viernes, mayo 25, 2007

Sobre la necesidad de partir de un conocimiento verdadero.

Sobre la necesidad de partir de un conocimiento verdadero.

La estabilidad de la civilización requiere la credibilidad de sus principios. La ciencia avanza resolviendo dudas, no creándolas. Las leyes de las matemáticas y de la física no son fruto del azar. Siempre son verdaderes. ¿Y por qué no llamar a la Verdad  por su nombre?


Dice  Juan Pablo II:

 

El hombre no es capaz de vivir solo.

 

Dice el Génesis:

 

hagámosle una compañera.

 

 En las familias numerosas está constatado:

 

 

a partir del tercero "se crían solos".

 

En la escuela, desde el primer instante:

 

 escribimos según el alfabeto que otros hicieron. Partimos de conocimentos que otros encontraron. Sabemos que existen los pingüinos porque otros lo vieron y nos lo contaron. Sabemos la composición del aire porque alguien lo comprobó y nos lo dijo.

 

Nadie sensato niega las leyes de la geometría, son inmitables y no admiten discusión posible. Nadie sensato niega la gravedad, la electricidad, el electromagnetismo, la composión de la materia.

 

TODO ESTÁ MARAVILLOSAMENTE BIEN HASTA QUE ALGUIEN DICE: ¡LUEGO HAY DIOS! Y ¡HAY UN ORDEN NATURAL!.

 

 Aquí ya nos descomponemos y empezamos a mirar a otro lado. Mira, parece que dos y dos son cuatro, que la suma de los grados de un triángulo es 180 grados, que los cuerpos se atraen... pero eso es así porque sí, porque la materia es así. Negamos que esa es la razón "racional más poderosa" para decir lo contrario. Son así por Alguien.

 

Y además eso de las leyes físicas, ahora "la teoría de la relatividad"... ¿pero se atraen o no los graves? ¿las cargas de distinto signo se atraen o se repelen? Lo que es relativo no es la ley... es que al conocer un objeto incides sobre él y lo alteras pero sigue atrayéndose o repeliéndose. Eso no es relativo.

 

Y eso de leyes naturales: ¿nuestra voluntad no puede determinar lo contrario de lo que todos pensamos como nueva norma y nueva definición de bien? Una cosa es que la voluntad quiera definir y otra que "cree la realidad". ¿O es que matarte es ahora bueno porque la ley lo dicte?

 

Es claro que la armonía natural y el progreso se basan en el "compartir conocimientos" no en el "compartir dudas", en el avanzar con cimientos sólidos de verdad, no en "avanzar sobre las arenas movedizas de la duda".

 

Y el respeto a los sabios como mi amigo Euclides no es porque inventaran con su imaginación, sino porque encontraban la verdad y la comunicaban.

 

Hay otros como Fidias que se admiran por el Arte, pero el Arte no es "exactamente" lo mismo que la Ciencia. Si bien los griegos sabían que el Arte tenía "leyes", las "leyes de la belleza".

 

Los paganos helenos estaban más cerca de la Verdad que los post-modernos. Ellos también creaban pero afirmaban los valores y verdades eternas sin rubor. No negaban la evidencia.

 

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federico rodríguez de rivera

 

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