miércoles, julio 04, 2007

Apuntes sobre la libertad.

Apuntes sobre la libertad.

 

El Papa Benedicto XVI comentó en el ángelus del domingo 1 de julio, al hablar de la libertad humana:


- La libertad humana: Al igual que la vida del hombre, la libertad encuentra su sentido en el amor. ¿Quién es el más libre? ¿Quien se ahorra todas sus posibilidades por miedo de perderlas o quien se entrega "decididamente" al servicio y de este modo se descubre lleno de vida por el amor que ha entregado y recibido? El apóstol Pablo, escribiendo a los cristianos de Galacia, en la actual Turquía, dice: <> (Gálatas 5, 13).

 

Querría que nos diesemos cuenta que la libertad es "un instrumento" para hacer cosas, no una especie de ruleta para decidir de modo aleatorio. Se es libre del mismo modo que un vehículo tiene motor y dirección. La inteligencia debe determinar el destino y la ruta mejor para llegar al fin del viaje.

 

Algunos dicen: "no eres liberal porque eres cristiano", o "no eres liberal porque afirmas que hay una Verdad". Y ahí vuelven a equivocarse. Si eres hombre, no eres liberal porque niegues tu humanidad, si Dios se encarnó y lo crees, no eres liberal porque niegues la divinidad de Jesucristo, si tienes una facultad intelectual que te capacita para conocer la verdad de las cosas no eres liberal porque te niegues esa capacidad de conocimiento.

El ejercicio de la libertad no está reñido con el conocimiento de la verdad, ni con la realidad objetiva de que "no todos llegamos a la verdad por los mismos caminos", "ni todas las verdades tienen la misma fuerza en su evidencia".

 

Si no admitiésemos la capacidad de conocer la verdad ningún científico existiría y todos los que trabajasen en la "investigación" no serían liberales... sólo serían liberales los que desconfiasen del ser humano de tal grado que negasen la capacidad de conocer la verdad y llegasen a ese realtivismo ético que no es otra cosa que un profundo pesimismo sobre la capacidad del conocimento humano.

 

Y esa libertad par conocer lleva a una consecuencia razonable: si conozco algo bueno lo amo, si conozco a una mujer buena "me enamoro de ella" y le prometo amor para siempre y fidelidad. Comprometo mi libertad usándola. Y soy libre porque he ejercido esa facultad. Y ¿si conozco a Dios que es el Ser más amable que existe? Si me enamoro de Él, un amor compatible con el amor a lo creado... me da unos ojos muy "liberales" y muy amables... porque ese Dios al que quiero "hace llover sobre justos e injustos", no arrebata la vida al impio sino que le da su tiempo de vida sobre la tierra, es pronto al perdón y tardo a la ira. Es, en definitiva, un aliado de la libertad del hombre.

 

No puede ser de otra manera, Dios creó al hombre con la libertad como don.

 

Por eso, no es de extrañar que entre los cristianos haya héroes y mártires de la libertad. Por pensar y defender sus ideas, por defender su derecho de ser cristianos, por defender su elección libre (añado con la ayuda de Dios), han dado su vida siguiendo el ejemplo de Cristo que murió en la Cruz para liberarnos... para darnos los medios para eliminar la esclavitud del pecado, para que vivamos como señores de nuestra vida, para ser hijos de Dios...

 

De ahí la contradicción sólo aparente del discurso del Papa: Vivir según la carne significa seguir la tendencia egoísta de la naturaleza humana. Vivir según el Espíritu, por el contrario, es dejar que las intenciones y obras sean guiadas por el amor de Dios, que Cristo nos ha dado. La libertad cristiana, por tanto, no es ni mucho menos albedrío; es seguimiento de Cristo en el don de sí hasta el sacrificio de la cruz. Puede parecer una paradoja, pero el Señor vivió la cumbre de su libertad en la cruz, como cumbre del amor. Cuando en el Calvario le gritaban: <>, él demostró su libertad de Hijo quedándose precisamente en ese patíbulo para cumplir hasta el final con la voluntad misericordiosa del Padre.
Esta experiencia la han compartido otros muchos testigos de la verdad: hombres y mujeres que han demostrado ser libres incluso en la celda de una cárcel o bajo las amenazas de la tortura. <>. Quien pertenece a la verdad nunca será esclavo de ningún poder, sino que sabrá siempre hacerse libremente siervo de los hermanos. (Durante el Ángelus del domingo 1 de julio)

 

La mayor libertad es el compromiso libremente asumido, compromiso que cuando más excelso más libres nos hace... y el "libre albredío" es una parte de la libertad, un instrumento de la voluntad para elegir bien, para elegir los fines y medios más adecuados a nuestro proyecto personal. Y ¿qué mejor proyecto que ser felices en la tierra y serlo también después en el cielo?

 

frid

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