martes, septiembre 18, 2007

Un atrevimiento cariñoso: Mis comentarios a Jesús de Nazaret de Benedicto XVI.

Un atrevimiento cariñoso: Mis comentarios a Jesús de Nazaret de Benedicto XVI.

 

Normalmente suelo superar el respeto que me da un autor, aunque sea un magnífico autor, para hablar de él y se su obra. ¿Quien soy para juzgar a Cervantes o a Shakespeare? pero de ellos hablo en mis críticas de libros, y también de sus obras. Pero ¿Sobre el contenido del libro del Papa?

 

De Benedicto XVI diré que late un Joseph Ratzinger apoyando con su saber y altura intelectual personal el papel que desempeña como Vicario de Cristo.

 

Un Papa hablando de la vida de Jesús es algo maravilloso y, supongo, que para él, le habrá supuesto mucho respeto, meditación y oración, porque los católicos, cristianos y demás gentes lo leeremos con toda la carga de prestigio moral que tiene el Papa y el Teólogo.

 

Este libro leído es de la primera edición.

 

Autor: Joseph Ratzinguer. Benedicto XVI

 

Título: Jesús de Nazaret

 

Editorial: La Esfera de los Libros, S.L. Madrid 2007. Primera Edición.

 

 

 

Considero que este libro es un libro ecuménico, que entabla un diálogo respetuoso y constructivo tanto con los judíos como los teólogos y pastores protestantes. Muestra la figura del Jesús que vivió en Galilea, del Jesús Histórico y su manifestación paulatina como Mesías e Hijo de Dios. En los capítulos donde abunda sobre la figura humana y divina de Jesús incorpora todas las dudas de nuestro tiempo y plantea soluciones que deben dar el paso de la fe, pero como decía aquel honrado ateo francés "para ser una teoría, Jesús de Nazaret, está muy bien fundamentado en la Historia". Una frase similar fue la que llevó a la conversión al Catolicismo a su amigo que la escuchó. Ese camino hacia la fe es el camino que nos plantea Jesús de Nazaret a través del Papa.

 

Algo importante: ¿Por qué rechazó su pueblo al Mesías? El Papa profundiza sobre ese rechazo comprendiendo la dificultad de que aceptasen que Cristo fuese Dios. Recuerdo a la madre judía de Edith Stein cuando le preguntaba, admirando al Rabino Jesús ¿por qué tuvo que decir que era Hijo de Dios, que era Dios?

 

Otra parte de los capítulos del libro es más ascética y prepara para la vida cristiana, la identificación con Cristo a través de la exposición de los Mandamientos, las Bienaventuranzas y las Parábolas, que entronca con el modo de hablar y exponer de los rabinos, y con la culminación y "perfecto cumplimiento" de la Ley de Moisés.

 

A mí me encanta una exposición de la parábola del hijo pródigo, interpretados por el pueblo pagano, y del hijo que "está en casa", el judío. La parábola no está cerrada porque Jesús está esperando todavía la respuesta del hijo fiel para que se incorpore también al Banquete de la Reconciliación. Una llamada del Mesías a su pueblo que sigue ahí... abierta a su Misericordioso abrazo.

 

El libro desgrana también el papel de Jesús como el Hijo de Dios y el hijo del hombre. Cristo que asume nuestra condición pecadora, el valor de penitencia del Bautismo de Juan, y la prueba de las tentaciones... culminando con la muerte en la Cruz como "pecado" de todos los hombres.

 

Una gran obra que si bien en algunos debates es "erudita" en su conjunto está pensada para el hombre moderno, persona crítica, que ha oído mucho o casi todo, que está de vuelta... y que no quiere que se le hurte el debate de la calle, un debate en el que "todo vale" y tenemos que estar doctrinalmente muy bien preparados para que brille la Verdad entre tanta manipulación o "teología de la imaginación" como hacen algunos con sus "me parece".

 

frid

1 comentario:

Unknown dijo...

PARAGUAY: OPOSICIÓN SIN CANDIDATO POTABLE VS. JOSEPH RATZINGER (La Nación)
(Luis Agüero Wagner- escritor paraguayo)

(http://judasiscarioteenlaarenapolitica.blogspot.com)

Un marcado claroscuro se viene observando entre ciertos protagonistas de los recientes sucesos políticos paraguayos, donde interactúan abigarradamente laicos y laicas, teólogos y teólogas, políticos y políticas, sacerdotes y pastores de distintas tendencias políticas y de diferentes iglesias cristianas, en un clima ecuménico del más absoluto caos.
Por un lado la iglesia católica apostólica y romana, organización jerarquizada, verticalista, con la obediencia ciega como mandamiento y el dogma de fe por bandera, contrasta con la conducta bochornosa y anárquica de los exponentes de la alianza luguista, aunque éstos hayan sido bastante hábiles para maquillar la incoherencia de aprovechar el aura mística de la sotana y simultáneamente echar pestes y culebras contra el Vaticano y su malhadado Derecho canónico.
También nuestros patriotas de utilería han sido oportunistas al valerse de una interna entre una secta menonita y la santa madre de Roma, una más de las que se iniciaron casi inmediatamente después que al Altísimo se le ocurrió enviar a su hijo a redimirnos, originando una serie de conflictos que ahora han incursionado en el proceso electoral paraguayo y que difícilmente podrá solucionarlos enviando algún nuevo emisario, por lo que si a alguien necesitaremos será sin lugar a dudas a Él en persona. Más aún si consideramos que vivimos en un país donde las lenguas de fuego del espíritu santo en lugar de iluminar a nuestros líderes naturales, terminaron originando los incendios de nuestros bosques.
Podríamos decir que la duda existencial que hoy nos aqueja empezó cuando Fernando Lugo de motu propio recibió sus votos perpetuos en 1975 y juró obediencia a los herederos de los apóstoles, cuyo único líder es el papa de Roma, declarado dictador perpetuo indiscutible e infalible por la propia ley vaticana. Esa es la esencia, el meollo del asunto. Fernando Lugo puede estar molesto con el Papa porque lo jubiló tempranamente convirtiéndolo en emérito, pero en su institución la disidencia no está permitida. En otros tiempos se pagaba con la muerte en la hoguera y para colmo, en el presente gobiernan nostálgicos de aquellos métodos.
Hoy más que ayer, se acabaron las medias tintas y se han cerrado las válvulas renovadoras que abrieron los pusilánimes legionarios del Concilio Vaticano II.
Al frente del cotarro vaticano está quien antes de convertirse, hace dos años, en Benedicto XVI era, como cardenal Joseph Ratzinger, el temible cancerbero de la ortodoxia como prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el viejo Santo Oficio de la Inquisición que carbonizó a Giordano Bruno. Este fantasmal prusiano con más aire marcial que Stroessner, ex militante de las juventudes hitlerianas que encarna un «catolicismo fosilizado» se muestra resuelto a liquidar la apertura que emprendieron sus antecesores limpiando las liberalidades y desviacionismos como la Teología de la Liberación. Al margen de esto, pienso que si Fernando Lugo no estaba de acuerdo con una Iglesia que, según dicen piensa él, es de los ricos y para los poderosos, no necesitaba irse al otro extremo e ingresar a un culto satánico como el que practica la gente que hoy lo ha cercado. Podría simplemente clavar la orden de cierre en la puerta de su capilla y partir para una nueva Iglesia de los pobres y de los excluidos sociales.
Ya tiene audiencia, seguidores, la atención de la prensa, el apoyo de políticos, del complejo IAF NED USAID, algunos famosos y posiblemente consiga hasta créditos del BID. La telepredicación, el sermón por internet y la iglesia electrónica en los tiempos actuales obran milagros. Otros grupos cristianos del rebaño de los llamados evangélicos lo han demostrado en decenas de credos rivales entre sí, todos a su vez desgajados en el curso de la historia de la Iglesia católica tradicional y oficial, y hoy tan enfrentados con ella que nos terminaron metiendo en la actual parafernalia proselitista. Pero no, prefiere renegar de su condición de obispo (después de todo, ya lo habían jubilado, que eso significa emérito, aunque suene un poco mejor) pero no perder las ventajas que a su imagen le trae el haber vestido sotana ante la gente de un pueblo ignorante y supersticioso. Por supuesto que no acepta convertirse en apóstata, único medio coherente de liberarse de la dictadura vaticana. ¿Qué tendrá esa Iglesia que le es tan difícil aceptar la salida de los disidentes y porqué le cuesta tanto a sus disidentes abandonarla, inclusive a los que pretenden ingresar al territorio demoníaco de la política nativa arrojando la sotana?
Exponentes de la teología de la Liberación como el cura peruano Gustavo Gutiérrez, fueron forzados por la jerarquía a una retractación y a publicar la misma en el diario limeño «La República». El nicaragüense Ernesto Cardenal, hincado de rodillas en el aeropuerto de Managua, tuvo que escuchar la reprimenda que en 1983 le dio el papa Juan Pablo II. El brasileño Leonardo Boff debió guardar un sepulcral silencio en forma de sumisión cuando el cardenal Ratzinger le enseñó amenazante en Roma la mazmorra donde tuvieron a Galileo por afirmar que la tierra se mueve, antes de colgar los hábitos en 1991. El castigado teólogo vasco-salvadoreño Jon Sobrino a pesar de residir en el país donde Arnulfo Romero fue asesinado en un altar mientras celebraba misa, sigue firme en las filas de Benedicto XVI.
Todos estos antecedentes nos llevan a presumir que difícilmente nuestro único líder Lugo sea una excepción, por más desesperante carencia de candidato potable que aqueje a quienes se disputan con sospechoso entusiasmo el más preciado florero.

En todas partes se cuecen habas: cuestionario para luguistas

Una prensa maccartista que los paraguayos heredamos de Stroessner pretendió hacernos creer que el obispo “de los pobres” Fernando Lugo era un candidato de la izquierda, como si la Iglesia Católica fuera referente de institución progresista. A ellos les planteamos estas interrogantes:

¿Es izquierdista Ricardo Canese (dirigente luguista) cuando defiende la política de biocombustibles de George W. Bush?
¿Alguno de los dirigentes luguistas protestó alguna vez por las injerencias de James Cason?
¿Recibe dólares de USAID la ONG “Gestión local” de Guillermina Kanonikoff y Raúl Monte Domecq?
¿Estuvo Camilo Soares en noviembre del año 2000 en un congreso financiado por la NED ?
¿Fue o no publicitado Lugo por el diario ABC color, propiedad de Aldo Zucolillo, favorecido del agente de la CIA Leonard Sussman cuando era perentorio fabricar bien remunerados disidentes a la dictadura?
¿Firmó Julio Benegas, empleado de Zucolillo, un contrato con Bryan Finnegan ( de la AFL-CIO ) el 21 de Setiembre de 2005?
¿Recibió la casa de la Juventud –cuna del PMAS- 127.000 dólares de IAF en el año 2004?
¿Puede ser de izquierda gente financiada por la NED , institución creada como alternativa a la CIA por el imperio?