lunes, septiembre 28, 2009

Planificación para los ancianos en el proyecto Obama: "aspirinas sólo hasta el final"

Por Steven W. Mosher y Colin Mason

En Population Research Institute

Los ancianos estadounidenses están asustados por la supuesta “consulta de planificación anticipada de atención médica” dispuesta por el proyecto de ley de Asistencia Médica




Muchos ancianos estadounidenses que actualmente se atienden bajo el programa de “Medicare” están asustados por la supuesta “consulta de planificación anticipada de atención médica” dispuesta por el proyecto de ley de Asistencia Médica. Su temor radica en la visita de funcionarios contratados por el gobierno para presionarlos a aceptar esta especie de eutanasia compasiva en lugar del tratamiento médico. ¿Serán exagerados estos temores?


Considere la Sección 1233 del proyecto de ley, HR3200, actualmente en debate en la Cámara de Representantes. Este especifica que la “consulta de planificación anticipada de la atención médica” incluiría:


"(1) (E) Una explicación por el profesional de la continuidad de los servicios del término de la vida y apoyo disponibles”, lo cual “puede incluir la formulación de… una orden médica funcional relacionada al tratamiento de ese individuo que… puede incluir indicaciones respecto a… (iv) el uso de nutrición artificial e hidratación administradas.” (Traducción no oficial)


Los defensores del Nuevo Plan de Asistencia Médica se desviven por justificar esto como, simplemente, el permitir a los ancianos de Medicare enterarse de sus opciones. Nosotros, junto con otros grupos pro-vida, discrepamos. Sostenemos que una impertinente visita de esta naturaleza está destinada a reducir los gastos de asistencia médica, reduciendo a los receptores de esta atención. ¿Por qué otra razón se pondría sobre la mesa la opción de negar el alimento y el agua a los ancianos?


Las opiniones de esta Casa Blanca sobre la necesidad de racionalizar la asistencia médica al término de la vida para disminuir gastos son bien conocidas. De hecho, un alto asesor de política de salud del Presidente, Ezekiel Emmanuel, en Enero publicó un muy revelador artículo en “The Lancet” sobre cómo llevar a cabo este propósito. El artículo titulado "Principles for Allocation of Scarce Medical Interventions," (Los Principios para la Asignación de Escasas Intervenciones Médicas) argumenta algo llamado “complete lives system” (sistema integral de vidas). Este sistema “prioriza a los jóvenes que aún no han vivido una vida completa y será poco probable que lo hagan sin ayuda. Muchos pensadores han aceptado este “sistema integral de vidas” como el enfoque apropiado para una justicia distributiva: las vidas humanas individuales en lugar de experiencias individuales, (son) las unidades sobre las cuales cualquier principio distributivo debería operar.”1, 75, 76 (la cursiva es nuestra) Para decirlo claramente y sin subterfugios, el “sistema completo de vidas” asigna un valor a los seres humanos basado casi exclusivamente en la edad.


Emmanuel también explica cómo funcionaría esta “prioridad basada en la edad” y nos lo revela con un gráfico que despreocupadamente incluye.* La mejor asistencia médica estaría reservada a los veintitantos. Desde ese pico, la calidad y cantidad de atención disponible bajaría paulatinamente hasta los 55 años donde se desplomaría. Por los 65, donde se inicia el Medicare, la probabilidad de recibir una escasa atención médica habría de disminuir hasta un simple 20%. Tener en cuenta que el gráfico finaliza a la edad de 75 años, después de lo cual, la posibilidad de recibir una adecuada atención en caso de una crisis en la salud, es efectivamente nada. Adiós, abuelita.




Todos aquellos interesados en la Cultura de la Vida también deberíamos poner atención al otro extremo del gráfico. Este demuestra que los recién nacidos no son elegibles para todo excepto para la atención médica básica y que incluso los niños tendrían menos probabilidad de recibir adecuada atención a sus necesidades en comparación a los jóvenes. En resumen, los más necesitados de atención médica, los muy jóvenes y los muy ancianos, tendrían menos posibilidad de recibirla, mientras que los menos necesitados de asistencia médica, los de veintitantos, tendrán más chance de obtenerla. ¿No es al revés?


¿Por qué nos importan tanto las opiniones de Ezekiel Emmanuel? Simplemente porque sus opiniones en los asuntos de salud son tomadas muy en cuenta por el presidente Obama: Tampoco es poco decir que su hermano, Rahm Emmanuel, es el Jefe de Gabinete de la Casa Blanca. En este periodo de deliberaciones en el Congreso y en el cual las juntas de gobierno serán convocadas para determinar la aprobación del proyecto de ley de Asistencia Médica y por ejemplo, quien recibe la atención médica y quien no, Emmanuel y aquellos como él serán designados para dirimir estos asuntos. ¿Qué piensa Ud. que recomendarán? (Mire al gráfico de arriba otra vez.)


A la luz de todo esto, es difícil ver en las visitas de funcionarios del gobierno para “informar” sobre el término de la vida cualquier otro propósito que evaluar la salud afectada de la persona mayor y obtener de ellos un acuerdo adelantado de renunciar a un tratamiento médico en caso de un ataque al corazón o derrame cerebral. Para muchas personas mayores, esto indudablemente equivaldrá a una sentencia de muerte.


Asegúrese que la abuelita lo sepa.

* Deseamos agradecer al Dr. Joel Brind por hacernos reparar en los detalles del gráfico que reproducimos.

Steven W. Mosher es el Presidente de Population Research Institute.
Colin Mason es el Director de Comunicaciones de Population Research Institute.

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