martes, diciembre 16, 2008

Aborto e intolerancia: ¿una constante de la Izquierda?

Por Carlos Beltramo

Representante del PRI en Europa.

Population Research Institute

España vive en este momento el segundo período de gobierno del presidente Zapatero. Han sido años de un rápido crecimiento de la postura oficial en contra de la Iglesia Católica y en contra de la vida. Muchas veces, ambas cosas juntas.


Ahora mismo en el congreso español, dominado por los socialistas del partido de Zapatero, se está debatiendo una ampliación de la ley del aborto, que permitiría realizarlos aún con mayor libertad.

El aborto es supuestamente legal solamente en los casos de violación, “defectos del feto” o riesgos físicos o psicológicos de la madre. En el caso de violación o defecto del feto la ley permite abortos entre semana 12 y 22 del embarazo. Para la excepción de “salud", sin embargo, no hay límite de tiempo. No obstante, los socialistas quieren más.

La comisión del congreso había avanzado sin problemas para los del partido de Zapatero hasta que dio su testimonio Eduardo Hertfelder, presidente del Instituto de Política Familiar. Con cuadros muy documentados mostró cómo el aborto ha crecido en España, en los últimos 10 años, a más del doble. Actualmente es la principal causa de muerte en España y de violencia contra la mujer. Mostró también que el 97% de las veces las mujeres solicitan el aborto argumentando «riesgo de su salud psíquica»: una causa que permite abortar en cualquier momento. Así y todo el aborto ha aumentado tanto en España que se calcula que hasta diciembre de 2006, se habían acumulado 1,225,000 abortos. De esa manera cayó el argumento socialista de que siendo la ley más flexible, habrá menos abortos. Es que la ley ya es suficientemente flexible y el aborto aumenta y aumenta.

Pero además los socialistas argumentan que quieren tener una ley igual o parecida a la que tienen los demás europeos. Ellos dicen que el resto de Europa es más liberal que España en el tema del aborto. Pero Hertfelder demostró con cifras y datos que no es así. Los dos únicos países que permiten el aborto por riesgo de la salud de la madre, sin límite de tiempo, son España y Grecia. Además, dos de cada tres países de la Unión Europea requieren justificar las causas del aborto. Muchos de ellos ponen tiempos de espera y reflexión y consulta con un especialista antes de dar permiso al aborto. Allí se cayó el segundo argumento socialista: no todos en Europa tienen leyes tan permisivas como la que quieren implantar en España.

Al término de la exposición de Hertfelder, la líder socialista en la comisión del congreso, rompiendo el protocolo, lo acusó de manipular datos. (lo cual es ridículo ya que los datos están disponibles en páginas web de la Unión Europea y el Instituto de Política Familiar lleva muchos años acreditado en instituciones como el Parlamento Europeo). Nunca se había visto una actuación tan fuera de lugar en el congreso español. Los líderes del Partido Popular (la oposición) se mostraron absolutamente molestos y denunciaron la actitud autoritaria del partido del presidente Zapatero.

«Está claro –dijo una líder del partido opositor– que el partido de Zapatero ha impulsado esta subcomisión para escuchar lo que quiere y que se niega a prestar atención a opiniones que sean contrarias a sus postulados. Cada vez que alguien discrepa pierden los papeles y mucho más cuando se le desmonta uno de sus pilares fundamentales».

Hertfelder, tras su intervención, aseguró que «me dio la impresión de que los diputados socialistas estaban muy nervioso. Con su actitud queda demostrado que el Partido Socialista no quiere un debate. Está instalado en el sectarismo ideológico y sólo le interesa oír a los que apoyan sus tesis. La impresión que he sacado es que el Partido Socialista está siguiendo las directrices de las clínicas abortistas, pero eso les deja sin argumentos porque liberar el aborto no tiene nada que ver con converger con Europa. Es justo lo contrario». Para apoyar sus palabras, Hertfelder mostró que mientras en Francia el aborto aumentó un 5% y en Inglaterra un 9%, en España el incremento fue de 53%. Además, según una encuesta publicada por el diario El Mundo, el 57% de los españoles no quiere que se cambie la ley actual por una que sea más blanda contra el aborto. Pero escuchar al pueblo no parece ser el estilo de Zapatero y de su gobierno.

Ahora bien, si tomamos en cuenta lo que publicó Jim Hoagland en una columna del Washington Post, podremos armar un escenario de futuro cercano: "Si Obama necesita a un europeo como compañero de viaje, como Tony Blair lo fue para Bill Clinton o para George W. Bush, Zapatero puede ser el elegido" Ver aquí

Si esto es así, la batalla por la vida va perfilando sus frentes y sus nuevos desafíos.

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