Es un hecho incuestionable y a la vez curioso. El viaje de Benedicto XVI a Brasil ha dividido los corazones, más aún que lo que les dividió cuando el mismo Santo Padre habló de la "racionalidad" de la conversación sobre Dios. Dios es "razonable" y es "amor". Por tanto el Islam debe profundizar sobre el concepto que tienen de Dios para que podamos hablar el mismo lenguaje, para que citemos realmente a Dios al hablar de él. La alianza contra la razón fue sorprendente: muchos islamistas que no leyeron al Papa, otros que le leyeron demasiado bien, y muchísimos, casi todos, los ateos militantes que flotan envalentonados por nuestro mundo.
Y así fue también cuando el Santo Padre fue a Brasil. La "irracionalidad" no soportó la luz de la verdad. Oír al Papa defender la vida del no nacido, la libertad del ciudadano, la necesidad de los sacramentos, de la ética en materia sexual levantó muchísimas páginas de papel mal impreso para negar que "el pensamiento de los cristianos fuese una opción valida". No hay verdad, pero dentro de la "inexistencia de la verdad" lo que no se puede opinar es según piensan y defienden los católicos desde los primeros siglos. No hay verdad pero "el pensamiento", o mejor dicho, la "opinión" o la "subjetividad" debe ser distinto, debe "progresar"... aunque progresar sea volver al pensamiento del mundo pagano que cristianizaron en los primeros siglos Pedro, Pablo, Juan y tantos otros.Lo que defienden estos "relativistas" es "retrógrado", es la concepción más animal y salvaje del ser humano, es "el dejarse llevar por el instinto", es caer de la categoría de "ser racional" a "ser compulsivo" que obedece a sus instintos. Y ese Dios tan seguro de los cristianos les molesta aún más... y vuelven a ser los más antiguos de los hombres: "no me importa que adores al Sol mientras que pienses que la divinidad del sol es un invento tuyo para satisfacer tus sentimientos religiosos. No me importa que pienses que el "aborto" no está bien mientras que pienses que es "una opinión totalmente infundada".
En definitiva: estas son las tesis de los progresistas: "adhierete a cualquier opinión, mientras "estés seguro" de que es un invento de tu voluntad", es decir: afirma sólo aquello que niegas. Cree aquello que sabes que es falso. Ama sólo aquello que mañana podrás odiar con facilidad. Ten unos principios éticos que en cualquier circunstancia adversa puedas desprenderte de ellos sin trauma. O, bien, dí con Pilatos. Quid est veritas? laba tus manos mientras te ensucias con sangre inocente.
frid
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