martes, septiembre 19, 2006

La corrupción de menores en Educación para la ciudadanía:

Otro ejemplo de imposición ideológica a nuestros hijos por parte del partido socialista.
La corrupción de menores en Educación para la ciudadanía:


Cualquiera que hubiese leído hace unos años los textos del Borrador de la asignatura Educación para la ciudadanía, habría pensado que lo ha escrito un obseso sexual o una persona que no le importa matar a un inocente. Hoy nos venden esas conductas como dignas de toda tolerancia.

Veamos: Asesinato impune de seres humanos:

Sobre el comienzo de la vida: “El derecho a la vida comienza a partir del nacimiento. Mientras el embrión no es persona. Entre la fecundación y los 14 días, existe el preembrión, sin protección jurídica alguna”.

Aclaración: no hay mas que un ser humano desde el momento de la fecundación. El preembrión es una simplificación demagógica que no se sostiene desde el punto de vista científico. La persona o individuo humano es el mismo antes y después de nacer. La protección jurídica no le hace distinto. El que la ley no proteja a un ser humano no legitimiza el matarlo. Esa es la puerta de la eugenesia, del nazismo, y de todo tipo de crímenes contra la humanidad: negar la condición de persona al embrión, al feto (que es el mismo embrión más desarrollado), al bebé enfermo, a todo el que el Estado o la mayoría quiera eliminar.


Sobre el Aborto. “la interrupción voluntaria del embarazo es una dimensión del derecho fundamental de la mujer a la salud reproductiva”.


Aclaración: el embarazo no es una enfermedad, es lo normal en una mujer en edad fértil. El hijo es otro ser humano que tiene el derecho a vivir. La sociedad tiene la gravísima obligación de proteger esa vida, la más indefensa de todas. Fomentar el aborto como un derecho desde la infancia facilita la promiscuidad sexual, el desprecio a la vida humana y a la infancia, la consideración del hijo como una posesión al modo de una mascota. La experiencia demuestra que la naturaleza pide la vida y que matar un niño en el seno de la madre deja profundas secuelas en la mujer. Es razonable que se explique todo lo contrario: que lo más natural de una mujer embarazada es que quiera al hijo que tiene en sus entrañas, que es el momento de comenzar una relación de amor que va a durar toda la vida, que ese hijo es un ser humano que necesita toda su protección desde el ser de madre, que ser madre es la misión más gratificante de una mujer y la mejor oportunidad de proyectarse al futuro en un camino de amor.

Con estos principios se forman asesinos de sus hijos y, se incita a la promiscuidad sexual y a la debilidad de la voluntad, se promueven uniones temporales e inestables que difícilmente cuajan en un amor sólido y duradero, se destrozan hogares y se dejan a las personas indefensas para entrar, buscando refugio, en el alcohol y la droga.

frid

1 comentario:

VICTRIX dijo...

Educación para la ciudadanía es otro ejemplo de nuestro vergonzoso sistema educativo, que cada día que pasa es menos riguroso y es incapaz de plantar cara a problemas tales como la falta de disciplina en las aulas o al degeneración de una juventud corrompida en su mayoría por litros de porquería alcohólica e insultos a la gramática castellana. Esta es una asignatura que se nos pretende mostrar como una innovación progresista capaz de conjugar utópicamente civismo y cultura laica. Pero al legislador parece habérsele olvidado como funcionan las cosas en el mundo escolar en el cual los alumnos decentes y debidamente formados se sienten ridículos prestando atención a tan grotesca asignatura, y los vandálicos y maleantes se la toman a risa, como cualquier otra. No, no... señores socialistas, la solución al pasotismo y a la juventud inculta no se encuentra en una asignatura con nombre bonito sino en una combinación adecuada de disciplina, respeto, cultura, exigencia, capacidad de sacrificio y de superación, gusto por aprender y fragmentación de la aulas en alumnos más y menos capacitados si es necesario (como ocurre en otros países) No se nos olvide también que el sistema educativo no puede asumir la obligación paterna de educación de los hijos ya que su misión es formar gente preparada y no hacer las veces de niñera. Sería interesante que el gobierno dejarse de engañarse a sí mismo.

Un saludo Frid.