viernes, mayo 04, 2007

Ellen Sauerbrey es presionada por políticos de la Unión Europea y por grupos anti-vida para que no asista a reuniones en suelo polaco.

Los izquierdistas que abogan por la “tolerancia” han llevado la intolerancia a una nueva dimensión: quieren impedir que oficiales de la administración Bush que abogan por la santidad de la vida, la importancia del matrimonio y la centralidad de la familia en la historia humana asistan a una reunión con organizaciones que comparten los mismos principios.

Steven W. Mosher
Presidente de Population Reserche Institute

Ellen Sauerbrey, funcionaria de la Secretaría de Estado para Población, Refugiados y Migración de Estados Unidos, es presionada por políticos de la Unión Europea y por grupos anti-vida para que no asista a reuniones en suelo polaco.



La funcionaria de la Secretaría de Estado para Población, Refugiados y Migración, Ellen Sauerbrey, ha sido desde hace mucho defensora de la vida y de la familia tradicional. Esto la ha convertido en blanco de ataques para aquellos que no lo son.


Los políticos europeos le dijeron a Sauerbrey que yendo a Varsovia “proporcionaría un sello oficial de aprobación del gobierno estadounidense a la visión extremista e intolerante de algunos participantes y organizadores”


La Secretaría Sauerbrey recientemente recibió una carta amenazante firmada por 19 políticos de la Unión Europea, quienes la exhortan a no asistir al IV Congreso Mundial de Familias que tendrá lugar este año. El Congreso Mundial, que se realizará en Varsovia del 11 al 13 de mayo, es una coalición internacional de líderes pro-vida, organizaciones y dirigentes estudiantiles totalmente respetable y reconocida. Allan Carlson , presidente del Centro Howard, lidera el grupo de personalidades que organiza este evento. Population Research Institute (PRI) es uno de los co-patrocinadores del Congreso de este año, tal como lo ha sido en los Congresos previos al de Varsovia.

En la misiva, los políticos europeos le advertían a Sauerbrey que yendo a Varsovia “proporcionaría un sello oficial de aprobación del gobierno estadounidense a la visión extremista e intolerante de algunos participantes y organizadores”. La carta que se envió mencionaba el nombre de algunos de esos “extremistas intolerantes”, como por ejemplo el Cardenal Alfonso López Trujillo, el Presidente del Pontificio Consejo para la Familia, y Steven Mosher, Presidente de PRI.

Los politicos de la UE, que representan tan solo una pequeña porción de los 726 miembros del parlamento de la UE, culparon a Mosher por hablar abiertamente del descenso demográfico de Europa. Algo que Mosher dijo y escribió siempre públicamente. Pero luego falsamente escribieron que el PRI “afirma que los musulmanes tienen la culpa” de todos los problemas de Europa. Citan, como un ejemplo de este supuesto extremismo, una afirmación hecha en la página web del PRI: “Estos inmigrantes, particularmente los musulmanes que hay en Europa, son demasiados y culturalmente muy diferentes de la población de sus nuevos países para asimilarlos rápidamente y están contribuyendo al suicidio cultural de estas naciones así como los europeos están cometiendo suicidio demográfico”.

Por su parte Mosher replica “Sostenemos nuestra afirmación de que Europa está enfrentando una catástrofe demográfica,” y agrega, “quien mire la caída de la tasa de natalidad desde Irlanda a Rusia no puede hacer otra cosa que llegar a la conclusión que los europeos del presente están cometiendo una especie de suicidio nacional". El pasaje citado por los políticos de la UE no culpa a los musulmanes por el colapso demográfico de Europa, señaló Mosher. “Es obvio que el declive de Europa no es causado por la inmigración musulmana,” dijo Mosher. “la masiva inmigración musulmana es una consecuencia del declive de Europa. La mano de obra debe salir de algún lado. Y dado que vienen de una cultura muy diferente, siempre serán muy difícil de ser asimilados.”

Allan Carlson llamó a la carta “un acto de desesperación”. Carlson señaló que son los políticos de la UE, y no los defensores pro-vida o pro-familia que asistirán al Congreso, los que “le temen a las ideas sobre el tema de la familia que son distintas a las suyas”.

"El pasaje citado por los políticos de la UE no culpa a los musulmanes por el colapso demográfico de Europa”, señaló Mosher.

La carta pudo haber sido trabajo del grupo pro-aborto Católicas por el Derecho a Decidir (CPDD), que la lanzaron a la prensa del 17 de abril. El presidente de esta organización falsamente católica, Jon O’Brien llamó “escandalosa” a la decisión de Sauerbrey de asistir a la conferencia y la acusó de hipócrita diciendo: “Sabemos que la administración Bush es conservadora a todas luces, pero ¿esa es la postura que quiere mostrar en Europa como muestras de aprobación a las visiones homofóbicas, sexistas e intolerantes que se expondrán en esta conferencia?”

El PRI se complace de que Ellen Sauerbrey haya rechazado este tipo de maltrato intolerante. “La posición tomada por la Secretaría Sauerbrey en el Congreso ayudará a Europa a enfrentar la dolorosa realidad del declive demográfico,” dijo Mosher. "Invitamos a los parlamentarios que firmaron esta carta engañosa a participar en la conferencia”, añadió. “Quizás aprendan algo.”

El Congreso Mundial de las Familias se realizará del 11 al 13 de mayo próximo en el Palacio de la Cultura y la Ciencia en Varsovia, Polonia. Para más información, visita la página www.worldcongress.org

Colin Manson es el Director de Comunicaciones del PRI

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