Por: María del Carmen Antoja para Aragón Liberal
Una familia de étnia gitana he escondido a su hijo para que el Estado no lo aparte de su lado.
El niño está obeso, pero no es motivo para que lo intenten separar de sus padres, si el pequeño tiene problemas de peso lo natural es que se le controle en un hospital, pero quitarles a los padres la patria potestad es algo aberrante, ahora todas las familias que tengan hijos en éstas condiciones estarán temblando ante la perspectiva de que les quiten a los niños. El Estado se entromete en la vida familiar, los hijos son de sus padres, no del gobierno, en los países soviéticos se tenía la idea de que los ciudadanos eran pertenencias del Estado, pero en los países libres se tiene que respetar la voluntad individual, por una parte en nuestra democracia se permite matar impunemente a los seres humanos no nacidos y por otra parte se controla hasta lo inverosímil la vida de los nacidos. Los padres son los responsables de sus hijos, no el Estado. ¿Cuánto tiene que pesar un niño para que lo dejen vivir con sus padres? la norma puede variar, quizás tengan que regular por decreto ley el peso ideal, ¡atención padres! no os paséis con la alimentación de vuestros hijos, no sea caso que el gobierno los aparte de vuestro lado, si el niño tiene tendencia a engordar procura que el Estado no se entere, escóndelo en casa. Hemos llegado a límites insospechados, la intromisión estatal en la vida familiar es algo que clama al Cielo, pienso en los pobres padres que no quieren apartarse de su hijo, es ¡su hijo! no el hijo del Estado, estaría muy bien que los poderes públicos les facilitasen toda clase de ayuda y asistencia, pero separarlos de su hijo ¡jamás!.
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