miércoles, mayo 09, 2007

Reflexiones liberales: Cuando la persona es sólo persona porque las leyes consensuadas le otorgan ese derecho, está vidiendo de prestado.

Es preocupante oir a gentes formadas en el derecho que uno es persona porque así lo define el Derecho, un feto no es persona jurídica luego no tiene protección jurídica. Con ese planteamiento, sólo estamos protegidos cuando "gratuitamente" la colectividad nos reconoce ese derecho. ¿Hasta cuando?..

una preocupación y una tendencia social en auge, incluso entre los "individualistas". Es, sencillamente un contagio del materialismo marxista.

Afirmo: Hoy en día no se habla de persona real sino de individuo.
Y se ha trasladado el concepto de "persona" al ámbito jurídico. Es persona lo que "el derecho define como persona" y por tanto, "todo sujeto al que el Estado le reconoce derechos". Por esa razón es persona una Sociedad mercantil, un ser humano adulto o "ciudadano", un simio y, si nos descuidamos, en España, un "lince ibérico" en cuanto confunden la "figura de protección" con el "derecho del lince". Y acabarán siendo personas "los espacios protegidos", por ejemplo Ordesa, desde ese punto de vista de que es el Derecho el que crea a la persona al reconocerla.

De ese modo no es persona, aunque sea individuo de la especie humana, el embrión, el feto, el niño sin uso de razón o un ser humano en coma. Esos señores llegan a afirmar que un simio superior es más persona que un infante, que un subnormal o que un demente porque estos "no son conscientes de lo que son", y el simio (que tampoco lo es, y esa es su contradicción) muestra su superioridad en su capacidad de aprendizaje y en que hace cosas.

Desde ese punto de vista, se ha derivado el concepto de "derechos humanos" a "derechos de la humanidad", los individuos sólo tienen razón de ser en la especie, en la especie humana, y -por tanto- están subordinados a la humanidad. Es la humanidad la que "ejerce su libertad" aunque para ello coarte la libertad del "individuo" concreto. Es la nación la que tiene su cultura nacional, aunque impida la expresión cultural o la libertad de expresión de "grupos de individuos concretos".

Esa deformación, clara deformación marxista de la realidad, se sostiene en nombre de la "libertad". Dicen: la humanidad es libre; niegan: que uno sea libre de educar a sus hijos según sus creencias.

El paso esperado y que llegará con los "nacionalismos" y con los "populismos socialistas de cuño (todos) marxista" es redefinir a la persona como el "educado por el Estado", justificando de nuevo los campos de concentración como lugares de "reeducación" o bien de "exterminio". Si la categoría de Persona la da el Estado y no es intrinseca al ser humano, podemos considerar que hemos abierto "de nuevo" la puerta al "experimento marxista totalitario". Es la nueva puerta de los horrores. La pintaron de color rosa (lo digo por los homosexuales promocionados en esa nueva cultura), pero al entrar está lleno el cuarto de cadáveres.


Es sólo un pensamiento pero muy de actualidad.

frid

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