jueves, septiembre 24, 2009

La cruzada laica de Al Gore


David del Fresno

El autor es presidente el Instituto Efrat de estudios de actualidad

En los últimos tiempos estamos asistiendo a un cambio sustancial en la comunicación de la información sobre el medio ambiente.

Las conferencias mundiales del ex vicepresidente de Estados Unidos Al Gore, las diferentes cumbres mundiales sobre población y cambio climático, los congresos internacionales y nacionales sobre cuestiones relativas al desarrollo sostenible, denotan un interés por el medio ambiente donde hasta hace poco no existía.

Al Gore, Carmen Barroso, Louise Carver y otros, siguen llevando a cabo su cruzada laica en defensa del medio ambiente y parecen decididos a convencernos de que se trata de una cuestión de seguridad planetaria.

Parece que todo esto ha hecho mella en la sociedad: las estadísticas dicen que los problemas medioambientales ocupan el puesto 13 entre las principales preocupaciones de los españoles, por ejemplo. Para muchos, los seres humanos estamos sentados en una bomba de relojería y nos quedan apenas diez años para evitar una catástrofe de grandes proporciones que podría hacer entrar el clima del planeta en una espiral destructiva con temperaturas extremas, inundaciones, sequías, epidemias y oleadas de calor hasta ahora desconocidas.

Ahora bien: ¿hasta qué punto lo que dicen Al Gore, Carmen Barroso y demás profetas de desastres constituye una verdad? Resulta sospechoso tanto esfuerzo por convencernos de aquello que afirman creer, sobre todo teniendo en cuenta que no son en modo alguno personajes dignos de ser tomados en serio: Sus campañas agoreras se han convertido en la excusa perfecta para impulsar un abanico de medidas tan inhumanas como extravagantes, que van desde la legalización del aborto hasta la prohibición de incinerar cadáveres, pasando por la aplicación de los derechos humanos a los simios.

Visto lo que defienden, antes de aceptarlo cabría plantear a nuestros grandes gurús del ecologismo una cuestión verdaderamente incómoda: si para salvar la tierra tenemos que legalizar la matanza de nuestros niños antes de que nazcan, prohibir incinerar su cadáver, y equiparar los derechos de los vivos con los derechos de los simios… ¿Estamos haciendo lo correcto? ¿Va a resultar ahora que para salvar a la humanidad hay que prescindir de la humanidad?


Trayectoria vital

Nace el 31 de marzo de 1948, en el seno de la familia fundada por el senador Albert Gore y Pauline LaFon Gore.

Graduado en 1969 por la Universidad de Harvard, contrae Matrimonio en 1970 con Mary Elizabeth «Tipper» Aitchenson. Ingresa en el Ejército estadounidense y desempeña labores de reportero militar en Vietnam. Tras su regreso en 1971, entra a trabajar como periodista en el periódico local "Nashville Tennessean". En 1976, e inspirado por la labor política de su padre, se presenta como candidato a las primarias demócratas en el cuarto distrito de Tennessee para el Congreso.

Es elegido senador en 1984, y reelegido una vez más en 1990. En 1992 publica el libro titulado "La Tierra en juego: ecología y conciencia humana" en el que plantea las bases de la revolución ecológica. Desde 1993 trabaja como vicepresidente de los Estados Unidos en el tándem que forma junto con Bill Clinton. Durante su desempeño del cargo, la administración Clinton-Gore defiende la promoción y práctica del aborto, apoya con entusiasmo el aborto por decapitación, y presenta en el Congreso diversas iniciativas para defender el medio ambiente. Después de su derrota en las elecciones presidenciales del año 2000, abandona definitivamente su carrera política.

Durante los últimos seis años, Gore ha recorrido el mundo dando conferencias muy bien pagadas, en las que ha intentado concienciar al público sobre el peligro del calentamiento global. En 2007 recibió el Nobel de la Paz y hoy día combina su cruzada contra el calentamiento global con sus actividades como director de las firmas "Current TV" -una red de televisión basada en contenidos creados por los espectadores- y "Generation Investment Management", una firma de gestión de inversiones. Pertenece además a la junta directiva de Apple Computer y es consultor de Google Inc.

Calentamiento Global: Una hipótesis que vende bien

Desde hace ya algunos años, el hipotético problema del "Calentamiento Global provocado por la acción del hombre" ha llegado a ser un término de uso corriente. Famosos y políticos, con Al Gore a la cabeza, están concienciando al mundo acerca de cómo la Tierra está acercándose a su final, debido al "calentamiento global motivado por el hombre".

Ahora bien: ¿es cierto lo que se nos ha dicho? La respuesta es simple: no está demostrado. El calentamiento global descrito por Al Gore es una hipótesis no demostrada, y más bien cabría concluir que se trata de un proceso completamente natural, ajeno a la acción del hombre. No obstante, saber esto no está reñido con ser cuidadoso con la naturaleza.

Es frecuente en la conducta humana bramar contra alguien, o contra algo, cuando aparece un problema. El calentamiento global es un buen ejemplo de esto: Algunos han observado que las temperaturas aumentan, y han concluido temerariamente que la causa es debida al ser humano. Es muy poco científico pensar que existe un calentamiento global, y que además está causado por el hombre. Es muy poco científico, pero vende muy bien. Para muestra, ocho botones:

1º) El 8 de febrero de 2007, Al Gore dirige en el "Museo de la Electricidad" de Lisboa, una conferencia sobre "La salud medioambiental del mundo", ante un selecto público formado en su mayoría por hombres de negocios, políticos y altos financieros. Tras la conferencia en el museo, el primer ministro José Sócrates invita a Gore a una recepción en el São Bento Palace, durante la cual Gore alaba las iniciativas del primer ministro encaminadas a incrementar el uso de fuentes de energía renovables.

2º) De Lisboa, a Nueva York: En Marzo de 2007, Al Gore recibe el título de "Campeón de la Tierra", otorgado por la Agencia de las Naciones Unidas para la Ecología. El premio le es otorgado "en reconocimiento a sus actividades en defensa del medio ambiente".

3º) De Nueva York, a Hamburgo: El 7 de julio de 2007, la cantante Shakira abre el concierto "Live Earth" en Hamburgo. "Live Earth" es el nombre de un proyecto para la defensa del medio ambiente iniciado ese año por Al Gore. Los ingresos del show son destinados a "la lucha contra el cambio climático".

4º) De Hamburgo, a Madrid: La Secretaría General para el Territorio y la Diversidad, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente del Gobierno de España, compra en octubre de 2007 nada menos que 30.000 copias de la película de Al Gore titulada "Una verdad incómoda", al módico precio de 19 euros cada una. En total, 570.000 euros. La compra se enmarca en el anuncio que Al Gore ha hecho a principios de ese mes, designando a España como punto de partida de su campaña mundial contra el cambio climático.

5º) De Madrid, a París: Nicolás Sarkozy anuncia a finales de Octubre de 2007, en un acto público junto a Al Gore, el inicio de «una revolución total en la manera de gobernar, instalando los problemas de medio ambiente en el centro de los grandes desafíos políticos nacionales e internacionales» con un ambicioso programa de acción: lanzamiento de una ecotasa para camiones, normas ecológicas de construcción, freno a la construcción de autopistas y elaboración de un programa europeo para combatir el cambio climático.

6º) En Diciembre de 2007, Al Gore recibe el premio nobel de la Paz por sus esfuerzos en pro del medio ambiente.

7º) De París, a Milán: En Mayo de 2008, Al Gore es nombrado ciudadano honorario de la ciudad de Milán "por su compromiso en la defensa del medio ambiente" a propuesta de la alcaldesa de la ciudad, Letizia Moratti, quien resalta durante la ceremonia de nombramiento el apoyo activo de Gore a la "Feria del Mundo" que tendrá lugar en Milán, para el año 2015.

8º) Como si se tratara de una carrera contra el tiempo, el ex vicepresidente de Estados Unidos recorre las principales capitales del mundo explicando las graves consecuencias del calentamiento global. Algunas cifras permiten calcular los dividendos de esta jugada de oro: 50 millones de dólares por concepto de recaudación del documental "Una verdad incómoda", sólo en su primer año de exhibición; 600 mil copias vendidas del libro del mismo título, y cientos de conferencias muy bien pagadas, ante audiencias de hasta 10 mil personas. ¿Vende o no vende el cambio climático? Parece que nadie como Al Gore sabe cómo hacer del calentamiento global un negocio redondo.

No todos coinciden con Al Gore

Para John Christy (director del "Centro de Ciencias de la Tierra" en la Universidad de Alabama, y miembro del equipo de científicos del "Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático") la tesis de Al Gore no es sostenible: "Yo no veo ni la catástrofe en ciernes ni la pistola humeante que señala a la actividad humana como culpable de la mayor parte del calentamiento que observamos. Siento vergüenza ajena cuando veo la presunción con que algunos describen la evolución prevista de las tendencias climáticas en los próximos cien años, sobre todo cuando considero lo difícil que es predecir con exactitud el comportamiento del clima en los próximos cinco días". Contra las conclusiones precipitadas que se suelen oír, argumenta Christy que "no puede ser que todo se deba a las acciones humanas, porque todos los cambios que se observan en el clima han ocurrido antes: el nivel del mar varía continuamente, no es la primera vez que se reduce el casquete polar ártico".

Para Justice Burton, juez del Tribunal Superior de Londres, proyectar la película "Una Verdad Incómoda" en los colegios constituye un error, debido a que la cinta está llena de errores y alarmas sin fundamento. El juez Burton no dice que las tesis de Gore sean erróneas, sino que no son del todo ciertas, y asumirlas como tales equivaldría a caer en el error. Estas son algunas de las inexactitudes que ha detectado el juez, basándose en evidencias:

Gore afirma que el aumento en la emisión de CO2 y el aumento de las temperaturas durante los últimos 650.000 años muestran una "coincidencia exacta". Sin embargo, tal y como demuestran las pruebas aportadas por el juez, existe coincidencia pero no correlación.

Gore predice que en un futuro próximo los niveles marinos aumentarán hasta 20 pies (Aprox. 6 metros). Sin embargo, tal y como demuestran las pruebas aportadas por el juez, eso tendrá lugar dentro de millones de años.

Gore denuncia que muchos osos polares se han ahogado debido a que han nadado grandes distancias para poder encontrar hielo. Sin embargo, el juez Burton sólo cuenta con evidencias de la muerte de 4 osos polares. Para colmo, existen evidencias de que la muerte les sobrevino tras caer al agua en el curso de una tormenta.

Gore afirma que ciertas islas de baja altura del Pacífico ya han sido evacuadas. Sin embargo, el juez Burton no ha encontrado evidencias de que haya ocurrido ninguna evacuación.

Gore afirma que la desaparición de nieve en el Kilimanjaro se ha debido al calentamiento global. Sin embargo, el juez Burton no ha encontrado pruebas que inviten a creer que se haya debido principalmente a un cambio climático provocado por la actividad humana.

Gore afirma que el calentamiento global es el causante del huracán Katrina. Sin embargo, para el juez Burton no existen evidencias que sostengan esta afirmación.

Robert Lizden, meteorólogo del MIT, es otro fuerte opositor a la teoría del calentamiento global. Tras realizar un exhaustivo estudio sobre el tema, Lizden ha concluido que el incremento del CO2 en la atmósfera es sencillamente un resultado del cambio climático y no su causa.

En definitiva, parece cada vez más evidente que, de manera similar a los entusiastas de Malthus, los "alarmistas" del calentamiento global nos han "calentado la cabeza" (nunca mejor dicho) con imágenes generadas por ordenador, mostrándonos un futuro terrible plagado de tormentas, aumentos del nivel del mar y muertes de osos polares. Sin embargo, además de que las pocas pruebas aportadas no han conseguido demostrar nada, lo que los alarmistas no saben -o no nos han dicho- es que los programas informáticos que han usado para predecir ese futuro no son capaces ni siquiera de predecir el clima a corto plazo: Saben el clima que va a haber dentro de 24 años, pero no saben cómo se comportará el clima en las próximas 24 horas. ¿Merecen entonces tenerse en cuenta?


¿Para salvar al hombre hay que impedirle nacer?


Aun cuando, como hemos visto, las hipótesis de Gore no pasan de ser eso, meras hipótesis, los extremistas del calentamiento global están apretando el acelerador y presentando como causantes del calentamiento ciertos fenómenos y sucesos, cuya relación con el fenómeno es difícil cuando no imposible de demostrar. Parecen seguir todos ellos la doctrina Gore contra el incremento de población: "La humanidad ha entablado una relación completamente nueva con el Planeta Tierra ya que por primera vez, nuestro número amenaza el sistema ecológico que sostiene la vida tal como la conocemos. Para luchar eficazmente contra el cambio climático, resulta imprescindible estabilizar el crecimiento de la población Ha llegado la hora de pasar a la acción."

Vamos a ver algunas tendencias actuales, cuando menos divertidas:


Unos dicen que los bebés desde que nacen son causantes del calentamiento global, debido a su necesidad de usar pañales de celulosa: Han calculado cuántos Kg. de madera son necesarios para producir la celulosa de un pañal; el dato lo han extrapolado al consumo de pañales de un bebé, y el resultado lo han multiplicado por el número de bebés que nacen cada año en el mundo. El dato lo han aderezado con fotos de bosques recién talados. Curiosamente, de los paños higiénicos femeninos no han dicho nada, lo cual invita a suponer que se trata de mujeres en su mayoría. (Tampoco han dicho nada del papel higiénico, pero mejor no sacar conclusiones temerarias). ¿Resultado? Hay que evitar que nazcan bebés. No lo dicen así de claro, pero lo sugieren más o menos veladamente.

Otros han dicho que la culpa del calentamiento está provocada en gran medida por el desmedido uso del látex. (Ya ven ustedes, el humilde látex, ¿quién iba a sospecharlo?) El dato lo han aderezado con tristes fotos de miles de árboles chorreando látex a través de grietas provocadas por el hombre y, como resultado, han iniciado campañas contra el uso "desmedido" de… ¡guantes de látex! Curiosamente de los condones no han dicho nada, aunque lo cierto es que se consumen más condones que guantes de látex.

Por último, los ecologistas más "ultras" afirman finalmente y sin rubor que la culpa del calentamiento global la tienen… ¡los padres de familia numerosa!, por traer al mundo demasiados "agentes contaminantes" (no es ironía, en algún panfleto califican así a nuestros bebés). ¿Resultado? Hay que prohibir tener bebés, o cuando menos penalizarlo. ¿No creen que sea verdad? Lean algunas estupideces y se convencerán:


1ª) En Australia, el catedrático Barry Walters ha escrito un artículo en la revista "Medical Journal of Australia", abogando por imponer una ecotasa a los padres de familia por cada bebé que traigan al mundo. Esa ecotasa podría ser recuperada tras someterse a una operación de esterilización.

2ª) Boris Johnson, parlamentario británico del Partido Conservador: "el único gran desafío al que se enfrenta la Tierra es el excesivo crecimiento de la población". Escrito en un artículo publicado en periódico británico "Daily Telegraph", el 25 de octubre de 2007.

3ª) Desde el Parlamento Europeo, el también británico Chris Davies advertía en noviembre de 2007 que "la humanidad está hundiendo el planeta como un virus". Davies, miembro del Partido Liberal Demócrata, mantiene que "se debe animar a las familias a no tener más que un hijo en un esfuerzo por combatir el cambio climático".

4ª) El profesor David Benatar, de la Universidad de Cape Town, argumenta en pro del control de natalidad: "Tener niños constituye siempre un error. Sería mejor que se extinguiera la humanidad" (Cita procedente de su libro titulado "El peligro de llegar a existir").

5ª) John Guillebaud, catedrático británico de medicina, hizo en 2007 una llamada a sus paisanos a fin de que redujeran voluntariamente el número de hijos, "para ayudar a la Madre Tierra con su problema del cambio climático".

6ª) Madeleine Bunting, en el periódico británico "The Guardian", el 10 de Septiembre de 2007: "Mientras que el medio ambiente ha logrado por fin la prominencia que merece, algunos ecologistas están preparados para afirmar que el control de población debe estar en la agenda".

7ª) Paul Watson, fundador y presidente de la Sea Shepherd Conservation Society, afirmó por escrito en Mayo de 2007 que "Los seres humanos actúan sobre la Tierra de la misma forma que un virus invasivo, con el resultado de que estamos erosionando el sistema inmune ecológico. Es necesario que de forma radical e inteligente reduzcamos la población humana a menos de 1.000 millones".

8ª) El Optimum Population Trust (OPT) del Reino Unido, que pugna para que se imponga una ecotasa a las familias numerosas, ha llegado al extremo de publicar sin reparos declaraciones tan espeluznantes como las siguientes: "Las políticas que parten de considerar la procreación como un acto exclusivo de la vida privada de cada uno son políticas regresivas, dañinas para el medio ambiente y peculiarmente antisociales. Mientras no tengamos políticas que reflejen la cruda realidad de lo que significa tener niños, continuaremos denunciando la procreación irresponsable, y todo el daño que está causando. La mayor causa del cambio climático son los que cambian el clima: los humanos. Decidir parar al tener dos niños, o mejor aún al tener uno, es el modo más simple, rápido y eficaz de legar un planeta sostenible y habitable a nuestros hijos y nietos. Más humanidad significa menos humanos".

9ª) Toni Vernelli, eco-activista británica, en declaraciones al Daily Mail explicando por qué ha abortado a todos sus bebés: "Cada persona que nace produce más basura, más polución, más gases de efecto invernadero y contribuye a incrementar el problema de la superpoblación".


Aunque estas estupideces puedan parecer más propias de extremistas que de personas bien formadas, lo cierto es que la idea del control demográfico presentado como garante de la ecología, ha calado hondo en ciertos sectores. Se está olvidando o silenciando -¿quizá, interesadamente?- que el mayor generador de emisiones contaminantes no es el conjunto de países con poblaciones en crecimiento, sino las naciones más ricas que ya han alcanzado una estabilidad de población. Ante esta realidad, cabría preguntarse a quien puede beneficiar que no se divulgue la verdad.


¿Es coherente su estilo de vida?


En todo proceso de análisis científico, está claro que la evidencia no puede ser ignorada.

Para afirmar que una hipótesis es cierta, para estar seguro de que lo que uno afirma es coherente con la realidad, es necesario aportar evidencias.

Y Al Gore no las está aportando. O, mejor dicho, lo que a el le parecen evidencias no es lo que le parece a los científicos que más entienden de ese tema.

No hay que olvidar que Al Gore no es un científico: Es un político. Por eso mismo, es capaz de repetir una y otra vez sus teorías hasta que mucha gente las acabe creyendo. Y eso es lo que hoy día le da prestigio.

Para la mayor parte de los meteorólogos, Al Gore no ha aportado pruebas suficientes para admitir como evidente lo que afirma, pero aún así, está ganando mucho dinero sólo con sus conferencias, sin contar con el dinero que sus proyectos están recibiendo por parte de los gobiernos.

Sin ir más allá, su patrimonio personal incluye tres residencias en las que vive durante periodos alternativos, residencias cuya planta oscila entre los 360 metros cuadrados de la menor, hasta los 900 metros cuadrados de la mayor, que, como dato curioso, incluye ocho cuartos de baño y veinte habitaciones.

Al Gore nos indica la conveniencia de instalar en nuestras casas fuentes de energía renovables. Ahora bien: ¿Sabían ustedes que Al Gore no cuenta con ninguna fuente de energía renovable, en ninguna de sus casas? Sus abochornados defensores objetan que, sin embargo, usa agua de lluvia para rellenar los inodoros. Eso es todo.

Al Gore nos indica la conveniencia de ahorrar energía eléctrica en nuestra casa. Ahora bien: ¿Sabían que su casa de Nashville, en Tennessee, tiene un consumo energético medio (de gas más electricidad) equivalente a veinte veces el consumo energético medio anual por vivienda (sólo de gas y electricidad) en los Estados Unidos? ¿Sabían que por su casa de Nashville pagó facturas de gas y electricidad por un total de 30.000 dólares durante el año 2006?

Al Gore nos ha indicado la conveniencia de conducir menos, pues, según él, "cada dos millas que ahorramos en conducción, ahorramos la producción de 1 Kg. de CO2". Esta es una idea errónea, aunque a decir verdad, en esto es coherente con lo que predica, pues él no conduce: Le llevan en coche blindado cuando no en avión privado, pero desde luego, él conduce cada vez menos. En cualquier caso parece que Al Gore no se ha parado a pensar a fondo lo que afirma, ni parece saber qué es el CO2, tal como veremos más adelante.

La redonda cifra que él nos propone del famoso ahorro de un Kg. de CO2 por cada dos millas que no conducimos, está cuando menos fuera de la realidad en la que nos desenvolvemos normalmente. Vamos a hacer algunos cálculos:


Sabiendo que 1 libra = 453,592 gramos

Sabiendo que 2 millas (Estadounidenses) = 3,704 kilómetros

Sabiendo que 1 galón (de líquidos, estadounidense) = 3,78541 litros

Sabiendo que un coche medio americano emite un promedio de 0,88 libras de CO2 por galón de gasolina consumida (399,16 gramos/galón)


Para que el ahorro de CO2 que propone Al Gore fuera posible de conseguir, y asumiendo que se tratase de un coche medio americano, para producir 1.000 gramos de CO2 por cada 2 millas recorridas, tendría que consumir 2,505 galones de gasolina en esas 2 millas, lo cual equivaldría a un consumo de 67,629 galones de gasolina cada 100 kilómetros, lo que equivaldría en nuestras unidades a un consumo de 256 litros de gasolina cada 100 kilómetros. ¿Conocen algún vehículo de carretera que ostente ese "record" de consumo?

Pero vamos a entrar más a fondo en materia: ¿Sabe Al Gore cuanto CO2 produce él en sus desplazamientos?

Es bastante probable que Al Gore no tenga ni idea de que, mientras que un coche cualquiera de los que el ve por la ventanilla de su avión emite un promedio de 0,88 libras de CO2 por cada galón de gasolina consumida (Exactamente 399,16 gramos de CO2 por galón), cada uno de sus dos aviones privados produce nada menos que 20,68 libras de CO2 por galón de queroseno consumido (Exactamente 9,07184 Kg. por galón). Esto es, produce casi veintitrés veces más. ¿Les parece coherente la conducta de Al Gore con lo que él mismo nos propone?

En definitiva: Al Gore sube puntos en la opinión pública cuando afirma pomposamente que «Cada uno de nosotros es una causa del calentamiento global, pero, a la vez, cada uno de nosotros puede convertirse en parte de la solución.» aunque podría perderlos si la opinión pública supiera hasta qué punto su estilo de vida no es coherente con lo que él predica. Si no es coherente, ¿Por qué entonces vamos a creer que es verdad lo que dice, y a seguir el estilo de vida que nos propone? Parece cada vez más claro que el hombre no es el causante del cambio climático, pero no cabe duda que algún hombre se está haciendo rico afirmando precisamente lo contrario. El mundo al revés.



El Dogma del CO2


Durante los últimos años, Al Gore y sus adeptos nos han estado insistiendo sobre la peligrosidad del dióxido de carbono, pero nadie o casi nadie se ha parado a plantearse qué es, y por qué es tan peligroso como se nos advierte. En cualquier caso, vamos a tratar en este apartado sobre algunos puntos que conviene conocer para no caer en el error, o para salir de él.


1º) El dióxido de carbono (CO2) es el gas más importante que existe para que haya vida sobre la tierra

En presencia de luz, las hojas de las plantas captan el CO2, lo convierten en oxígeno, y expulsan este oxígeno al exterior. En ausencia de luz, el ciclo se invierte. Sin CO2, no es posible producir oxígeno, y desaparece toda posibilidad de vida humana. Se puede escribir más grande, pero no más claro.


2º) El CO2 no es un gas contaminante

Es un gas esencial para la vida. Sin CO2, como hemos visto, las plantas no pueden producir oxígeno. Dado que nadie se ha parado a pensar en esta idea tan simple, Gore y el movimiento ecologista radical han llegado al extremo de convencer a la gente de que el humo y el CO2 son lo mismo. Pero no lo son. El CO2 no tiene nada que ver con el humo que vemos sobre nuestras ciudades.

3º) No existe absolutamente ninguna evidencia de que el CO2 tenga algo que ver con alguna clase de peligro

Antes bien, cabe plantearse si no podría más bien constituir una excusa para recaudar dinero imponiendo una ecotasa a los países que más CO2 produzcan, a las industrias que más CO2 produzcan y, en el colmo de la injusticia, a las familias numerosas occidentales por producir más CO2 que la media de sus familias vecinas (no es broma, es una propuesta del ecologismo radical).

4º) Se asume ciegamente que una nación, una empresa, una familia, son menos saludables cuanto más CO2 produzcan

Siguiendo esta premisa, podríamos concluir que la amazonia, durante la noche, es el punto menos saludable del planeta. Y estaríamos en el error. Pero esto, ¿qué más da? Se asume ciegamente que el error es la verdad, y se impone una ecotasa a las naciones más desarrolladas, a las industrias más desarrolladas, y, quién sabe si más pronto que tarde, a las familias numerosas. No cabe duda que si Carlos Marx levantara la cabeza, estaría orgulloso de sus descendientes intelectuales.


Contra el alarmismo se impone la verdad

Contra lo que los medios de comunicación y Al Gore están pregonando, significantes científicos no aceptan la tesis de que la actividad humana sea la causa primaria del calentamiento global.

Hay que tener en cuenta que la tierra ha sufrido numerosos calentamientos y enfriamientos globales, todos ellos sin rastro de actividad humana. Partiendo de esa realidad, vamos a estudiar en detalle cuatro de las afirmaciones más repetidas por Al Gore, a fin de saber hasta qué punto son inexactas, cuando no falsas.

Todas ellas están tomadas literalmente de las declaraciones efectuadas el 21 de Marzo de 2007 en la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, ante la subcomisión de energía y medio ambiente, así como ante la comisión sobre calentamiento global. Analizando las declaraciones de Gore se encuentran numerosas afirmaciones que, cuando menos, son opinables. Algunas resultan seriamente exageradas y otras son casi enteramente incorrectas.

Para que nadie piense que estoy distorsionando las afirmaciones de Gore, puede consultar la declaración completa en esta página web: http://epw.senate.gov/public/index.cfm?FuseAction=Files.View&FileStore_id=e060b5ca-6df7-495d-afde-9bb98c9b4d41.

1ª) "La evidencia del calentamiento es inequívoca. El calentamiento global es real y la actividad humana es la principal causa".


Esta afirmación parte de las siguientes observaciones:

- La concentración de CO2 ha estado aumentando desde el inicio de la revolución industrial.

- La temperatura media global está aumentando desde mediados del siglo 19.

Esas observaciones, aunque son ciertas, no constituyen una prueba de que, como Al Gore afirma, el aumento de CO2 haya causado de manera inequívoca el aumento de las temperaturas: cada semana aparecen artículos científicos en revistas especializadas, que nos muestran las divergencias de opinión sobre este asunto. Las más autorizadas son las opiniones de John Christy y Robert Lizden.

2ª) "Globalmente, 2005 fue el año más cálido de todos."

Esta afirmación puede ser cierta… o no, dependiendo del sistema de registro de temperaturas que se tome como referencia.

Para empezar, Al Gore no ha dicho qué sistema ha tomado como referencia, y esto es un grave error que no comete ningún científico serio. Cabe pensar sin duda alguna que ha tomado como referencia el sistema GISS (Goddard Institute for Space Studies) de la NASA. Ciertamente, el sistema GISS muestra 2005 como el año más caliente desde 1880.

Ahora bien, considerando otros sistemas de recogida de datos, el GISS representa una opinión minoritaria, si tenemos en cuenta los otros tres sistemas más populares: el sistema GHCN (Global Historical Climatology Network) y los sistemas de medición por satélite HadCRUT3 y MSU. Estos tres sistemas muestran de manera unánime que el año más caliente no fue 2005, sino 1998. Sólo el GISS muestra 2005 como el año más caliente.

3ª) "Los huracanes serán cada vez más fuertes"

Esta afirmación de Al Gore se basa en creer que el aumento de temperaturas provocará huracanes cada vez más frecuentes e intensos.

Es cierto que los huracanes se dan en zonas de fuertes corrientes ascendentes de aire caliente, motivadas por un brusco cambio de temperaturas. Es cierto, pero no lo es todo: Para Rob Marciano, meteorólogo de la CNN, la teoría de Al Gore sobre los huracanes resulta poco fundamentada: "Hay otros factores implicados: La humedad, la presión, la concentración de partículas de polvo en el aire... Hay muchos más factores aparte del aire caliente".

Para comprobar la validez de esa creencia, numerosos científicos han optado por investigar de qué manera los huracanes han respondido en épocas pretéritas a los calentamientos globales. A este respecto, los estudios llevados a cabo por Bove en 1998, los llevados a cabo por Easterling, Elsner, Fearn, Liu, Lund y Parisi el año 2000, y los de Boose en 2001, son unánimes en sus resultados: Contrariamente a lo que se pensó en un primer momento, los calentamientos globales, ya acontecidos en épocas pretéritas, estuvieron siempre acompañados de una reducción de los huracanes, tanto en frecuencia como en intensidad.

Consecuentemente, si la temperatura del planeta aumenta cabe esperar que esa tendencia se repita, con lo que no hay motivos para que cunda el pánico.

4ª) "Los niveles del mar están aumentando"

En efecto, está científicamente comprobado que los niveles del mar llevan aumentando nada menos que desde el fin de la última glaciación, esto es, desde hace 20.000 años.

¿Y en la época actual?

En efecto, está comprobado que durante todo el siglo XX, el nivel medio de los océanos ha aumentado en 18,5 cm. Basándose en estos datos, Gore ha deducido de un modo un tanto temerario que la tierra se está calentando más que nunca, que ello está causando un acelerado derretimiento de los glaciares y de los polos, y que vamos a ser testigos en pocos años de un aumento dramático del nivel del mar, que provocará la desaparición de innumerables zonas costeras junto con la desaparición del oso polar.

Sin embargo, ¿Hay motivos para la alarma?

No. Los exhaustivos estudios de Fleming (2000), Cavenaze (2003), Mörner y Church (2004), Carton, Lombard y Milne (2005), Jevrejeva (2006) y Holgate (2007), han concluido de manera unánime en echar por tierra todas estas afirmaciones alarmistas.

Comprometido con el aborto… según convenga

Hay que decir -en honor a la verdad- que la trayectoria de Al Gore no siempre ha estado ligada a la promoción del aborto.

Es cierto, si, que ninguna controversia le atrajo más votos cuando se presentó como candidato para presidente en 2000, que el derecho al aborto. Pero aparte de que es padre de familia numerosa y de que no se le conocen infidelidades conyugales, en su trayectoria vital hemos encontrado ciertas evidencias que pocos conocen, y que añaden algunos puntos de luz a la imagen multicolor de este personaje:

1ª) Durante su etapa en la Cámara de Representantes comprendida desde 1977 hasta 1984, votó 27 veces en contra del aborto y consiguió un 84% de reconocimiento como representante pro-vida, marcando distancias con otros compañeros de partido más pro abortistas como Clinton o Kennedy., por no mencionar a Obama.

2ª) En una carta fechada el 15 de Septiembre de 1983, Gore escribió: "Estoy profundamente convencido de que el aborto es un error. Espero que algún día veamos caer en picado las rampantes cifras actuales del aborto".


3ª) El 26 de Junio de 1984, Gore votó a favor de una enmienda al Acta Federal de los Derechos Civiles, para declarar que "el término 'persona' incluye a los niños no nacidos, desde el momento de la concepción"

4ª) En otra carta fechada en 1987, su posición permanece invariable: "Durante mis 11 años en el Congreso, me he opuesto consistentemente a que se usen fondos federales para los abortos. En mi opinión, no se deben gastar fondos federales en lo que es, incuestionablemente, la destrucción de una vida humana."

Ahora bien: seis años después y ya en la vicepresidencia, su postura empieza a ser otra: Uno de los primeros actos de la nueva administración Clinton-Gore es la de revocar en Enero de 1993 la "México City Policy", reanudando las aportaciones económicas a los grupos promotores del aborto, con cargo al presupuesto federal. Desde ese momento, empiezan ambos a promover el aborto y el control de la población en los países en desarrollo, quedando patente su posición durante La Conferencia de El Cairo: "El desarrollo sostenible y la estabilización de la población son inseparables. La educación y el empoderamiento de la mujer, la disponibilidad de métodos anticonceptivos y de servicios sanitarios de calidad, son elementos cruciales para el desarrollo". (Vicepresidente Al Gore. Extracto de un discurso pronunciado en Septiembre de 1994 en El Cairo, durante las sesiones de la Conferencia Internacional de Naciones Unidas sobre Población y Desarrollo).

En realidad, lo que Al Gore dijo en El Cairo es una bonita mentira: La mentira de que el aumento de la población puede minar el progreso social y económico y contribuir a la degradación ambiental. La mentira que acusa al crecimiento de la población de ser una de las principales amenazas para la paz, la democracia y los derechos humanos. Una mentira tan extendida como añeja: se remonta a finales de la década de los 60, y desde entonces constituye una de las prioridades de la política exterior norteamericana, cuyo principal aliado en ese frente no es otro que el Fondo de las Naciones Unidas para Actividades de Población (UNFPA).

Quizá la mejor prueba del nuevo talante Gore la encontramos en un artículo del New York Times fechado el 22 de Enero de 1994, en el que el famoso analista Steven Greenhouse afirma sin tapujos lo siguiente: "La estrategia de control de la población es quizá el signo más evidente de la influencia de Gore sobre la política exterior". Visto esto, no es de extrañar entonces algunas otras señales de su repentina querencia por el aborto:

1ª) De entre las muchas promesas que el candidato Al Gore deslizó durante la campaña presidencial del año 2000, una de las más repetidas fue la siguiente: "Siempre, siempre defenderé el derecho de la mujer a decidir". Naturalmente, se estaba refiriendo al derecho a decidirse por el aborto. Su apoyo también incluía al aborto químico mediante píldoras de mifepristona, de la que, allá por 1992, dijo que "debería estar a la venta en los Estados Unidos".

2ª) En Octubre de 2000, el candidato a la presidencia Al Gore pronunció un discurso en la Gonzaga University (Spokane, WA), abogando por el derecho al aborto. El acto fue organizado, promovido y apoyado por conocidos grupos abortistas. Ante el escándalo que provocaron sus palabras, el comité de dirección declaró posteriormente que, si bien es cierto que facilitó las instalaciones y animó a las "Cheerleaders" a agasajar convenientemente al invitado, ello no quería decir que se alineara con las declaraciones abortistas de Al Gore. En definitiva: Aplausos y "Cheerleaders" para los abortistas y policía para los provida, que no pudieron acceder al recinto y fueron recluidos por las fuerzas de seguridad a 100 yardas de distancia.

3ª) En Marzo de 2000, el candidato a la presidencia Al Gore pronunció un discurso en la Marquette University (Milwaukee, WI), abogando por el derecho al aborto. El acto fue organizado por grupos abortistas.

4ª) Otro hecho, cuando menos sospechoso: Al Gore eligió como directora de campaña durante su lucha por la presidencia de los Estados Unidos del año 2000 nada menos que a la reconocida abortista Donna Brazile, simpatizante de la organización abortista radical "Catholics For a Free Choice". Dos años después, Donna Brazile acusaba públicamente al presidente George W. Bush de estar "violando el derecho de las mujeres a decidir", debido a la decisión presidencial de restringir la financiación de grupos abortistas con cargo a los fondos federales.


Fuentes consultadas:


Al Gore: "Una verdad incómoda" (Ed. Gedisa. Marzo de 2007).

Asociación Española de la Industria Eléctrica: "Boletín Medio Ambiente". (Octubre de 2007. Número 86).

BK Skinner: "The Gumption Memo" (Otoño de 1996).

Cardinal Newman Society for the Preservation of Catholic Higher Education: "The Culture of Death on Catholic Campuses" (Manassas, Virginia. Abril de 2004).

Center for the Study of Carbon Dioxide and Global Change: "Testimony of Al Gore before the United States Senate Environment & Public Works Committee" (Washington, Mayo de 2007).

Centro de Bioética de la Universidad Católica de Cordoba: "Gacetilla 09/08" (Cordoba. Argentina. 26 de Junio de 2008).

Diario "Get Real": "Al Gore in Lisbon" (Lisboa. 13 de Febrero de 2007).

Diario "Latino" (Madrid. Viernes 22 de Junio de 2007).

Focal Point for Women in the Secretariat: "NETWORK—The UN Women's Newsletter" (Nueva York. Volumen 11. Número 2. Abril, Mayo y Junio de 2007).

Haddam-Killingworth High School: "The Cougar Chronicle". (Higganum, Connecticut. Diciembre de 2007. Vol. 16 Issue 3).

Italian American Journal (Nueva York. Junio de 2008).

John Clapper: "The sanctity of human life and abortion" (WRS Journal 5/2. Tacoma, Washington. Agosto de 1998).

Joseph H. Hulse: "Sustainable Development at Risk: Ignoring the Past" (International Development Research Centre. Ottawa, Canada. Cambridge University Press India Pvt. Ltd. Año 2007. ISBN (e-book) 978-1-55250-368-3. ISBN 978-81-7596-521-8).

Miguel Zafra: "Los 9 errores de Al Gore" (Historia Viva. Boletín del Área de Sociales del Colegio Virgen de Europa. Madrid. Noviembre de 2007).

Online U.S. News: "Approval of abortion drug changes medicine and politics of issue" (10 de Septiembre de 2000).

Optimum Population Trust (OPT): "The Jackdaw" (Londres, Agosto de 2008).

Organización Socialista Internacional: "Socialismo Internacional" (San Juan, Puerto Rico. Año 6, Núm. 33. Junio de 2003).

Paul Detrick: "Definitely Some Inaccuracies in Gore Film" (News Busters. 4 de Octubre de 2007).

The Conservative Party of New York State: "National Affairs Platform" (Brooklyn, NY. 6 de Septiembre de 2008).

U.S. Information Agency: "Population at the Millenium: The U.S. perspective " (Revista Global Issues. Volumen 3. Número 2. Septiembre de 1998).

Wanda Franz: "Social Justice and Wantedness" (Discurso en la Convención de la Asociación Católica de Prensa. Baltimore. 26 de Mayo de 2000).

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