigado seriamente, para reconocer sinceramente lo que no se sabe, para dejar de lado escándalos o pseudonoticias superficiales, y para ofrecer la atención debida a los temas más importantes en la vida de las personas y de los pueblos.

lunes, febrero 15, 2010

El difícil arte de la negociación con los hijos: 17 consejos que conviene tener presentes

15.2.2010.

 


Negociar con los hijos. Diecisiete consejos


Francisco | Francisco@micumbre.com

 En Aragón Liberal

Negociar es el proceso de dialogar, comentar, discutir, polemizar, alegar o rebatir para llegar a un acuerdo y resolver un conflicto, que satisfaga a cada una de las partes. Tiene que ser un ejercicio de tolerancia y de convivencia y es la mejor forma de resolver los conflictos entre padres e hijos. A través de la negociación se acuerdan líneas de conducta y se buscan ventajas individuales o colectivas. En el éxito de la negociación influye mucho el convencimiento, la persuasión, la argumentación, etc. En las negociaciones ambas partes tienen que estar dispuestas a ceder. Negociar no es ganar, perder o ceder, tiene que haber voluntad de ceder, dejando algo de lana en la alambrada, como les ocurre a las ovejas que quieren pasarla.

 

La negociación sobre la educación de los hijos, tiene que ser continua. Es como estirar ambos de dos puntas de un hilo de seda, suavemente pero con firmeza, intentado que no se rompa, o similar a mantener un pájaro en la mano. Si se aprieta mucho se ahoga el pájaro, si se afloja la mano, el pájaro se escapa. No se puede forzar tanto a los hijos que les induzca a interrumpir las negociaciones. Si se interrumpen, ambos han fracaso pues no han sabido estirar, sin romper. Pero hay muchas cosas en educación, formación y vivencias familiares de los hijos, que no son negociables, principalmente las verdades sobre la ley natural y cualquier cosa que vaya en contra de la responsabilidad y autoridad irrenunciable que tienen los padres, como ya hemos explicado en otros artículos.

 

La negociación requiere orden, paciencia y voluntad de llegar a acuerdos en el conflicto. Es muy difícil terminar una negociación con la sensación de que padres e hijos han ganado ambos. Nunca existe en las negociaciones el ganar, ganar, ni tampoco debe haber vencedores ni vencidos. Lo normal es que ambos tengan la sensación de que han perdido. Los hijos suelen creer que han perdido, porque han tenido que ceder en sus pretensiones. Es muy importante convencer a los hijos, que lo que se ha acordado tiene ventajas, cara a la educación y convivencia presente y futura, así se evitarán o disminuirán los conflictos posteriores. Los padres y los hijos tienen que tener bien claro, que nadie da nada a cambio de nada. La negociación tiene que soportarse en el principio de que ambas partes, quieren llegar a acuerdos y cumplirlos bajo las condiciones a los que han llegado.

 

Negociar con inteligencia y con firmeza. Nadie mejor que los padres saben los puntos fuertes y débiles de los hijos, para ponerlos en la mesa de la negociación y manejarlos bien, en beneficio de ambos. La experiencia demuestra que con los hijos bien educados, no suelen ser tan graves las diferencias que les separan de los padres, relacionadas con los comportamientos de los principales aspectos que puedan alterar el desarrollo de los hijos y la convivencia familiar, presente y futura. Aunque haya diferencias, siempre puede haber acercamientos de postura y cesiones por ambas partes, para obtener una agradable convivencia. Hablando se entiende la gente.

 

La negociación inteligente tiene que terminar en acuerdos, donde ambas partes pierdan o cedan algo. Los acuerdos donde ambos ganan son muy difíciles de obtener. Perder en un acuerdo no debe significar que los padres, últimos responsables de la educación de los hijos, hayan cedido en sus derechos y obligaciones irrenunciables. Todas las cosas tienen un precio que ofrecer y un precio que pagar, en comportamiento, actitud, resultados, etc. Es cuestión de analizar bien, qué se quiere, cuándo y cómo se quiere y ponerlo en la mesa de negociación.

 

Cuando no hay voluntad de negociar, pues creen que tienen derechos adquiridos, los padres tienen que ir poniendo incentivos y alicientes atractivos, similares a los anzuelos de los pescadores, para que los hijos en beneficio de ellos mismos, se interesen por esos señuelos o alicientes, que les animen a estar más dispuestos a entrar en negociaciones. Normalmente cuando los hijos tienen una posición beneficiosa en los puntos anteriores, no quieren ni oír hablar de negociar algo, porque a lo mejor pierden esa posición. Por eso es lo de ir poniendo los anzuelos que les atraigan. Una buena forma de llevar las negociaciones, es como se pescan las truchas, tirando y aflojando. Cuánto y cuándo es cuestión de inteligencia y práctica. Hay que hacerles ver que no tienen porque sorprenderse, cuando los padres les presenten algunas condiciones, si quieren conseguir prebendas. Las cosas hay que ganarlas, si se conceden sin ninguna prestación, al día siguiente querrán volver a pedir más de lo mismo.

 

Negociar es ley de vida. Desde que nacen los hijos y máxime desde que empiezan a tener la edad del discernimiento, incluso inconscientemente, empiezan a tirar de la cuerda contra los padres. Siempre hay que tener mucho cuidado en no estirarla demasiado, para que no se rompa. Si se rompe suele haber consecuencias irreversibles para ambos, sobre todo cuando los hijos son adolescentes. En un extremo de la cuerda está lo que los hijos quieren hacer y en el otro extremo está, lo que los padres creen que los hijos tienen que hacer. Convivir sin estirar demasiado la cuerda de seda, es una tarea difícil, pero no imposible.

 

El buen ejemplo de los padres en la vida cotidiana es fundamental, para que los hijos tengan credibilidad para empezar la negociación. No se puede sugerir nada en la negociación que los hijos tengan que hacer, si eso va en contra de las actitudes que están viendo en sus padres. Máxime si es algo que los padres no hacen o no están dispuestos a hacer con el ejemplo, ni mucho menos a cumplir las propuestas acordadas. Es muy difícil negociar con los hijos, cuando hay una mutua pérdida de confianza entre padres e hijos. Si se llega a esa situación, normalmente suele ser porque no ha habido una buena educación de los padres y de los hijos, en la práctica de las virtudes y valores humanos. Todos negociamos mal, pero unos peor que otros. Sobre todo los que no se han preparado para la negociación y se dejan llevar por arrebatos, prejuicios, violencias y autoridad mal entendida.

 

Los padres tienen que ir por delante en la educación de los hijos, previendo lo que los hijos les van a pedir, o qué es lo que los hijos van a querer hacer o van a necesitar. Los comportamientos, buenos o malos, no llegan de repente. Se van gestando a lo largo de la niñez, juventud y adolescencia. Es obligación irrenunciable de los padres, el estar al tanto de todas las actitudes de los hijos, para en su caso poder negociar a tiempo, las modificaciones de conducta que empiezan a salirse de lo permitido. Es muy difícil para los padres proponer una negociación partiendo de cero, si no ha habido educación y advertencia previa de los temas. Es un choque mental para los hijos, que los padres pretendan que dejen de hacer algo, si siempre les habrían consentido hacerlo, nunca les habían pedido que no lo hicieran, o no les habían enseñado a no hacerlo.

 

Negociar el futuro de los hijos con mucho adelanto, para intentar conseguir marcar objetivos realistas de cosas previsibles, incluso proponiendo alicientes para realizar los objetivos y que no haya desviaciones que los anulen. Si los padres tienen visión del futuro, preverán las situaciones más probables y se podrán adelantar a los acontecimientos, con una buena negociación, aunque algunas veces tendrán que negociar conductas pasadas.

 

Dar opciones a los hijos es contraproducente en la mayoría de los casos, a no ser que todavía sean muy pequeños y no tengan definido el discernimiento en su capacidad de elegir, fuera de sus impulsos. Pues casi siempre es la alternativa que dan los padres a sus hijos, cuyo fin les supone a los hijos ganar, ganar y siempre ganar. Algunos padres prefieren darles opciones, a tenerles que imponer una buena educación, ya que educar y negociar conlleva un esfuerzo, que algunos no están dispuestos a realizar.

 

La moda hoy en determinadas culturas, es tender a educar a los hijos con las técnicas de darles opciones. Eso suele tener el problema de que esas opciones son tan similares, que los hijos no tienen que hacer esfuerzos ni sacrificios, para hacer su propia voluntad. Pero esas culturas entienden, que si no se da todo lo que quieren los hijos y en el momento que lo quieren, sufrirán en su autoestima y de mayores, tendrán traumas mentales o frustraciones, por no haber conseguido todo lo que querían. Así les va a algunas sociedades, que están llenas de niños y jóvenes consentidos desde la cuna y no educados en las virtudes y valores humanos. Puede ser una buena actitud, dar opciones a los hijos pequeños, para que aprendan a diferenciar lo que les ofrecen los padres, pero siempre que no sea, para que el hijo se salga con la suya y les dejen tranquilos.

 

17 Conceptos a tener en cuenta en las negociaciones

 

1.    Antes de la negociación, es muy importante tener una buena información, de lo que los hijos quieren y lo que están dispuestos a ceder para conseguirlo. También los padres tienen que definir previamente, que es lo que quieren obtener y a cambio de qué. Esto deben reflejarlo por escrito, para que ningún punto se olvide en la negociación a lo que están dispuestos a llegar, del guión de temas que pongan sobre la mesa. Las negociaciones importantes requieren imprescindiblemente una buena preparación.

 

2.    Objetivos, plazos y prioridades. Es imprescindible prepararse bien y ordenadamente antes de las negociaciones, para tener certeza de los objetivos, prioridades, plazos y condiciones máximas y mínimas a los que se quiere llegar, sin perder el enfoque principal. Los padres tienen que encontrar un punto medio, al saber distinguir entre lo importante, lo esencial, lo negociable y lo no negociable. No se puede educar de acuerdo con la ley del péndulo, que va desde el autoritarismo, a la flexibilidad total. Se debe empezar por los asuntos más fáciles de conseguir, los menos complicados y los más frecuentes. Los resultados, a medida que se van obteniendo, aunque sean  en fase parcial, motivarán a los padres y a los hijos a seguir intentando llegar a acuerdos.

 

3.    Cuando los hijos son pequeños, en vez de negociar, emplee principalmente la persuasión y el convencimiento, para conseguir que hagan lo que tienen que hacer. Mientras no tengan bien definida la edad del discernimiento, para conocer la equivalencia de las cosas, no se debe empezar a negociar, pues sería obrar con ventaja de adultos.

 

4.    Se puede empezar a negociar con los hijos cuando ya tienen la edad del discernimiento, para que puedan valorar y elegir entre qué quieren, cuánto y cuándo lo  quieren y lo qué no quieren. Muchas de los temas se pueden y deben negociar en el contesto de la formación de los hijos, y dentro de los límites, plazos, formas de cumplimiento, sistemas de control de los objetivos propuestos, premios, castigos, etc.

 

5.    Importancia de los temas a negociar. No es lo mismo convenir con un hijo, el poner la mesa todos los días u otra labor familiar, que negociar el horario de llegada a casa de un adolescente, la forma de vestirse y actuar, los amigos que frecuenta, la dedicación y resultados de los estudios, el consumo de drogas, el manejo del dinero, dedicarse a estudiar o a trabajar, los noviazgos, el respeto hacia los padres, hermanos, familiares, etc.

 

6.    Negociar sin presión para originar el cambio en los hijos. Puede que sea una negociación parcial, sobre un punto crítico de la conducta, pero la negociación tiene que ir destinada también, a motivar el cambio de actitud presente y a poder ser definitiva. Más se consigue con miel que con hiel.

 

7.    No debe utilizarse la posesión de fuerza de los padres en la negociación. Solamente pudiera hacerse como último y definitivo extremo, en situaciones donde los hijos corren graves e irreversibles peligros de fatales consecuencias. Aunque en algunos casos es muy conveniente hacer ver con firmeza a los hijos, los peligros y consecuencias a los que se verían sometidos, dentro y fuera de la familia, caso de que no quiera llegar a los acuerdos razonables que se propongan en la negociación. Usar la fuerza en la negociación es imponer, chantajear, coaccionar, intimidar, etc. y eso entre padres e hijos no debe hacerse. Tiene que saberse aplicar las habilidades de los buenos negociadores, que siempre tienen una buena dosis de persuasión, convencimiento y atracción hacia los objetivos propuestos. Negociar no es vencer, negociar es convencer.

 

8.    Negociador externo. Si el tema de la negociación es difícil, grave o escabroso por las circunstancias que lo rodean, o los padres no pueden con la labia, soberbia o postura inamovible de los hijos, deben procurarse la mediación de un experto en negociaciones. Los mejores suelen ser los sacerdotes, pastores, rabinos o imanes. También pueden utilizar los buenos oficios de los abuelos, tutores o familiares que tengan ascendencia sobre los hijos.

 

9.    Quién, cuándo y dónde negociar. Para no dar sensación de encerrona, es conveniente que los primeros intentos de negociación, se realicen entre el padre o la madre con el hijo o la hija. El que mejor se sepa explicar y el hijo o la hija que tenga más empatía, y los que mejor disposición tengan para escucharse. Hablando siempre el padre o la madre, uno en representación del otro, cuando no esté presente,  sin llevarse la contraria y respetando ambos los objetivos acordados. Negociar en un ambiente relajado sin presiones, distracciones o interrupciones externas.

 

10. Estudiar detalladamente cómo dar el primer paso, sobre todo cuando los hijos no quieren darlo. No dar ese paso hasta no tener la certeza de que las circunstancias para hacerlo, son las mejores o las únicas disponibles. Intentar que la negociación se desarrolle cuando ambas partes tengan el ánimo relajado, sin nervios ni tensiones. Buscar una situación o lugar tranquilo y sin distracciones.

 

11. Motivación de recompensas. La negociación puede ir acompañada de la motivación de unas recompensas por los esfuerzos realizados, en caso de que se llegue al cumplimiento de los objetivos propuestos en los plazos, calidades y cantidades negociadas.

 

12. Escribir los compromisos acordados. En las negociaciones sobre temas importantes, es muy conveniente dejar constancia por escrito de los términos de los compromisos, para que cuando vaya pasando el tiempo y puedan examinarse los resultados, no haya dudas sobre los acuerdos y su cumplimiento.

 

13. No imponer las negociaciones y los objetivos. Las negociaciones no pueden ser impuestas a los hijos, lo que haya que negociar tiene que ser algo real, algo que cumplirlo esté al alcance de la mano de los que negocian. Que no sean cosas imposibles de cumplir para las partes implicadas. No se deben olvidar mientras se negocia, aunque parezcan no aplicables a las negociaciones con los hijos, los armisticios, treguas, compromisos adquiridos, etc. Es muy importante saber aceptar el mejor acuerdo posible y valorarlo positivamente. Es mejor un mal acuerdo que nada.

 

14. Conjunto de cosas a negociar. Las negociaciones suelen ser por un conjunto de cosas, no solamente de una sola. Por ello es muy conveniente hacer previamente un listado escrito, de los comportamientos problemáticos que se quieren negociar, los objetivos que se quieren cumplir y la conducta esperada, durante las negociaciones.

 

15. Escuchar con mucha atención todo lo que dicen o quieren decir los hijos en las negociaciones, incluso su lenguaje corporal. También los padres deben controlar sus emociones, vocabulario, tono de voz, gestos, sermones y lenguaje dogmático, así como la forma de dirigirse a los hijos para no perder los nervios. Ayudarles a expresarse, sobre todo en temas difíciles para ellos o para ambos. Hay que llenar de confianza y sinceridad las negociaciones, para que haya una total apertura de los sentimientos y así evitar la posible violencia. Si el cuerpo o la mente están tensas, es muy difícil que se diga todo lo que se deba decir y en la forma que se deba decir, además que los acuerdos llegados, pudieran no ser sinceros y escasear la voluntad de cumplirlos.

 

16. Valorar las contraofertas a las propuestas, evitando la soberbia del rechazo inmediato, soportado en la autoridad familiar, aunque sin olvidarse de los objetivos de la negociación y de que algunas de las cosas que los hijos tienen que hacer o no hacer, relacionadas con su educación y formación, son cosas no negociables.

 

Leer libros y artículos sobre el difícil arte o la ciencia de negociar con los hijos, pues hay muchos y muy buenos, especializados en las negociaciones de los padres de familia. Les recomiendo que vayan a su biblioteca pública y lean los que tengan sobre ese tema, para que cada uno aplique lo leído a su situación particular, en función de la gravedad del problema, las edades de los hijos y la situación familiar en conjunto. También los encontrará dirigidos a los negocios o a los políticos, que le pueden servir para aumentar sus conocimientos en esta materia.

domingo, febrero 14, 2010

14 de febrero: Una historia y un cuento con moraleja

14.2.2010.

 


Por: Remedios Falaguera / En Aragón Liberal

Es el día de los enamorados, y como viene siendo habitual, no sólo se hace una interpretación interesada y viciada sobre quién y cómo debe ser el hombre y la mujer de tu vida, sino, y esto es lo grave, confunden y desfiguran el concepto de amor, del verdadero Amor -con mayúscula-, entre un hombre y una mujer.

Voy a escribirte una canción con mi vida
Que cantemos los dos
Que todo aquel que la escuche
Sienta envidia y diga
¡qué felices son!
¡qué felices son! (Dubör)

Se acerca el 14 de febrero, día de los enamorados, y como viene siendo habitual, no solo se hace una interpretación interesada y viciada sobre quién y cómo debe ser el hombre y la mujer de tu vida, sino, y esto es lo grave, confunden y desfiguran el concepto de amor, del verdadero Amor -con mayúscula-, entre un hombre y una mujer. Lo que produce innumerables y desagradables equívocos en esta aventura del amor, llevándonos incluso a la insatisfacción y la soledad.

Una cosa está muy clara, ni la libertad sexual del "aquí te pillo, aquí te mato", ni la independencia económica y familiar, ni el miedo al compromiso y a complicarse la vida con una relación estable y duradera , e incluso, ni la incapacidad de asumir las responsabilidades que este tipo de relación conlleva, hace feliz a nuestra sociedad. Puesto que la entrega y la felicidad conyugal depende de la vivencia del Eros( Te deseo) y del Ágape (Te amo).

Me refiero al amor erótico – la complacencia de nuestros sentidos que crea unos sentimientos dirigidos a buscar el bien del otro- y al amor personal – donde la inteligencia y la voluntad practican un juego maravilloso con el que llegamos a alcanzar la meta propuesta: "quiero quererte, exclusivamente a ti, hasta el fin de nuestra vida".

Pero, aunque algunos de ustedes ya los conocen, les dejo una historia y un cuento con moraleja que seguro les hará pasar un buen fin de semana. Disfrútenlos y Feliz Día de los enamorados.

Una historia:

Esa mañana llevaba mi vieja chaqueta para estar por casa. Hace años que la compre. Está un poco vieja y con el tiempo se ha ido quedando sin pelo, pero le tengo un cariño especial.

Con el paso de los años se ha ido acoplando a mi modo de vivir y de ser de una forma mágica. Cuando me la pongo me siento tan a gusto.

¿No te pasa que hay una prenda de vestir en tu armario que no sabes la razón pero la cuidas como si fuera de alta costura?

Sigues a pie juntillas las normas correctas de lavado que te aconsejaron cuando la compraste. Además, ya conoces sus trucos para que este en excelente grado de calidad. Se lava con el jabón adecuado, se pone un poco de suavizante, cada día se le quitan las bolitas de la lana que se hacen con el roce, se tiende con esmero,... en fin, que la tratas con tanto cuidado para que no se estropee que parece que es la mejor que tienes.

Muchos me sugieren que la cambie, que esta apelmazada con los años, que siempre es la misma, que hoy en el mercado hay unas estupendas y mucho mas divertidas... Pero, no. No pienso tirarla. Esta chaqueta es la mía.

Pues bien, pensaba que la felicidad duradera es la que nos trabajamos día a día, la que cuidamos con esmero, y se intenta mejorar, como a esa vieja chaqueta a la que quitamos con ternura y respeto las bolitas de lana que se hacen con el roce, para ir adaptándola hasta convertirla en la prenda de las mil caricias más importante del armario.

UN CUENTO CON MORALEJA RESCATADO DE INTERNET:

Un hombre y una mujer estuvieron casados por más de 60 años. Ellos habían compartido todo, hablaban de todo y no se habían guardado ningún secreto nunca. Lo único que no compartían era que la viejita tenia en su closet una caja de zapatos y le había pedido a su esposo que nunca la abriera y que no le preguntara sobre ella. Durante todos estos años, él nunca pensó en la caja, pero un día la viejita se enfermo mucho y el doctor les dijo que ya no se recuperaría de su enfermedad. El viejito tratando de arreglar todas las cosas de la viejita antes de que muriera, se topo con la caja de zapatos y se la llevó a la viejita a su cama. Ella le dijo que ya era tiempo de que supiera lo que había adentro. Cuando la abrió encontró 2 muñecas de crochet (de punto) y una pila de dinero, eran 95,000 dólares. El sorprendido le preguntó sobre el contenido de la caja y ella le dijo: 'Cuando nos casamos, mi abuela me dijo que el secreto de un buen matrimonio era nunca discutir, me dijo que cada vez que me enojara contigo, yo debería guardar silencio y tejer una muñequita de crochet'. El viejito se tuvo que contener para no derramar unas lágrimas, ya que solo había dos muñecas en la caja. Así que ella solo se había enojado con él dos veces, en todos esos años llenos de amor y entendimiento.

El estaba que no se la creía y sumamente conmovido. 'Oye amor', le dijo el viejito ya entendí lo de las muñecas... 'pero ¿y el dinero?, ¿de dónde salió?' 'Ah', le dijo la viejita, 'ese dinero es lo que gane de todas las muñecas que vendí durante todos estos años'.

Moraleja: Más vale, por la cuenta que nos trae, que aprendamos con rapidez a tejer muñequitas de crochet.

sábado, febrero 13, 2010

La Biblia Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO

13.2.2010.

 


En Aragón Liberal

Exposición itinerante de la Alianza bíblica francesa



PARÍS, miércoles 10 de febrero de 2010 (ZENIT.org).- La Alianza bíblica francesa (ABF) ha organizado la exposición "La Biblia, patrimonio mundial de la humanidad", que puede visitarse gratuitamente del 8 al 12 de febrero en la sede parisina de la UNESCO.


Se trata de una "exposición interactiva y multimedia" que presenta "diversas facetas de la Biblia desde un punto de vista cultural, histórico y literario, sin conceptos previos confesionales", indica un comunicado de la conferencia de los obispos de Francia.


Después de exponerse en Mónaco, Nimes, Estrasburgo y Vannes, aterrizó este lunes en París, donde está mostrando, acompañada de cuatro mesas redondas, que la influencia de la Biblia va más allá de la civilización judeo-cristiana, y es patrimonio de la humanidad.


Los visitantes encuentran en esta exposición una colección única de Biblias antiguas (como el Nuevo Testamento de Erasmo) y de papiros, tablillas con caracteres cuneiformes y otros objetos arqueológicos.

"Está destinada a un público amplio, conocedor o neófito, creyente o no. Abierta a las culturas y las religiones del mundo, contribuye a valorar la influencia de la Biblia en ámbitos tan variados como la literatura, la historia de los pueblos en diferentes ámbitos culturales o la historia del arte", explica el episcopado francés.


Por su parte, el responsable de la exposición, Matthieu Arnéra, explica: "Nuestro deseo es estar al servicio de todas las Iglesias", "queremos que esta muestra itinerante sea ecuménica y también interreligiosa en las ciudades donde hay comunidades judías".

Esperando que muchos jóvenes y estudiantes visiten la exposición, pregunta: "¿Cómo nuestros hijos en una sociedad tan compleja e incierta encontrarán sus puntos de referencia, una orientación espiritual, de los valores de apertura y de fraternidad".

Y responde: "Cada generación tiene la responsabilidad de transmitir el mensaje bíblico de manera que cada uno se lo apropie para construir el futuro".


La exposición está organizada en torno a seis módulos temáticos repartidos en 400 metros cuadrados: Génesis de la Biblia, la Biblia transmitida, Biblia en traducciones, Los mundos de la Biblia, Biblia y culturas, y Un libro de encuentros.


Para montarla, han sido necesarios tres años de trabajo por parte de un equipo interconfesional de investigadores y biblistas, todos voluntarios, que se han dedicado a una obra de total modernización de una exposición precedente.


La iniciativa cuenta con el apoyo y la cooperación de la Comisión nacional francesa para la UNESCO.
La Alianza bíblica francesa es una asociación que trabaja para traducir y dar a conocer la Biblia, en colaboración con las Iglesias católica, protestantes y ortodoxas, y con organismos culturales no confesionales.


Con motivo de la inauguración de la exposición, se publicaron los resultados de un sondeo dirigido por Ipsos por iniciativa de la Alianza bíblica francesa.


Según los encuestados (1.017 personas mayores de 15 años), el 37% de los franceses tiene una biblia y, entre ellos, el 3% la lee casi todos los días.

viernes, febrero 12, 2010

IPPF y Basma de Jordania: ¿Perhaps love?

12.2.2010.

 


Por: David del Fresno /En Aragón Liberal

El pasado Sábado 6 de Febrero, Su Alteza Real la Princesa Basma de Jordania se mostró defensora de las tesis de la multinacional pro aborto IPPF, durante su participación en un Foro co-organizado por esta entidad.

Más concretamente, la Princesa habló en estos términos: "Población y Salud Reproductiva constituyen factores clave en el proceso de consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, proceso que vence en 2015 y que sitúa el problema de la población como una de las principales razones de la pobreza.".

La princesa realizó estas declaraciones durante el evento denominado "Población y Derechos reproductivos: El camino para asegurar los Objetivos de Desarrollo del Milenio", evento organizado por la Amman Jordanian Society (AJS) en colaboración con la International Planned Parenthood Federation (IPPF).

Durante su intervención, la princesa afirmó que Jordania ha hecho progresos tangibles en la consecución de los ODM, como por ejemplo una "ligera disminución en las tasas de fecundidad".

Por su parte el Ministro de Salud Nayef Fayez, dijo que el plan quinquenal del Ministerio incluye el suministro de servicios de planificación familiar y reproductiva en todos los centros de salud del Reino.

La Princesa Basma actuó como patrona del evento, al que también asistió Su Alteza Real el Príncipe Raad ben Zeid y otros ministros y delegados extranjeros provenientes de Bahrein, Líbano, Palestina, Siria y Túnez.

¿Quien es la Princesa Basma? ¿Qué afinidad le une a IPPF?

Basma Bin Talal, nacida el 11 de Mayo de 1951 en Amman, Jordania, es hija de Su Majestad el Rey Abdullah bin Talal, y Su Majestad la Reina Zein Al Sharaf. Es la única hermana de Su Majestad el difunto Rey Hussein.

Casada con Walid Al Kurdi, es madre de tres hijas y dos hijos. Además del árabe, habla Inglés, francés y chapurrea el español.

Durante los últimos treinta años ha trabajado a nivel nacional, regional e internacional para promover una serie de cuestiones mundiales, especialmente en las áreas de población y desarrollo, equidad de género y salud materno-infantil. En estas áreas desempeña un activo papel de promoción a través de diversos foros dentro de Naciones Unidas, contribuyendo a las estrategias globales de esta entidad sobre todo en lo referido a población, desarrollo, salud reproductiva, medio ambiente y empoderamiento de la mujer. Más concretamente y como nota a destacar, ostenta el cargo de Embajadora de Buena Voluntad en la Agencia de Naciones Unidas para en Desarrollo de la Mujer (UNIFEM).

En cuanto a su afinidad por las tesis de IPPF, ésta data desde hace más de veinte años, según documentan diversas evidencias entre las que cabe destacar las siguientes:

En Julio de 1986, presidió en Amman la inauguración de la 27 reunión del Consejo de Gobierno de la División "Mundo Árabe" de IPPF, ensalzando durante su discurso los objetivos de IPPF y las actividades llevadas a cabo por esta entidad.

Desde 1992 preside el Alto Comisionado para la Mujer, institución creada en 1992 en Jordania por decreto ley, como parte del programa jordano de control poblacional 1992-1996.

En 1993 inició el "Programa de Intercambios Femeninos entre Jordania y Japón", programa que desde 1996 está explícitamente comprometido a la puesta en marcha del "Plan de Acción de Beijing".

En 1995 participó como ponente en la Conferencia de Beijing, formando parte de un Panel de Expertos patrocinado por el Fondo de Población de la ONU.

En 1998, otorgó sendos premios a la Universidad Johns Hopkins y al Dr. Alfred Yassa, en reconocimiento del apoyo de ambos a los programas de control poblacional en Jordania. Ese mismo año reorganizó el Consejo Nacional de Población para incluir en este una Secretaría General encargada de poner en marcha y desarrollar un programa nacional de control de natalidad.

El 1 de Agosto de 1999 presidió en Amman la inauguración de un Centro de Planificación Familiar erigido por la Asociación Jordana de Planificación Familiar, asociación federada en la IPPF.

En Febrero de 2001 presidió en Amman la sesión inaugural del Foro de Parlamentarios Árabes y Africanos sobre Población y Desarrollo, reunidos en Amman para revisar las políticas de control de natalidad en sus respectivos países. Dicha reunión se celebró con la asistencia de 130 participantes, entre los que, además de los parlamentarios de África y el mundo árabe, se encontraron delegados del UNFPA, el ONUSIDA, el UNICEF, la USAID, la UNESCO y la IPPF.

¿Qué son los ODM?

Los ocho ODM constituyen una agenda convenida por prácticamente todos los países del mundo, y cuyo plazo para su consecución vence en 2015.

La génesis de los ODM se puede situar en 1994 durante la Conferencia de El Cairo, si bien el pistoletazo de salida no se daría hasta cinco años después, durante la Cumbre del Milenio.

Aunque casi todos ellos presentan un enunciado atractivo, todos ellos sin excepción contemplan la promoción del control de natalidad como una estrategia indispensable para su consecución, y sirven todos ellos como justificación para adoptar en diversos países unas u otras medidas favorables a la expansión del consumo de anticonceptivos y la legalización del aborto. También se deben a los ODM las leyes que en ciertos países equiparan el Matrimonio con las relaciones de convivencia entre personas homosexuales.

Fuentes consultadas:


Diario "The Jordan Times", 8 de febrero de 2010
David del Fresno: "El Imperio de la Muerte" (Madrid. Ed. Sekotia)

*David del Fresno es Presidente del Instituto Efrat

miércoles, febrero 10, 2010

El sacerdote del tercer milenio

10.2.2010.

Nosotros, el pueblo cristiano, les necesitamos, y les necesitamos santos. Y... les queremos.


En Aragón Liberal

El año sacerdotal que el Santo Padre Benedicto XVI ha convocado para los sacerdotes, en conmemoración del 150º aniversario de la muerte del Santo Cura de Ars, nos ofrece la ocasión propicia para preguntarnos qué cosa es el sacerdote, cómo se coloca de frente a los grandes retos que la humanidad afronta y qué papel juega en el drama del hombre moderno.

Luis Garza Medina | A&A

 

 

Introducción

 

El año sacerdotal que el Santo Padre Benedicto XVI ha convocado para los sacerdotes, en conmemoración del 150º aniversario de la muerte del Santo Cura de Ars, nos ofrece la ocasión propicia para preguntarnos qué cosa es el sacerdote, cómo se coloca de frente a los grandes retos que la humanidad afronta y qué papel juega en el drama del hombre moderno.


Buscar responder de manera exhaustiva a estas interrogaciones sería pretencioso. Por lo tanto, en este breve escrito deseo simplemente dar algunas orientaciones generales e indicar las posibles claves de lectura que ayudarán a los sacerdotes, "la parte más amada del corazón de Cristo", a encontrar el camino de la propia perfección espiritual y a vivir un ministerio rico de frutos.


2. La identidad del sacerdote


Cualquier propuesta para analizar los retos que afronta el sacerdote del tercer milenio, debe partir de una reflexión sobre la propia identidad, de otra manera se corre el riesgo de privar de fundamento la vida misma del sacerdote.


Don y misterio


Antes que nada el sacerdote debe ser considerado, en su significado más profundo, como un don y misterio. Un don que supera infinitamente al hombre. Dios fija su mirada en un hombre para configurarlo ontológicamente a su hijo Jesucristo para toda la eternidad en un modo totalmente gratuito e inmerecido. El sacerdocio es un don de Dios para el hombre escogido y este hombre elegido, el sacerdote, es un don del amor de Dios para los otros. Así, el sacerdote se vuelve un misterio de elección, un misterio de amor y de confianza de parte de Dios, porque llevamos el tesoro de la gracia en vasos de barro. Es Dios quien toma al hombre llamado para invitarlo a ser sacerdote. "Ninguno puede atribuirse a sí mismo este honor, sino quien es llamado por Dios, como Aarón" (Hb 5, 4). No basta que uno quiera y decida ser sacerdote. Tal decisión es necesaria, pero como respuesta a una precedente llamada de Dios, que resuena en el fondo de la conciencia. Tampoco la comunidad cristiana puede elegir por sí misma los ministros que necesita. Es Cristo mismo quien los llama.


No obstante, lo que constituye el misterio más profundo del sacerdote es la configuración ontológica con Cristo en cuanto salvador operada por el Espíritu Santo a través del sacramento del orden. Estos hombres iguales a los otros, cuando son ordenados sacerdotes, son configurados en su ser con Cristo Cabeza y Pastor de Su Iglesia y, por lo tanto, llevan el sello sacramental indeleble que los constituye Alter Christus. Por bondad de la misericordia de Dios participan de la unción y de la misión salvífica de Cristo, así que en Su nombre y con Su poder predican el evangelio, celebran la Eucaristía y los otros sacramentos y guían como pastores al pueblo de Dios siempre en comunión con sus obispos. Pueden ser hombres pecadores y débiles, incapaces por sí mismos de vivir con elegancia el misterio cristiano, sin embargo, la eficacia de la gracia sacramental que viene de Dios por medio de sus manos y de sus palabras, permanece intacta. Entrelazada con la relación con Cristo, está la relación con la Iglesia, al punto que el sacerdocio, la palabra de Dios y los sacramentos pertenecen a los elementos constitutivos de la Iglesia y el ministerio del presbiterado es totalmente a favor de la Iglesia (1).


Presencia de Cristo Salvador


Cristo es Redentor y Salvador y su sacrificio sobre la cruz y su resurrección han traído al mundo la reconciliación de las personas con Dios y la recapitulación de todas las cosas en Cristo. (Cfr. Ef 1, 10). El sacerdote es presencia de Cristo Pastor y Cabeza entre los hombres; y sacramento viviente de Cristo en el mundo, como dice la Pastores dabo bobis (2). El sacerdote es un hombre de Dios, elegido por Dios para la gloria de Dios y para el ministerio. En cierto sentido, el sacerdote llega a ser mediador de la gracia, porque "in persona Christi" predica la fe, santifica a sus hermanos con los sacramentos y los guía por los caminos del Evangelio. El sacerdote es un puente de dos sentidos, entre Dios y el hombre. Por un lado lleva el amor de Dios a los hombres, los acerca a Dios mismo, y por otra, es el camino a través del cual pasan las almas en su viaje hacia la eternidad. Como Cristo es puente, también ellos, en algún modo, siendo sus ministros, son instrumentos eficaces para que las almas pasen y conozcan la vida eterna.


Aquel que ofrece y se ofrece en sacrificio


El sacerdote es un hombre consagrado para ofrecer dones y sacrificios por los pecados (Hb 5, 1). Por esto, la actividad principal del sacerdote debe ser ofrecer el sacrifico y ofrecerse en sacrificio. Es evidente que esto va más allá del simple presidir un oficio o una ceremonia. El sacerdote debe no sólo celebrar la Eucaristía, sino debe "Ser Eucaristía". Como nos recuerda la carta Ecclesia de Eucharistia, la expresión "in persona Christi", quiere decir algo más que "en nombre" o "en las veces" de Cristo, es la identificación especifica, sacramental, con el "Sumo y eterno Sacerdote", que es el autor y el sujeto principal del propio sacrificio (3). Por lo tanto, el sacerdote debe unir su vida al Cordero de Dios que carga con los pecados del mundo y se sacrifica por la salvación de las almas.


Signo de contradicción


La identificación con Cristo hace que el sacerdote sea además signo de contradicción. Como Cristo, su misión implica morir en la cruz en reparación por los propios pecados y por los pecados de las almas que se le han encomendado. El sacerdote está en el mundo sin ser del mundo. Y el mundo, con sus criterios, hará de él, necesariamente, un juicio negativo. El sacerdote es un hombre que vive contracorriente, ya que vive y desafía a los otros a vivir la paradoja de las bienaventuranzas, y a imitar la vida de Cristo. Nos iluminan y consuelan mucho las palabras de Cristo en la Última Cena: "Si el mundo os odia, sabed que me odió a mí antes que a vosotros. Si fueseis del mundo, el mundo amaría lo suyo, pero como no sois del mundo, porque yo al elegiros os he sacado del mundo, por eso el mundo os odia" (Jn 15, 18-19).


3. Claves para comprender el futuro


Individualizar las claves que definen el futuro es una tarea que sobrepasa la mente humana. Por ello me limito a dar algunos directrices sobre aquello que el futuro puede contener.


Progreso científico fin de si mismo


El siglo XX ha estado marcado, mucho más que los siglos precedentes, de una aceleración particular del progreso científico y tecnológico: Han sido descubiertas curas para las enfermedades, han sido resueltos problemas de nutrición, el mundo se ha vuelto pequeño gracias a los progresos de la comunicación, etc. El hombre se siente muy seguro de sí mismo, muy capaz de dominar la creación y se considera a sí mismo prácticamente sin límites ni fronteras. Junto con este sentimiento de seguridad y autosuficiencia, se ha verificado el peculiar fenómeno por el cual el hombre ha querido ver en el progreso la razón suficiente de sí mismo, dándole un valor ético y moral por el simple hecho de ser progreso.


Aquí se esconde una herejía antigua con una vestidura moderna: la gnosis. Con la gnosis el hombre cree poder garantizarse por sí mismo la salvación. En la gnosis antigua, el hombre obtenía la salvación o liberación por medio de prácticas de iniciación particulares o gracias al control del propio espíritu o del propio cuerpo. Ahora la salvación le viene dada por el progreso científico, que toma el puesto de Dios. El hombre se piensa capaz, con la tecnología, de salvar al hombre, de superar todos sus límites y de hacer esencialmente eterna la vida. Parece que la tecnología puede servir para hacer la existencia humana plenamente satisfactoria y resolver todo lo que pueda producir angustia al hombre. Este error en la concepción del progreso puede tener tremendas consecuencias para la existencia humana, porque si el progreso se da valor a sí mismo y es más importante el progreso científico que la misma persona humana, se pueden suprimir vidas humanas para obtenerlo. Es, en conclusión, lo que sostenía Joseph Mengele, el considerado "ángel de la muerte" de Auschwitz y, con él, toda la ideología nazista. Es también lo que sostiene la ideología comunista: para la construcción del paraíso futuro, se puede disponer de la persona humana. Hay también manifestaciones modernas de este error: la defensa de la investigación sobre las células estaminales embrionarias para curar enfermedades, que suprime personas por el avance científico.


El asalto contra la vida


Otra clave de la lectura del futuro es el constante asalto contra la vida, cuyas consecuencias todavía no podemos vislumbrar. Ya desde hace algunas décadas, por efecto de una masiva campaña cultural prácticamente en todo el mundo, a excepción de los países musulmanes, se ha establecido en la conciencia de los hombres una forma de rechazo a la vida que toma formas diversas. En algunos países se asiste a un brutal descenso de índices de natalidad a niveles que no pueden proveer un regreso a la estabilidad de la población. Además del aborto ya legalizado desde hace algunos años, ha sido introducida la práctica de la eutanasia en la legislación de las naciones. Es evidente que la fuente del desprecio por la vida es el egoísmo, dado que se rechaza y se hace comercio con la vida indefensa o con aquella que no aporta más a la estadística del bienestar.


Los resultados se comienzan a ver: envejecimiento de la población e incapacidad estructural de cubrir los costos de pensiones y retiros, cifras de escalofrío de abortos a nivel mundial, mantenimiento de la población de países desarrollados sólo gracias a la emigración, sobre todo musulmana. El futuro no deja presentir nada de bueno si no se hace un cambio radical en la mentalidad de las personas.


El desprecio por la vida ha traído consigo la promoción de la sexualidad para liberarla de cualquier atadura o responsabilidad y sobre todo de su consecuencia, que es la procreación. Evidentemente la vida moderna ha estado profundamente erotizada y esto ha determinado en las personas la incapacidad estructural de comprometerse para toda la vida y de establecer relaciones estables y duraderas. Se ve el sexo sólo en su aspecto lúdico, de aventura; de aquí el número alto de divorcios y de procreaciones fuera del matrimonio. Las campañas para distribuir siempre más preservativos y buscar evitar los embarazos no han dado resultado, porque no resuelven la verdadera causa, que es la adecuada educación al correcto y maduro uso de la sexualidad.


Sociedad multicultural, relativista e individualista


El mundo como lo solemos imaginar, compacto, unido y definido culturalmente ya no existe. Los países de hoy son un mosaico de culturas y modos de ver la vida y son también un mosaico de creencias y religiones. También en los países más católicos no se puede decir que los principios católicos constituyan la base de la cultura y del comportamiento de la mayor parte de las personas. Hay un alto porcentaje de personas que aceptan y aprueban el aborto, un porcentaje altísimo de personas que no acuden ya o muy poco a la Iglesia y que, por lo tanto, son católicos sólo de nombre (4). Por otra parte es una sociedad relativista porque sostiene que el conocimiento humano no alcanza jamás la verdad objetiva y universal, sino que consiste en meras "aproximaciones" que dependen del momento histórico, de la cultura y del modo personal de ver las cosas. Se ha llegado al punto de pensar que lo único que une la sociedad moderna es la tolerancia a los puntos de vista diversos de los otros.


Como ejemplo de este relativismo, basta citar las recientes declaraciones de un famoso director de cine (5) sobre el concepto de familia: "En mi mundo cinematográfico no juega absolutamente ningún papel el hecho de que el Papa sólo reconozca la variante católica de la familia. Una familia es un grupo de personas, centrado en un pequeño ser, que se quieren y cumplen sus necesidades, sin importar si se trata de padres separados, travestis, transexuales o monjas con sida. Mis familias son más reales que las del Papa, porque no viven de acuerdo a algún tipo de dogma, sino de acuerdo a sus compromisos con la vida".


La sociedad es muy individualista y ha abandonado el concepto de una naturaleza común en la cual todos los seres humanos se encuentran. Lo único que nos identifica es que cada uno busca su propio beneficio. La ética es utilitarista y se fija a partir de los propios intereses. Se piensa que todo es lícito mientras no perjudique a los demás. Por haber abandonado una ética basada en la naturaleza humana, el único principio que rige es el positivismo y el acuerdo de las partes. Se concede a la decisión de la mayoría la posibilidad de determinar lo que está bien o está mal, olvidando que la democracia, sin principios, puede ser la peor de las tiranías.


Olvido de Dios


Una de las características de la cultura moderna es el olvido sistemático de Dios y de su presencia en el mundo. Habitualmente no se postula un ateísmo sino un deísmo: Dios existe, ha creado las cosas, pero así como ha dotado de leyes la naturaleza y ha dado la libertad y la inteligencia a los hombres, son ellos que llevan adelante la historia. Dios no interviene de ningún modo en la vida de los hombres.


Cada vez son menos los que se preguntan si lo que el hombre está construyendo va de acuerdo con la voluntad de Dios. La ciencia, como ya hemos explicado arriba, sigue el propio ritmo y es fin en sí misma. El arte se aleja cada vez más de un referente ético. En algunos casos llega a ser una verdadera pornografía o blasfemia, y son pocos los que se atreven a expresar el propio rechazo por miedo a ser tachados de intolerantes. La política misma se reduce a buscar la popularidad sin preguntarse si está sirviendo verdaderamente al bien común y estamos llegando al punto de considerar como una obligación para un político excluir las propias convicciones religiosas y éticas de las decisiones políticas.


Según estas personas, la "hipótesis" de Dios, ya no es necesaria porque el hombre ha logrado dominar la naturaleza. Dios no puede existir porque anularía al hombre. Esta ausencia de Dios, del Dios personal de la revelación, ha sido sustituido en el hombre contemporáneo por la superstición o por las ofertas pseudo religiosas de las sectas, hoy en boga.


Desprecio de la autoridad


Una de las características de la era moderna es también el desprecio de la autoridad, sobre todo a partir de la crisis del 68. Durante aquellos años de contestación y revuelta, cualquier autoridad era vista como imposición o coacción de la propia libertad, único valor absoluto. La autoridad civil y política, la autoridad religiosa, la autoridad familiar, etc. fueron puestas en duda y evidentemente perdieron fiabilidad.


El desprecio de toda autoridad y la pérdida de la fe han hecho que también el Magisterio venga puesto en duda y considerado simplemente como una opinión más, entre muchas otras. Este modo de considerar el magisterio no pertenece sólo a muchos laicos, más expuestos a la secularización, sino también a un buen número de religiosos y sacerdotes.


El desprecio de la autoridad ha llevado a la prensa y a los medios de comunicación a hacer lo que hace algunos años era impensable: ridiculizar la Iglesia como institución, al Papa mismo, a los obispos y al clero en general. Es una situación con la cual debemos convivir. En el lenguaje del concilio Vaticano II, es, quizá, un signo de los tiempos.


Mentalidad dialéctica


Otra característica del mundo contemporáneo es la mentalidad dialéctica. El hombre, con su necesidad de simplificar las cosas, busca siempre etiquetar a las personas y ver los diversos grupos en oposición unos de otros. Así, no es difícil contraponer razas diversas, jóvenes a adultos, europeos a asiáticos, etc., y en otra época, capital a trabajo. Cuando se vive en un mundo basado en la contraposición, se llega mucho más fácilmente a la revolución y se apunta al objetivo de aniquilar al adversario. La contraposición como postulado, en su verdadera esencia, nos pone en las antípodas del cristianismo, porque la caridad cristiana une y resuelve la contraposición, en lugar de exacerbarla.


En todos estos procesos de transformación de la cultura han participado en modo sutil, pero muy real, los así llamados "maestros de la sospecha": Marx. Nietzsche y Freud. Marx tomó de Hegel la dialéctica como motor de la historia. Nietzsche hablando del superhombre excluyó la posibilidad de la existencia de Dios, porque para él, la fe religiosa era propia de seres acomplejados, incapaces de ser ellos mismos. Freud con su hipótesis del subconsciente, el yo y el súper yo, fue la base para la revolución sexual y la separación de la sexualidad de la procreación.


4. Los retos para el sacerdote del tercer milenio


La situación que he descrito a pinceladas, nos ofrece un panorama particularmente entusiasmante para el sacerdote. Como decía Juan Pablo II al inicio de su pontificado, "éste es un tiempo maravilloso para ser sacerdote" (6). El sacerdote, animado por la conciencia de que Cristo es el único salvador del hombre y que él ha sido constituido por medio del sacramento del orden ministro de la redención, es llamado a vivir en el mundo de hoy y en medio de los retos que éste presenta para el evangelio de Cristo, con fe y santa audacia. A pesar de la enorme responsabilidad y de las muchas contradicciones, el sacerdote sabe que el poder del mal no triunfará porque ya fue derrotado para siempre, "ésta es la esencia de la esperanza" (7).


Los párrafos siguientes resumen, de algún modo, las claves del futuro que he expuesto arriba e individúan los retos que el sacerdote de hoy encuentra frente a sus ojos. Estos retos se pueden transformar en un programa de vida para los sacerdotes que quieran realizar la misión de Cristo en la Iglesia de este nuevo milenio.


Hombres de Dios


El sacerdote debe ser un hombre de Dios. En cuanto sacerdote tiene el sello del sacramento. De consecuencia, su voluntad y sus facultades deben imbuirse de los sentimientos de Cristo (Cfr. Fil 2, 5) Si no está afincado en Cristo, será arrebatado por el huracán de la secularización. Por lo tanto debe ser un hombre de oración, hombre que escucha y medita la Palabra para adherirse amorosamente a aquello que Dios quiere de él; debe celebrar los sacramentos con el fervor y la unción propia de las cosas sagradas de las cuales se ocupa, sabiendo que para ser hombre de Dios debe hacer un particular esfuerzo y resistir al vértigo de la constante y acelerada actividad a la que nos somete el mundo moderno.


Debe también colaborar con la gracia divina para que su vida cotidiana refleje la santidad que trasmite con los sacramentos. Los sacramentos son eficaces ex opere a Christo operato, pero es evidente que Dios extiende su gracia con más abundancia a través de aquellos sacerdotes que con mayor plenitud se configuran con su Hijo, sumo y eterno sacerdote de la Nueva Alianza.


El sacerdote es un hombre profundamente consciente de que la salvación viene de Dios y por esto no puede concebir que la solución de los problemas del hombre esté en los medios humanos o en el sacerdote como persona humana, por cuanto preparado y carismático pueda ser. Comprende que debe unir sus acciones y su palabra a una profunda vida eucarística- sea en la celebración que en la adoración- que le hace a él mismo, en cierto sentido, eucarístico; es decir, alguien que se hace víctima y oblación, como sacerdote, para servir a Cristo en la misión de la salvación de las almas. Su presencia entre los hombres, sus hermanos, debe ser como la del centinela de la mañana, un anunciador de las cosas del más allá, un continuo recordatorio de Cristo para las almas, que encarna el amor de Dios en este mundo. El hombre de Dios es el único que puede darle sentido al hombre y a la sociedad de hoy porque hace posible el encuentro con el Dios amor. Se cuenta una bella historia del cura de Ars recordada en una estatua en la entrada del pueblo: Cuando S. Juan María Vianney fue a Ars por primera vez, perdió el camino. Pidió a un pastorcillo que se encontró que lo guiara y éste lo llevó hasta el pueblo. El cura le dijo: "tú me has mostrado el camino a Ars, ahora yo te mostraré el camino al cielo".


Ser un hombre de Dios no es incompatible con tener los pies en la tierra. El sacerdote es una persona que no pierde la propia objetividad ni el realismo. Sabe por una parte, que la humanidad debe someter el cosmos y dominarlo, pero por otra parte, que lo que el hombre anhela definitivamente se encuentra sólo en el cielo, meta definitiva y objetivo de nuestro peregrinar en esta tierra. No es la ciencia lo que salva al hombre, es Cristo. El sacerdote no puede ceder al horizontalismo o al naturalismo, porque dejaría de ser necesario para el mundo y se confundiría con un trabajador o un agente social, que en el mundo son ya bastantes. No debe jamás caer preso de la visión reducida de su sacerdocio, por la cual, éste no sería sino sólo un servicio o una función (8). El sacerdote es servidor de Cristo por ser, a partir de Él, por Él y con Él, servidor de los hombres.


En la formación del hombre de Dios juega un papel muy particular la devoción a la Virgen María, como madre, modelo de virtud y, sobre todo, como protectora celestial. Su relación con los sacerdotes, ministros de Cristo, deriva de la relación entre la divina maternidad de Maria y el sacerdocio de Cristo. Los sacerdotes son sus hijos predilectos y en el corazón del sacerdote debe resonar el consejo de S. Bernardo: "En los peligros, en las angustias, en las dudas, piensa en María, invoca a María. No se aparte María de tu boca, no se aparte de tu corazón; y para conseguir su ayuda intercesora no te apartes tú de los ejemplos de su virtud. No te descaminarás si la sigues, no desesperarás si la ruegas, no te perderás si en ella piensas. Si ella te tiene de su mano, no caerás; si te protege, nada tendrás que temer; no te fatigarás si es tu guía; llegarás felizmente al puerto si Ella te ampara" (9).


Constructores de caridad


El sacerdote precisamente por estar centrado en la eternidad y por ayudar a los hombres en su camino hacia el cielo, debe construir la caridad, porque es la caridad la virtud que de algún modo anticipa el cielo aquí en la tierra.


La caridad es ante todo caridad hacia Dios y es la virtud que permite al sacerdote ser un hombre de Dios. De esta caridad brota la caridad hacia los demás que tiene diversos aspectos. El primero, el más fundamental, es tener siempre como centro en todo nuestro actuar, en cada uno de nuestros pensamientos y palabras, el bien de la persona que tenemos delante. No hace nada bien a la Iglesia que algunos sacerdotes se preocupen más por las estructuras que de las personas con las que tratan cotidianamente. Recuerdo que la madre Teresa de Calcuta, una vez, cuando le hicieron notar que ella no buscaba solución para las estructuras que provocaban las injusticias, dejó claro que eran ya muchos los que buscaban mejorarlas, mientras que ella procuraba que cada una de las personas entre los más pobres de los pobres fuera atendida según su dignidad de hijo de Dios.


El sacerdote, al buscar el bien de la persona, procura no reducirla a un número o a una estadística. No es que la estadística sea mala, es más, creo que ofrecen algunas ideas para los desafíos pastorales que la Iglesia afronta, pero no se puede reducir la persona a un simple número.


Construir la caridad exige también de nosotros construir la comunión. La Iglesia es comunión, es, con las palabras de San Cipriano, "un pueblo cuya unidad deriva de la unidad del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo" (10). El mismo sacerdocio es una "radical forma comunitaria" y no puede ser ejercitado sino en la comunión (11). La primera dimensión de esta comunión es la jerárquica, la comunión con el Santo Padre, centro visible de la unidad de la Iglesia, y con el propio obispo, pastor de la Iglesia parroquial.


El sacerdote es constructor de comunión en el interior del presbiterado diocesano. Todos los sacerdotes de una Iglesia particular participan del único sacerdocio de Cristo Pastor. Y esta unión sacerdotal debe traducirse en relaciones interpersonales llenas de caridad y de recíproca ayuda. El sacerdote es llamado a acoger con gratitud y a conducir hacia la comunión los diversos carismas presentes en su parroquia o en la diócesis. Debe tener un corazón abierto a las diversas formas de vida consagrada y a los nuevos movimientos aprobados por la autoridad competente. Son dones del Espíritu Santo para la Iglesia y deben ser acogidos sin prejuicios. En ellos muchos fieles encuentran caminos específicos de santidad cristiana y formas concretas para participar en la acción evangelizadora de la Iglesia.


El sacerdote construye la comunión con todo el pueblo de Dios y no concibe la Iglesia en forma dialéctica como oposición entre el ministerio ordenado y el sacerdocio bautismal que es propio de todos los fieles. Una de las figuras consagradas del Concilio para representar la Iglesia fue la de pueblo de Dios. En este pueblo, que es también Cuerpo de Cristo, todos tenemos la misma dignidad de hijos de Dios y unidos caminamos hacia la meta definitiva, el cielo. Y la diferencia esencial, no simplemente gradual, entre el ministerio ordenado y la función del laico no sólo no rompe la unidad, sino la enriquece.


En la predicación y en la vida de Cristo, era evidente la atención que Él prestaba a los más pobres. La atención por el más necesitado es una preocupación que debe formar la prioridad pastoral del sacerdote. Ayudar a resolver y cubrir las necesidades de las personas es algo propio del cristiano y mucho más del sacerdote. Hoy a la necesidad de los bienes materiales se han añadido muchas otras necesidades que se han vuelto urgentes: la soledad en la vejez, la depresión y el abandono de tantas personas en las grandes ciudades, las diversas dependencias, muchas veces explotadas por organizaciones o individuos con afán de lucro, la niñez abandonada sin alimentación y sin educación, etc.


El sacerdote está ahí donde hay más necesidad de consuelo y de anuncio de los bienes eternos, donde están los más indefensos. El sacerdote es aquél que lleva esperanza con la palabra y con las acciones para que estas situaciones de miseria sean aliviadas. No obstante tanto avance tecnológico, no siempre las personas tienen la posibilidad de recibir las ventajas de estos desarrollos y se encuentran solas y abandonadas.


El sacerdote tiene, en cierta medida, responsabilidad en la creación de sociedades justas. No compete al sacerdote trabajar en las estructuras políticas, sindicales, económicas; no es llamado a ser constructor de la ciudad terrena, pero tampoco puede olvidar el mundo en el que vive. Él puede y debe cooperar a la promoción de una sociedad más justa y conforme con la voluntad de Dios mediante la predicación de los valores evangélicos y la formación de las conciencias. Ésta es su aportación específica. No se excluye que él señale las situaciones injustas, pero el amor por sus hermanos exige ir más allá, más a la raíz: llegar a transformar el corazón de aquellos que provocan tales situaciones. No busca oponerse, sino unir y lograr que en medio de estas situaciones haya mutua comprensión y perdón y responsabilidad efectiva de quien puede mejorar las situaciones injustas. Sólo así se puede construir una nueva sociedad, puesto que sin cambiar los corazones, los rencores serían un peso que mantendría a las personas ancladas al pasado, sin esperanza y siempre presas de la violencia destructora.


Por último, en la construcción de la caridad, el sacerdote debe hacer siempre la caridad en la verdad. Haría un pésimo servicio como pastor si por un mal entendido concepto de la caridad abandonase la verdad. A las almas se les debe decir la verdad, ayudarles a descubrir su valor y a amarla; se necesita mostrar toda la verdad que Dios nos ha revelado en el Evangelio de Cristo que el Magisterio de la Iglesia nos trasmite. No se puede reducir o cambiar la verdad por "hacer un bien pastoral". En todo caso, se puede aplicar la ley de la gradualidad, pero jamás tergiversar la verdad. El Papa Benedicto XVI nos dice en su encíclica Caritas in veritate: "sólo en la verdad la caridad resplandece y puede ser vivida auténticamente. La verdad es luz que da sentido y valor a la caridad [] Sin verdad, la caridad cae en el sentimentalismo. El amor se vuelve un envoltorio vacío que se rellena arbitrariamente" (12).


Pastor de almas


El sacerdote es un pastor de almas, que cuida de sus ovejas y está dispuesto a dar la vida por ellas. No se puede subestimar el valor de esta donación, de esta pasión que debe arder en el corazón de cada sacerdote. Él es como Cristo, que ofrece la vida por ellas, y es movido por su mismo amor hacia ellas.


Pero además de esta donación que se hace real día tras día, instruye a las almas con la sana doctrina católica. Les enseña la fe a través de una adecuada catequesis, con todos los medios posibles, porque el pueblo de Dios tiene una urgente necesidad de conocer la fe para no dejarse arrastrar por otras ideas pseudo religiosas. Pero sobre todo el sacerdote debe ser guía y pastor de sus hermanos con un estilo de vida virtuosa, alimentada en la oración y en el contacto con la Eucaristía.


La atención por las almas se concretiza sobre todo en la administración del sacramento de la reconciliación y penitencia. El sacerdote debe estar siempre a disposición de los fieles para escuchar sus confesiones. Es ahí, en la soledad del confesionario, donde se vive la batalla más decisiva para el alma del mundo. Es ahí donde la gracia de Dios toca profundamente a las personas por medio de la humanidad del sacerdote. San Juan Maria Vianney solía confesar más de diez horas al día, consciente del valor de una sola alma y de la acción particular de la gracia en este sacramento. El ejemplo de este humilde sacerdote francés influyó de forma decisiva en la vida del seminarista, sacerdote, obispo y Papa Juan Pablo II, que durante todo su ministerio buscó siempre tiempo para el confesionario. Incluso como Papa, cada viernes santo bajaba a la basílica de San Pedro para administrar la misericordia de Dios.


Debemos reconocer que "la piedad popular es nuestra fuerza, porque se trata de prácticas y oraciones muy radicadas en el corazón de las personas" (13) y de las sociedades, es expresión del anhelo de eternidad que no se extingue jamás. El pastor de almas no despreciará esta piedad, sino la promoverá y la orientará adecuadamente para que se transforme en convicciones profundas y duraderas propia de cristianos maduros.
El sacerdote incide en la cultura a través del uso de los medios de comunicación, a través de la educación de los niños y de los jóvenes y mediante una acción evangelizadora en los círculos políticos y legislativos. Estos son los vehículos- medios, educación y legislación- que transforman la cultura (14).

 

De forma decidida, infundirá en el laico católico el deseo de vivir según su compromiso bautismal para que sean los laicos en cnonjunto, quienes evangelicen el mundo de la ciencia, del arte, de la empresa, etc., les ayudará ofreciéndoles formación espiritual y facilitando su trabajo pastoral y los sostendrá en todas sus iniciativas. Debe promover el asociacionismo porque las acciones del laico son vitales para la Iglesia futura. No se puede pensar en una Iglesia en la cual sólo el clero desarrolle un trabajo pastoral. Esta aquí el reto pastoral más importante del sacerdote y de la Iglesia de este tercer milenio. Es la hora de los laicos y sin ellos no se podrá realizar la Nueva Evangelización a la cual la Iglesia ha sido llamada por el Papa Juan Pablo II.


Por fin, el pastor de almas, con la oración, mucha esperanza y fe en la acción de Dios, desarrollará una pastoral vocacional adecuada y prudente para permitir que la invitación del Señor a la donación total sea escuchada por muchos jóvenes y apoyará este trabajo con un testimonio verdaderamente luminoso y elevado de su ser sacerdote, que suscite en el joven el deseo de dejar todo y seguir a Jesucristo.


Formación integral


Para poder realizar todo este programa, quien aspira al sacerdocio tiene necesidad de una esmerada formación personal que atienda toda su persona. La formación del sacerdote, como pide la Pastores dabo vobis, debe ser integral- espiritual, humana, intelectual y pastoral- dirigida, en modo armonioso, a todos los aspectos de su vida, para que pueda estar preparado para la misión. Una formación similar no se improvisa. Requiere años y un esfuerzo continuo durante todo el tiempo en el seminario y empeño responsable y permanente hasta el último momento de la vida.


El mundo se ha vuelto muy competitivo. Las personas obtienen mejores cualificaciones y se actualizan en el propio campo específico. Si esto sucede con personas que se ocupan de materia puramente humana, tanto más para el sacerdote que se ocupa de la salvación de las almas, de la fe, de la moral, etc. No bastan los estudios hechos y las capacidades adquiridas en el seminario, pese a la dedicación y al esfuerzo empleado, sino que es importante que en la medida de lo posible los sacerdotes busquen siempre mejorar la propia formación para poder responder a las cuestiones más comprometedoras que el mundo presenta. Sería oportuno que también el sacerdote, según el tipo de trabajo pastoral que realiza, y con el fin de entrar en contacto con las personas y con los problemas que las angustian, pudiera también tener un cierto conocimiento de temas que atañen a la vida de los hombres, como la economía, la vida social y política, las ideologías y las estructuras culturales, etc.


En su esfuerzo por adquirir una formación integral, el sacerdote tiene como único ideal a Jesucristo y busca identificarse con él no sólo en el aspecto de su personalidad, sino en todo. Sin duda, el más importante es el corazón: será sacerdote según el corazón de Cristo, como dice el profeta Jeremías: "Les daré pastores según mi corazón" (Jer 3, 15). Por lo tanto debe amar como Cristo ama, ver como Cristo ve, juzgar como Cristo juzga.


Com Petro et sub Petro


Hoy en día, mientras pululan tantas ideas equivocadas y reina la cultura del relativismo, una de los retos que afronta el sacerdote es aquella de ser promotor de la unidad en torno al Papa, principio y fundamento visible de la unidad de la Iglesia. La unidad con el sucesor de Pedro es el camino seguro para vivir en la verdad. Cristo ha fundado su Iglesia sobre Pedro y ha orado por él para que pueda confirmar a sus hermanos en la fe. Sin el sucesor de Pedro, no subsiste la Iglesia de Cristo.


No se trata de una mera unión sentimental o emotiva, sino de apoyar en la roca de Pedro nuestra fe en Cristo. De allí deriva la adhesión al magisterio y a la disciplina eclesiástica. Tal adhesión exige no dejarse arrastrar por el amor a las novedades teológicas considerando el magisterio anticuado o una opinión más que lanzan los teólogos de moda. Se requiere una postura de fe y de humildad para reconocer que sólo el sucesor de Pedro y los pastores que guardan plena comunión con él, son los depositarios del carisma Veritatis. Bajo la guía de los pastores, la Iglesia se mantiene en la verdad que Dios nos ha revelado en Cristo para la salvación de la humanidad.


De todo esto se deduce la importancia de la obediencia sacerdotal. La cultura contemporánea ha modificado el contenido cristiano de esta virtud. La considera como sometimiento humillante y como una renuncia a la propia libertad. No es ésta la obediencia propia del cristiano y del sacerdote que Cristo nos ha enseñado aceptando los designios de su Padre. "factus est oboediens usque ad mortem". La obediencia del sacerdote tiene su fundamento en la convicción de que la autoridad legítima de la Iglesia viene de Dios. El sacerdote no renuncia a la propia voluntad, sino que se adhiere con plena libertad a la voluntad de Dios constituida a través de la mediación de sus legítimos representantes. No renuncia mucho menos a su razón, porque mantiene siempre la capacidad de discernir y proponer a los superiores el propio punto de vista. Pero la fe pide al sacerdote que, siendo el mandato es moralmente bueno, si es confirmado por la autoridad una vez hecha presente a ella la propia perplejidad, lo acepte en paz y lo lleve a cumplimiento, a pesar de que no sea complaciente o sea diferente a aquello que él pudiera haber decidido. Ésta es la obediencia de la cual tiene necesidad la Iglesia de hoy en sus sacerdotes.


Defensor de la vida


Es evidente que ser defensor de la vida es uno de los grandes compromisos del sacerdote de hoy (15). La vida está bajo asedio y muchos se han unido para atacar sobre todo a aquella más débil e indefensa: la persona todavía no nacida, los ancianos, y los enfermos. Estos nubarrones negros que amenazan la vida y por tanto la cultura y la sociedad, no son nuevos. Los ecos de las locuras colectivas de la segunda guerra mundial nos llegan todavía hoy. El mismo desprecio de la vida de entonces vive en nuestro tiempo, sólo que la sociedad moderna tiene como aliada una tecnología más desarrollada y capaz de una mayor potencia exterminadora.


El sacerdote tiene la convicción de ser mensajero, promotor y defensor de la vida y ayuda a los fieles a no dejarse engañar por las falacias y manipulaciones que se usan hoy, y a crear, por el contrario, una cultura que acoja, celebre, proteja, defienda y promueva la vida. Lo que está en juego es mucho más de lo que parece a simple vista. Las sociedades cristianas son las sociedades más desarrolladas y al mismo tiempo las más inmersas en esta mentalidad anti-vida. Los países que por siglos fueron los portadores de la cultura cristiana y que dieron tanto al mundo y a la humanidad en esta simbiosis fecunda de cultura y cristianismo son los que están en un riesgo elevado de extinción por una especie de suicidio demográfico.


Con el fin de promover la cultura de la vida, en la medida de sus posibilidades, el sacerdote ayudará a las parejas que se preparan al matrimonio a optar por la vida. También se debe preocupar por suscitar investigadores en materia de ética médica, contribuir a la formación de juristas y legisladores para que apoyen la vida en las iniciativas de ley que se propongan, crear círculos de médicos y ginecólogos que promuevan la vida y ayuden a instalar en hospitales y estructuras sanitarias, asesores y consejeros de bioética.


Signo de contradicción


Aunque ya he hablado de esto, a propósito de la identidad del sacerdote, quisiera remarcar una idea. El sacerdote sabe que es "alter Christus" y que participa de la misión redentora de Cristo. Por esto realiza su misión llevando su cruz personal y ayudando a los demás hombres a llevarla como camino ineludible de la vida de cada cristiano. De este modo repara por sus propios pecados y por los pecados de los demás y da un valor sacerdotal a su propio sufrimiento.


El sacerdote vive la cruz y acompaña a los fieles cristianos para que puedan aceptarla con resignación cristiana. En cambio la humanidad busca cada vez con mayor intensidad liberarse de cada sufrimiento y dificultad y por esto el sacerdote es un incomprendido. Para los hombres de hoy es signo de contradicción porque indica que el camino hacia la felicidad eterna, no sigue necesariamente la vía del placer y de la ausencia de dificultad.


La reacción del mundo ante un sacerdote fiel es sospechar, dudar de sus intenciones, considerarlo un individuo enfermo y con una psicología alterada. Es verdad que lamentablemente algunos de nuestros hermanos en el sacerdocio, no teniendo estabilidad psicológica suficiente o la altura moral necesaria, han presentado al mundo una imagen del sacerdote que ha justificado al menos en parte, la sospecha que pesa en el sacerdocio católico, pero es justo y debido no olvidar los cientos de miles de sacerdotes que son fieles a su vocación en medio de grandes dificultades y que con su gran estatura humana y espiritual son instrumentos de bien para millones de personas.


En algunos casos para el sacerdote la cruz no se presenta sólo como desprecio moral e incomprensión. Los sacerdotes por la fidelidad a Cristo han resistido y todavía resisten a la coacción de tantas ideologías que lo quieren usar para sus propios fines políticos o de poder. El precio que pagan es alto. Muchos de nosotros hemos recibido el don de la fe por la generosidad sin límite, la fidelidad inquebrantable y la fe indomable de sacerdotes que ha preferido la muerte antes que renegar de Cristo. Esta fidelidad es la fidelidad que se espera hoy y siempre de los sacerdotes.


El sacerdote acepta su misión y su destino y reconoce que, si no es un signo de contradicción, si sus criterios son como los del mundo, si no se distingue de la forma de pensar de la moda que ciertas culturas proponen, quizá no está viviendo según su estado de vida sacerdotal y no está ayudando a los hombres en su camino hacia la patria definitiva. Quizá su sal se ha vuelto insípida. Pero no se puede confundir el ser contracorriente con la contestación y la denuncia política de ciertas estructuras sociales. El sacerdote va contra corriente porque es evangélico, no porque toma una orientación política. Es verdad que a veces hay situaciones de injusticia que claman al cielo y es debido denunciarlas y modificarlas, pero el sacerdote debe mantener su propio puesto, como un hombre de Dios y no como uno que crea agitación y subversión.


Santidad


En esta palabra quedan resumidas todas las ideas que he mencionado hasta este momento. Sólo los santos cambian la historia. La santidad es la vocación propia de todos los cristianos, pero para el sacerdote lo es todavía más. La santidad es un concepto que a fuerza de ser usado ha perdido su verdadero significado y toda su capacidad de transformación interior. El sacerdote será santo como consecuencia de la propia configuración sacramental con Cristo Pastor; vive como Cristo, imita sus virtudes y recorre el camino de su vida como una ofrenda al Padre por amor hacia los hombres. Ora y entra en el misterio de la Trinidad de la cual será reflejo. Ejercita su ministerio consciente de aquello con lo que trata y se beneficia él mismo de los sacramentos. Sin la santidad no cumple su misión y derrocha su vocación a la cual Dios la ha llamado. "Yo soy la vid, ustedes los sarmientos. Quien permanece en mí y yo en él, lleva mucho fruto, porque sin mí, no pueden hacer nada" (Jn 15, 5). Es la santidad del sacerdote lo que provoca un reclamo particular en las almas que descubre en él aquel misterio de Dios que reaviva la nostalgia de eternidad, propia de cada hombre.

 

5. Conclusión


Con este recorrido he querido describir la identidad del sacerdote, las claves de lectura de la sociedad y de la cultura contemporánea y los desafíos que ésta presenta. Puede parecer, quizá, que no haya nada nuevo en todo esto. No obstante, considero que cuanto más profundamente los sacerdotes vivan su propia identidad, tanto más podrán afrontar los desafíos del mundo y podrán ayudar mejor a los hombres a vivir la común vocación a la santidad. El año sacerdotal que el Santo Padre Benedicto XVI ha convocado para los sacerdotes, en conmemoración del 50º aniversario de la muerte del Santo Cura de Ars, nos ofrece la ocasión propicia para preguntarnos qué cosa es el sacerdote, cómo se coloca de frente a los grandes retos que la humanidad afronta y qué papel juega en el drama del hombre moderno.


Buscar responder de manera exhaustiva a estas interrogaciones sería pretencioso. Por lo tanto, en este breve escrito deseo simplemente dar algunas orientaciones generales e indicar las posibles claves de lectura que ayudarán a los sacerdotes, "la parte más amada del corazón de Cristo", a encontrar el camino de la propia perfección espiritual y a vivir un ministerio rico de frutos.

 

Notas:


1. Juan Pablo II, Pastores dabo vobis (25 marzo 1992), 16.


2. Juan Pablo II, Pastores dabo vobis (25 marzo 1992), 42.


3. Juan Pablo II, Ecclesia de Eucharistia (17 abril 2003), 29.


4. Juan Pablo II, Novo Millennio Ineunte (6 de enero 2001), 40.


5. Pedro Almodóvar


6. Juan Pablo II, Discurso a los sacerdotes, religiosos, religiosas y misioneros, Maynooth, Irlanda (1 octubre 1979), 10.


7. Benedicto XVI, Encuentro con los jóvenes y con los seminaristas del seminario de San José, Yonkers, NY (19 abril 2008).


8. Cf. Card. Joseph Ratzinger, Il Ministero e la vita dei presbiteri, Relazione nel Simposio Internazionale in occasione del XXX anniversario della promulgazione del Decr. Conc. Presbyterorum ordinis, Città del Vaticano (23-28 octubre 1995), 1.1, in "Sacrum Ministerium", Annus II, 1/96, p. 12.


9. San Bernardo, Homilías sobre las excelencias de la Virgen Madre, 2.


10. San Cipriano, De Oratione dominica, 23; citato da Conc.
Ecum. Vat. II, Cost. dogm Lumen Gentium, 4.


11. Juan Pablo II, Pastores dabo vobis (25 marzo 1992), 17.


12. Benedicto XVI,
Caritas in veritate (29 junio 2009), 3.


13. Benedicto XVI,
Discurso a los párrocos y sacerdotes de la diócesis de Roma (22 febrero 2007).


14. Cf. Luis Garza, L.C., La batalla por el alma del mundo, Relazione a studenti universitari dagli Stati Uniti, Svizzera (2003), Ed. ART.


15. Cfr. Juan Pablo II,
Evangelium Vitae (25 marzo 1995).