La Educación para la Ciudadanía que viene

 

Masturbarse a los 11 años y examinar sobre los conflictos en tu familia

 

Madrid, 27 de abril de 2009. La novedad del próximo curso escolar es que Educación para la Ciudadanía (EpC) se impartirá en Primaria (5º o 6º, a elección de cada Comunidad autónoma). El currículo de la nueva asignatura es un tanto ambiguo e incluye contenidos como «identidad personal, emociones, bienestar propio y de los demás…». También contiene criterios de evaluación como comprobar «si el alumno o la alumna mantiene en sus comportamientos cotidianos un conocimiento de sus características propias y si ejerce una autorregulación de sus emociones y sentimientos» o «si acepta las diferencias interpersonales».

 

Este lenguaje pedagógico abstracto y sutil resulta incomprensible para los padres. Como hasta ahora EpC no se impartía en Primaria, no tenemos ejemplos de cómo se concretan estas enseñanzas en la práctica.

 

Sin embargo, lo que si conocemos son casos de educación afectiva, emocional o sexual de alumnos de Primaria que ya se están impartiendo. Sin ir más lejos, la plataforma Educan los Padres Villalba ha recibido esta semana la denuncia de varios padres de alumnos de 6º de Primaria del colegio público Carlos Ruiz de Galapagar (Madrid). Los padres se han alarmado al saber que, dentro del Proyecto de Educación para la Salud impartido por la Concejalía de Sanidad sobre «desarrollo afectivo-sexual» y «modelos de relaciones», se ha enseñado a sus hijos de 11 años a masturbarse con el argumento de que, en el futuro, «les vendrá muy bien para sus relaciones sexuales».

 

María Menéndez, portavoz de Educan los Padres, indica que su plataforma está investigando si los cursos se han impartido en otros centros de la zona; afirma, igualmente, que ya ha denunciado el caso ante la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid. Se da la circunstancia de que la concejala de Sanidad responsable de este programa formativo es Elena Victoria Moyano, del Partido Popular (V. doc.1 adjunto). «El programa formativo», indica María Menéndez, «tenía entre sus objetivos discriminar prejuicios adquiridos en cuanto a la manifestación y expresión de las emociones así como desmontar los tabúes adquiridos en cuanto a reproducción humana» (V.doc.2 adjunto).

 

Por su parte, Fabián Fernández de Alarcón, secretario general de Profesionales por la Ética, denuncia que numerosos instituciones públicas (ayuntamientos, comunidades autónomas…) promueven cursos y materiales parecidos.

 

«Así», explica Fernández de Alarcón, «la Junta de Andalucía (tiene un proyecto didáctico para el segundo ciclo de Primaria (10-12 años) en el que se les pregunta por escrito «cuál es el conflicto más habitual en su familia», se les pide que describan dibujos que representan diversas conductas sexuales explícitas y se les pide que digan si es verdadero o falso afirmaciones como las siguientes: La masturbación es una forma de sentir placer con tu cuerpo o es tan saludable enamorarse de una persona de tu mismo sexo como del otro sexo».  (V.doc. 3 y 4 adjuntos).

 

Según Fernández de Alarcón, este tipo de materiales, talleres y prácticas se «colaban» en la educación a través de temas transversales como educación para la salud. Ahora, con EpC como materia obligatoria en Primaria, se convierte en asignatura obligatoria y evaluable para todos los alumnos.