Aragón Liberal (Enviado por: redacción) , 03/04/07, 09:23 h
Benedicto XVI habló recientemente del "infierno" y algun probo castellano se cayó de culo, se asustó y dijo: ¡novedades!, ese Papa inventa. Mira que decir que el infierno existe y que es eterno, ¿de donde habrá sacado esa doctrina tan extraña? Y, ante tanta duda se me ocurrió leer los Evangelios
El infierno, una realidad desde el origen de los tiempos.
El Papa Benedicto XVI habló recientemente del "infierno" y alguno en nuestro norte castellano se cayó de culo, se asustó y dijo: ¡novedades!, ese Papa inventa. Mira que decir que el infierno existe y que es eterno, ¿de donde habrá sacado esa doctrina tan extraña? Y, ante tanta duda se me ocurrió leer los Evangelios y, oh sorpresa, Jesucristo, modelo de amor por los hombres, el que murió en la cruz para redimirnos por los pecados, resulta que cita más de cuarenta y siete veces el infierno, la gehenna eterna, el llanto y crujir de dientes, la condenación eterna o temas similares.
Él, el Salvador, advierte de lo que puede pasar al hombre si se empecina en ser malo, en hacer el mal, en olvidarse de su prójimo, en negar a Dios, en maltratar al prójimo. Y es que es el hombre el que niega a Dios, y es él el que elije el infierno.
Me quedé tranquilo después del escándalo de norteño. Benedicto XVI habla con las mismas palagras de Jesucristo y, también, con las mismas palabras que el Testamento de los judíos, y -en esto- también las mismas palabras que el Corán. Parece ser que la existencia del hombre en la tierra para las religiones, es un camino hacia el Paraíso celestial, y puede errar el tino gracias al don de la libertad.
Lo que pasa al norteño es que no concibe que haya pecado, que haya mal. Citando a Benedicto XVI, si uno recuerda la figura de Hitler piensa que hay mal y gente muy mala, o muy loca... pero citando a algún amigo mío ¿quien mata a su hijo en su seno, no es un reflejo de la maldad humana, aunque a la vez sea víctima del engaño? No juzgo la conciencia de Hitler, del abortista, del asesino, del ladrón, pero al margen de su justificación, tienen una mala conciencia y no creo que se les vaya a premiar por ello.
El Papa Benedicto XVI habló recientemente del "infierno" y alguno en nuestro norte castellano se cayó de culo, se asustó y dijo: ¡novedades!, ese Papa inventa. Mira que decir que el infierno existe y que es eterno, ¿de donde habrá sacado esa doctrina tan extraña? Y, ante tanta duda se me ocurrió leer los Evangelios y, oh sorpresa, Jesucristo, modelo de amor por los hombres, el que murió en la cruz para redimirnos por los pecados, resulta que cita más de cuarenta y siete veces el infierno, la gehenna eterna, el llanto y crujir de dientes, la condenación eterna o temas similares.
Él, el Salvador, advierte de lo que puede pasar al hombre si se empecina en ser malo, en hacer el mal, en olvidarse de su prójimo, en negar a Dios, en maltratar al prójimo. Y es que es el hombre el que niega a Dios, y es él el que elije el infierno.
Me quedé tranquilo después del escándalo de norteño. Benedicto XVI habla con las mismas palagras de Jesucristo y, también, con las mismas palabras que el Testamento de los judíos, y -en esto- también las mismas palabras que el Corán. Parece ser que la existencia del hombre en la tierra para las religiones, es un camino hacia el Paraíso celestial, y puede errar el tino gracias al don de la libertad.
Lo que pasa al norteño es que no concibe que haya pecado, que haya mal. Citando a Benedicto XVI, si uno recuerda la figura de Hitler piensa que hay mal y gente muy mala, o muy loca... pero citando a algún amigo mío ¿quien mata a su hijo en su seno, no es un reflejo de la maldad humana, aunque a la vez sea víctima del engaño? No juzgo la conciencia de Hitler, del abortista, del asesino, del ladrón, pero al margen de su justificación, tienen una mala conciencia y no creo que se les vaya a premiar por ello.
frid
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